Cortes de luz, falta de conexión a Internet a alta velocidad, inseguridad, robos y malos accesos son algunos de los aspectos que se denuncian desde la Federación de Polígonos Empresariales de Aragón (FEPEA) y que están repercutiendo de forma negativa en la competitividad empresarial, además de generar pérdidas y dificultar la atracción de más empresas a Aragón.
Aragón cuenta con cerca de 350 polígonos industriales. Sin embargo, tienen un índice de desplobación del 43%. Un porcentaje que está relacionado con la falta de inversiones públicas para dar respuesta a las necesidades de las empresas de la zona y con las numerosas deficiencias que presentan, que están contribuyendo a frenar la competitividad empresarial y a que se dificulte la atracción de más compañías que se asienten en ellos.
Dentro de estas deficiencias figuran las relacionadas con la tecnología y, sobre todo, con Internet a alta velocidad, ya que el 76% de las empresas tiene que optar por la conexión a través de ADSL ante la falta de oferta de fibra óptica. Además, el 51% no llega a los 5 MB de bajada y el 77% no alcanza los 3 MB de subida.
Una situación que dificulta que las empresas instaladas en estos polígonos puedan dar el salto a la Industria 4.0, además de impedir la introducción de medidas de seguridad para evitar los robos e instalar soluciones complementarias a la actividad de la Guardia Civil, "que no puede hacer milagros", porque "se necesita conexión por banda ancha" para estas instalaciones, según ha explicado Ignacio Almudévar, presidente de la Federación de Polígonos Empresariales de Aragón (FEPEA).
La falta de conexiones no se está solucionando hasta el momento "a pesar de que son fundamentales como el suministro de agua o luz". De hecho, desde el Gobierno de Aragón se han puesto en marcha el Plan Conecta y Todos, de los que las empresas de los polígonos empresariales han quedado fuera.
La conectividad no es la única deficiencia a la que tienen que hacer frente las empresas, que igualmente se están viendo afectadas por cortes de luz de forma periódica, que están generando importantes pérdidas porque se han tenido que paralizar incluso turnos y producción, además de entrañar un riesgo de avería en los arranques y tener que contratar horas extra para hacer frente a los pedidos comprometidos.
Los datos no son baladí, puesto que tan solo en los diez primeros meses de 2016 se han producido perjuicios en las empresas del Polígono de Pina de Ebro por valor de 95.000 euros, mientras que en otros polígonos de la provincia de Zaragoza se calculan pérdidas anuales superiores a los más de 120.000 euros. "Hasta ahora, hemos conseguido que Endesa instale dispositivos para ver cuál es el origen del problema".
Las empresas de los polígonos empresariales de Aragón también temen por los accesos a las instalaciones y por la siniestralidad laboral in itinere, ya que diariamente acceden por carretera más de 40.000 personas.
Y es que se da el caso de que muchos de los accesos a los polígonos están situados en puntos negros reconocidos por lo que desde la Federación, con el apoyo de CEPYME Aragón, está trabajando en la mejora de la seguridad vial tanto en accesos como en circulación dentro de ciertos polígonos de la Ribera Baja del Ebro.
Unas acciones que han permitido disminuir la siniestralidad en estas zonas un 75%, porcentaje que podría ser superior si el transporte urbano se prolongase hasta los polígonos en determinadas franjas horarias y frecuencias.
A todo ello se suma la mayor presión fiscal que sufren estas empresas, que es el doble que la de Madrid, factores todos ellos que están perjudicando la competitividad empresarial. Los efectos aún van más allá porque también tiene consecuencias negativas sobre la imagen de Aragón para atraer más empresas.
Más apoyo de la administración
Ante esta situación, desde FEPEA se pide más apoyo de las administraciones, aunque en "algunos casos hemos conseguido algunas cosas" en determinadas zonas al estar en contacto con ayuntamientos, aunque no es suficiente para solucionar estos problemas.
Un motivo por el que piden más inversiones desde la administración, que no deben destinarse solo a las plataformas logísticas aragonesas.
Además, piden medidas tal y como se está haciendo en otras autonomías como la Comunidad Valenciana en la que se está desarrollando una Ley de Gestión, Modernización y Promoción de Áreas Industriales. "No queremos ser de interés general ni interés autonómico, sino salir del olvido" para ser tenidos en cuenta.