Todos los sectores de actividad, por primera vez, han contribuido al crecimiento económico de Aragón, aunque la industria sigue siendo el principal motor. Además, se han creado 22.000 empleos, aunque ha disminuido en 4.000 el número de personas activas y faltan por recuperar el 65% de los empleos perdidos. La percepción de la situación económica mejora entre los aragoneses, aunque todavía hay un 51,5% que dice que es regular y un 33% que afirma que es mala.
Aragón creció en 2015 el 3,1%, porcentaje que supone el doble de la zona euro, que registró un crecimiento en ese período del 1,6%. Una evolución que permite constatar que la comunidad aragonesa ha afrontado mejor la crisis que otras comunidades autónomas y a que empiecen a notarse ciertos síntomas de recuperación.
Según se recoge en el Informe Socioeconómico del CESA 2015, Aragón ya ha recuperado el 45% del PIB perdido desde el inicio de la recesión, aunque todavía queda para que la comunidad se sitúe en los niveles previos a la crisis, ya que faltaría por recuperar un 55% del PIB y un 65% de los empleos perdidos.
La evolución de la economía aragonesa registra, por primera vez, la aportación de todos los sectores de actividad, aunque la industria sigue siendo el motor principal tanto para el crecimiento económico como para la generación de puestos de trabajo, ya que el 60% del empleo que se ha creado en Aragón se ha registrado en este sector.
Además, la industria también ha sido decisiva en el sector exterior tanto en importaciones, con un aumento del 18%, como en exportaciones con un crecimiento del 12%, marcando así nuevos récords históricos, aunque el saldo comercial ha descendido por el mayor ritmo de las importaciones.
En el ámbito laboral, el informe del CESA refleja también una mejoría del empleo, puesto que en el año 2015 se ha multiplicado por cinco, hasta 22.000, el empleo neto que se había creado el anterior con 4.100.
Sin embargo, a pesar de la creación de esos 22.000 nuevos empleos y el descenso del paro en 26.000 personas, Aragón ha perdido población activa con una caída de 4.000 personas.
El año pasado, una de cada seis personas encontró empleo en 2015, además de descender en un 30% el número de personas que no buscan empleo porque creen que no van a encontrarlo.
No obstante, Aragón todavía registra un total de de 55.000 aragoneses que llevan más de un año en situación de desempleo. Una cifra que supone un 25% menos que el año anterior.
El informe del CESA, en relación al mercado laboral, también pone el foco en algunas desigualdades que se están produciendo, sobre todo, en relación al empleo femenino y al empleo joven.
De hecho, con la crisis, las mujeres han aumentado la presencia en el mercado de trabajo, pero están empleadas en empleos de peor calidad. Además, el empleo femenino también presenta peores tasas de paro: el 19,8% frente al 13,3% del masculino y una mayor temporalidad (el 24,7% frente al 21,1%). Y un dato clave es que también las mujeres también concentran más empleo a tiempo parcial, situándose la tasa en el 27,7% frente al 6,3% de los varones.
En relación a los jóvenes, el paro juvenil cayó en 2015 en más de diez puntos, aunque todavía se sitúa por encima del 40%. Un punto destacado es que ha bajado el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan, situándose en el 16,6%. Un porcentaje que es inferior al de la media española del 19,4%. Los datos del año 2015 también reflejan que el desempleo juvenil afecta menos a los titulados superiores -lo hace en el 10%-, siendo mayoritario en las personas menos cualificadas en el que el porcentaje se sitúa en el 30%.
Unos datos que muestran cierta mejora de la economía que se está dejando sentir en la economía real y en la percepción de los aragoneses. De hecho, según el CIS, el 42% de los aragoneses considera su situación económica como mala o muy mala frente al 72% de los españoles, observándose una diferencia de 30 puntos.
Dentro de Aragón, de acuerdo con los datos recogidos en el informe, el 0,1% considera que la situación económica es muy buena y un 6% la califica de buena, mientras que el 51,1% cree que es regular y el 33% que es mala. También hay un 8,8% que afirma que es muy mala.