Los pequeños y medianos agricultores han perdido el control sobre el 17% de las tierras europeas en los últimos diez años. Además, la agricultura familiar ha pasado de controlar el 15% de la tierra a tan solo el 7%.
En Aragón, han desaparecido 20,868 explotaciones, lo que supone el 28,82% y se han perdido 107.005 hectáreas de superficie agraria útil, lo que supone el 4,7%. Además, las grandes propiedades de más de 500 hectáreas han crecido un 8%, mientras que están desapareciendo las pequeñas y medianas unidades productivas.
Además, en la actualidad, Aragón es una de las cinco autonomías con mayor desigualdad en la distribución de la tierra, poniendo en peligro el futuro del sector esta estructura junto a otros factores.
La distribución de la tierra es también injusta desde el punto de vista del sexo y de la edad. Las mujeres son solo propietarias del 23% de la tierra, aunque en autonomías como Galicia el porcentaje se eleva al 47%. Los jóvenes son los titulares del 6,6% y las personas de más de 55 años son del 51% de la tierra.
El 61% de los jóvenes europeos que se han incorporado a la agricultura sitúan el acceso a la tierra como el principal problema para incorporarse al sector agrario.
Una situación ante la que desde el Área de Jóvenes de UAGA se defiende la creación de bancos de tierra con el fin de garantizar el relevo generacional.
La organización agraria explica que hay numerosos ejemplos de bancos de tierras que gestionan las transferencias de la tierra agrícola, como La Safer, en Francia, que gestionan y priorizan las transferencias de este bien.
Además, desde el área de Jóvenes de UAGA también se proponen otra serie de medidas encaminadas a que la tierra debe ser para quien la trabaja, a conservar la tierra y usarla adecuadamente de manera social y sostenible; a frenar la desaparición de los agricultores y agricultoras, a producir alimentos para la sociedad y conservar el paisaje, a frenar la especulación y la concentración en pocas manos y proteger el suelo agrario contra otros usos, así como a una nueva Política de Tierras que atienda a estos objetivos.
Son medidas con las que igualmente se pretende superar las barreras que tienen los jóvenes que se quieren incorporar al campo, siendo una de las principales el acceso a la tierra porque no hay movimiento o porque el precio de compra o rento es desorbitado.
En la actualidad, solo un joven que ha heredado una explotación agraria puede incorporarse como nuevo agricultor por lo que desde UAGA se pide que la tierra agrícola tenga una regulación especial por su valor estratégico y para que el medio rural tenga futuro hay que evitar su concentración en pocas manos introduciendo un modelo de gestión.