En esta área se han creado 3.200 empleos, mientras que la comunidad ha perdido 11.600 puestos en el sector de las manufacturas.
Según los datos del IV Monitor Anual Adecco de Ocupación, en el último año en la comunidad aragonesa se ha producido un aumento en el número de ocupados de 3.600 personas, lo que supone un incremento del 0,7%.
Una generación de empleo que no se ha registrado por igual en todos los sectores de actividad, puesto que nueve de las once ramas de actividad han incrementado su ocupación a lo largo de este periodo, mientras que las otras dos lo han reducido notablemente.
En concreto, las ramas de Finanzas y seguros son las que mayor crecimiento han experimentado (+35,2% y la creación de 3.200 empleos), seguida de las Actividades inmobiliarias (+24,1%, 700 puestos), concentrando las dos los mayores incrementos porcentuales.
Además, tres ramas de actividad concentran dos tercios del empleo aragonés, Comercio y Hostelería (25,4% del empleo total), Administraciones Públicas y servicios sociales (23,3%) y Manufacturas (17,1%).
No obstante, si se separan los empleos en dos grandes categorías, Asalariados y No asalariados, se aprecia que Aragón, junto con Asturias y La Rioja, son las únicas autonomías en donde el aumento del empleo se explica por una pérdida de puestos asalariados, que se compensa el inicio de tareas no asalariadas (emprendimiento).
En concreto, de acuerdo con los datos del informe, el número de asalariados aragoneses ha tenido un descenso interanual de 500 personas (-0,1%) al mismo tiempo que el de los no asalariados ha crecido en 4.100 (+4,2%). Una tendencia que es opuesta a la registrada en el conjunto del país, ya que en España el 95% del aumento del empleo se debe a puestos asalariados.
Entre los asalariados aragoneses, todos los puestos de trabajo suprimidos se han perdido en el sector privado, que ha reducido la contratación en 3.800 personas (-1,1%). Por el contrario, en el sector público el número de asalariados ha aumentado en 3.300 plazas (+3,4%). Nuevamente, esas variables contrastan con la media nacional donde se ha producido un crecimiento del empleo privado del 3,7% interanual y del público un 0,6%.
Si se atiende al tipo de contrato firmado, la pérdida de 500 asalariados en Aragón se explica por la incorporación de 6.200 personas con un contrato temporal (+6,2%) y el despido de 7.000 personas indefinidas (-2%).
Pese a su incremento, la tasa de temporalidad en Aragón (24,5%) es ahora 1,4 puntos porcentuales inferior a la registrada en 2008.