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Javier García Campayo: "Las empresas en el futuro serán más compasivas"

Javier García Campayo acaba de publicar el libro "La Ciencia de la Compasión: Más allá del Mindfulness" en el que aborda este novedoso enfoque que ya se está introduciendo en programas de la sanidad pública y que también está llegando a otros campos como la educación y la empresa. Un enfoque en el que se prima el cultivo de la empatía para mejorar el bienestar emocional y avanzar hacia una mayor conexión social. Pero eso sí, la compasión no debe ser entidada como lástima porque el concepto en psicología significa la capacidad de hacerse consciente del sufrimiento de los demás y de uno mismo -aspecto que debe existir siempre-, y el compromiso de intentar disminuir ese sufrimiento en la medida que la persona pueda, pero de forma simultánea porque no se plantea disminuir el de los demás a costa de uno mismo. Pero, ¿cómo se aplica todo este enfoque y técnicas a la empresa y qué ventajas tiene? El autor cuenta todas las claves para el ámbito empresarial en esta entrevista concedida a elEconomista.es

En su libro habla de la Ciencia de la Compasión. ¿En qué consiste?

La compasión es una psicoterapia, una ciencia. Conseguir que nosotros seamos mas autocompasivos y menos autocríticos y autodestructivos, nos producirá mayor bienestar a nosotros, a nuestro entorno. No buscaremos culpables, sino soluciones, y no nos quedaremos inmovilizados por expectativas imposibles sobre nosotros mismos. Seremos más capaces de entender las limitaciones que tenemos los seres humanos y, a partir de eso, intentar buscar soluciones a los problemas de forma mas solidaria.

¿Qué beneficios tiene cultivar la compasión para los empleados, profesionales, directivos y para las empresas?

Uno de los mayores problemas que tienen las empresas y que reducen su productividad es la mala relación entre los trabajadores: tanto a nivel horizontal (entre iguales) como a nivel vertical (jefes y subordinados). Está demostrado que la compasión mejora de forma extraordinaria las relaciones interpersonales y evita la critica destructiva y los problemas asociados como el acoso laboral o mobbing, mejorando el clima laboral.

Por ejemplo, en empresas de servicios, la autocompasión evita la aparición del quemado profesional (burnout). En todos los casos, la relación con los compañeros y la vida personal mejora, lo cual repercute en un mejor rendimiento laboral y una mayor satisfacción general.

Por otra parte, cuando la directiva esta formada en la compasión, existe una conexión natural con las preocupaciones sociales y las empresas adquieren un carácter más social, de mayor preocupación por los problemas del mundo. Pese a no estar tan centrados en los beneficios, sino más en el trabajador y en el cliente, los beneficios no disminuyen.

¿Cómo puede aplicarse en el ámbito económico y empresarial?

La forma de aplicarse es mediante cursos de formación (los estándar son de ocho sesiones de dos horas, a razón de una sesión semanal), pero se puede adaptar a las necesidades de la institución. Una vez hecha la formación, se plantean sesiones de mantenimiento semanal, así como grupos de mejora centrados en este tema. La idea es que en dos-cuatro años pueda pasar a formar parte de la cultura de la empresa.

¿Qué ventajas tiene para las empresas y para la plantilla?

A nivel interno, como he comentado antes, mejora el clima laboral, las relaciones interpersonales y la satisfacción de los trabajadores tanto en el trabajo como en el ámbito personal. Todo ello aumenta el bienestar general y la productividad

Además, a nivel externo, tanto los trabajadores como las empresas son más prosociales, mas proclives a conductas de ayuda. Las compañías estás más preocupadas por temas de responsabilidad social corporativa y mecenazgo, como parte de su función social.

¿La aplicación de estas técnicas dan paso a una nueva relación laboral o a nuevas empresas?

Dan paso a ambas cosas. La relación entre las personas mejora pero también se crea una nueva cultura de empresa que, inexorablemente, hará que se modifiquen (con contenido más prosocial) los valores, la visión, los objetivos...

¿Existen evidencias científicas de los beneficios de estas técnicas?

Compasión y mindfulness son las dos áreas de la neurociencia en las que más está creciendo su investigación en los últimos años. No solo por su eficacia en diferentes entornos (en la salud, la empresa, la educación o el deporte), sino porque nos está permitiendo entender mejor cómo funciona la mente humana.

¿Qué relación tiene con el mindfulness?

Se dice que mindfulness y compasión son las dos alas del pájaro de la sabiduría. El mindfulness permite estar en el momento presente y no fantaseando con temas imposibles. Por su parte, la compasión te permite entender el sufrimiento de los demás y de uno mismo. Y, gracias al mindfulness, uno puede entender mejor como poder ayudar a disminuir ese sufrimiento

¿Son beneficiosas o más fáciles de aplicar estas terapias con determinados profesionales o empresas por su estructura o sector de actividad?

Se puede aplicar en todos los ámbitos, lo que pasa es que dependiendo del tipo de empresa (servicios o producción por ejemplo), habría que enfatizar más unas u otras prácticas, o determinados aspectos de la compasión. No se hace una formación estándar sino que se intenta personalizar a la empresa

¿Se precisa una preparación previa o se puede comenzar de cero con la aplicación de estas técnicas?

Hace falta la formación que he comentado (un curso de ocho semanas) y luego seguimiento y práctica semanal durante unos seis meses. A partir de ahí podría implantarse.

¿La aplicación de estas técnicas está extendida en España?

Apenas está implantado el mindfulness. La compasión va más retrasada y no hay empresas con programas sobre este tema. Pero los habrá en breve.

¿Son conscientes las empresas y profesionales de sus ventajas?

Todavía no porque no se conoce la compasión. Ya se está implantando el mindfulness, que es una técnica complementaria y "hermana" de la compasión. Cuando la compasión se conozca, se impondrá también por su eficacia.

¿Qué reticencias genera o qué handicaps existen para su aplicación?

La principal es el desconocimiento de su eficacia y factibilidad. Ahora que el mindfulnes se va conociendo, se esta aplicando. Lo mismo pasara con la compasión. El nombre como tal es lo que mas rechazan los empresarios y la población general. Yo creo que se podría cambiar por una palabra del tipo de "desarrollo de sentimientos prosociales o de compromiso social". Eso resumiría bien su función.

¿Vienen motivadas esas reticencias porque la palabra compasión en España se relaciona con lástima? ¿Es necesario un cambio cultural o de mentalidad?

Más que cambio cultural es necesario redefinir compasión. No implica lástima o superioridad sobre la otra persona, sino que consiste en una relación entre iguales en la que uno es sensible al sufrimiento de los otros y al suyo propio e intenta disminuirlo en lo posible. Pero no hay superioridad o condescendencia, tan asociado a la compasión en español.

¿Cree que veremos en España profesionales y empresas más compasivas?

Sin duda. Es una tendencia internacional, que se ha iniciado hace uno años en países anglosajones y que, como todo, llegará a España aunque más tarde.

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