Con esta cantidad, España se convierte en el cuarto país que más inversión ha percibido en 2015 para este tipo de proyectos, situándose por detrás del Reino Unido con 20.000 millones, Italia con 1.800 millones y Alemania con 2.000 millones. La mayoría ha ido a las pymes.
Los datos han sido dados a conocer por Patricia Castellarnau, Economista Senior en la División del Agua del Banco Europeo de Inversiones (BEI), quien ha participado en Zaragoza en la jornada organizada por el Cluster Aragonés del Agua-Zinnae para abordar la gestión del agua.
Castellarnau ha explicado la financiación para infraestructuras hídricas dentro de las que España ocupa un papel destacado, ya que desde el BEI se ha contribuido con una inversión de 2.000 millones de euros en 2015 a poner en marcha proyectos relacionados con el agua.
En el año 2015, la inversión ascendió a 85.000 millones de euros en proyectos de la Unión Europea, así como de países de África y de Oriente Próximo.
Unas inversiones que, sobre todo, se han destinado a las pequeñas y medianas empresas, que han concentrado 30.000 millones de euros.
El resto de la financiación, ha sido para proyectos de innovación e infraestructuras con alrededor de 19.000 millones de euros en cada caso y proyectos medioambientales con la cantidad de 20.000 millones de euros.
En España, las pymes también han sido las protagonistas de las inversiones. El 67% de los 2.000 millones de euros en 2015 que se destinaron a la financiación de proyectos españoles fueron a parar a pymes, mientras que el 22% se corresponden con infraestructuras y el 5% a proyectos medioambientales.
La Economista Senior del BEI también ha explicado los proyectos que pueden acogerse a financiación por parte del EFSI (European Fund for Strategic Investments ), el fondo financiado por la Unión Europea y el BEI conjuntamente.
Entre ellos, por ejemplo, se encuentran aquellos que están en la línea de las políticas de la Unión Europea de impulso de crecimiento y empleo, cohesión económica y social y de crecimiento sostenible.
Además, se facilita financiación a proyectos económicamente viables, que tengan valor añadido, movilicen capital privado, sean técnicamente viables y escalables y replicables en otras comunidades autónomas o países.