Ovidio Peñalver, experto y referente nacional en dinámicas sistémicas y coaching de equipos ha analizado en Zaragoza cómo se generan e influyen las emociones y los estados de ánimo de un equipo en los resultados de la empresa.
Un análisis que ha realizado en la presentación de la 12 Promoción del Programa de Coaching Sistémico de Equipos (CsE), diseñada por Lider Haz Go e ISAVIA, y que se va a desarrollar por primera vez en Zaragoza. El programa, que cuenta con su dirección técnica, pretende formar a personas en esta herramienta, que es poco conocida en España, pero que tiene importantes ventajas para las empresas y que también analiza Ovidio Peñalver para elEconomista.es
¿En qué consiste el coaching sistémico de equipos?
Básicamente el coaching sistémico de equipos es una manera de trabajar con un equipo natural, con un equipo real. Por ejemplo, con una pyme, un departamento de una empresa más grande, un comité de dirección o incluso una familia o asociación de vecinos... Es decir, todo lo que sea un conjunto de personas que trabajan con un objetivo.
Con el coaching, se trabaja con ese equipo sobre todo para ver cómo se quieren ver en un plazo, en un año, dos años... A través de preguntas y de ejercicios, se invita a pensar cómo les gustaría ser y estar en el futuro y a que se pongan objetivos y retos. El coach ayuda a definir los planes de acción para llegar desde dónde están a donde se quiere ir. Es como un provocador de reflexión en ese equipo, que le acompaña en ese transcurso porque no es una única sesión. La idea es que una vez al mes o cada dos meses se hace una sesión de control para ver cómo se va evolucionando.
¿Qué retos u objetivos se pueden abordar a través del coaching sistémico de equipos?
Puede haber retos de todo tipo. Son variados y son los que se marca el equipo. Pueden ser operativos o muy de negocio para, por ejemplo, crecer un 20% en ventas o abrir una nueva tienda antes de seis meses pero que no se tiene claro si abrirla, dónde hacerlo, con qué productos... o sobre cómo nos podemos vender más o mejor como equipo dentro de la empresa o cómo mejorar la imagen de marca siendo una pyme... A veces los objetivos son de relaciones. Por ejemplo, últimamente hay bastantes conflictos entre las personas, se está desmotivado o hay un problema en un departamento. Son más objetivos de relación o de gestión de equipos. En realidad, los objetivos son abiertos y son los que cada equipo se quiera poner.
¿Se consiguen buenos resultados?
El coaching sistémico de equipos es una disciplina relativamente nueva, sobre todo, en España. La realidad es que hay pocos estudios que demuestren su eficacia real. Por ejemplo, en el Colegio de Psicológicos sí hay alguna muestra al comparar equipos que trabajan con coaching con otros equipos que no lo utilizan y sí se aprecian diferencias significativas y se ven resultados. Además, hay objetivos que se miden de manera más subjetiva y el propio equipo valora ese resultado.
¿Cómo influyen las emociones y el estado de ánimo de un equipo en los resultados o eficiencia de una empresa?
Influyen de una manera muy importante. Hay autores que hablan de que el componente emocional afecta un 20% en los resultados o la eficiencia y puede llegar a liberar o contraer el equipo. En general, en el coaching se ve al equipo como un sistema y el equipo tiene vida propia y estados de ánimo, que afectan a los resultados. Hay equipos que, como las personas, no se permiten vivir la confianza, sentir el miedo o que están deprimidos o estresados... aunque también hay equipos que están muy motivados.
En el coaching de sistemas se ve al equipo como un único organismo que tiene vida propia, emociones, estados de ánimo... que afectan a los resultados. Al igual que una persona, no es lo mismo que esté contento, deprimido, enfadado... Y eso se puede ver porque hay equipos iguales, pero unos equipos tienen mejores resultados que otros teniendo las mismas características. Esa diferencia en los resultados se debe al componente emocional.
¿Qué diferencias tiene este sistema frente a otras herramientas que tienen las empresas a su disposición?
La principal ventaja que tiene este coaching es que es una manera de intervenir no directiva. Esto significa que el coach no es un consultor o experto que diagnostica cómo está el equipo y le dice qué tiene que hacer y le da las soluciones, sino que el coach es un provocador de la reflexión. Es alguien que trabaja básicamente desde hacer preguntas poderosas y ejercicios y es el propio equipo el que toma conciencia de hacia dónde quiere ir para conseguir los objetivos. La principal ventaja que tiene el coaching es que pone la sabiduría en el equipo porque quién mejor que un equipo para saber a dónde puede ir y cómo lo puede hacer. El coaching es como un acompañante, pero la decisión la tiene el equipo.
¿Se puede utilizar tanto en grandes empresas como en pymes?
No hay ningún problema. Cuando trabajas en una gran empresa, no se hace con toda la compañía a la vez. Se realiza por departamentos naturales. Se puede decir que una pyme es un equipo. De hecho, hay muchos coaches que trabajan con pymes y micropymes y no hay ningún problema.
¿Conlleva algún riesgo?
El riesgo es que, al trabajar con un equipo real, siempre hay jerarquías, siempre hay un jefe y luego está su equipo. El jefe tiene que actuar como un miembro más del equipo porque en el coaching todas las voces valen lo mismo. Es una técnica muy democrática porque lo que opina cada miembro, de alguna manera, importa tanto como lo de otro miembro del equipo y da igual quién sea el jefe.
Esta es una herramienta en la que me atrevería a decir que el equipo tiene que tener un mínimo de madurez, sobre todo, el máximo responsable. Sin embargo, hay algunos que son jefes más a la antigua y no les gusta porque es dar voz a todos los miembros del equipo y la pueden ver como peligrosa porque creen que pueden perder poder. El jefe tiene que ser maduro para que cuando se le explique la herramienta la comprenda y que entre todos se pueda decidir qué se quiere ser. Se le da voz y voto a todo el equipo, aunque luego en el día a día el jefe es el jefe y eso no va a cambiar.
¿Entraña algún riesgo en su aplicación que haya problemas entre las personas de un mismo equipo?
Podría ocurrir. Si sucede, lo importante es que se hablaría con el equipo para ver si reconocen que hay problemas entre una parte y otra y ver cómo afecta a los resultados y qué se podría hacer para mejorar. Si los conflictos son intraequipos, se pone sobre la mesa el problema pero no para buscar culpables, sino con un enfoque sistémico para saber cómo el conflicto afecta y cómo puede resolverse. Las preguntas siempre son en plural y se van contestando por cada miembro.
¿Son conscientes las empresas de las ventajas de coaching sistémico de equipos?
No. Es una herramienta que en España es muy nueva, aunque hay empresas que la llevan utilizando unos cinco años, pero son muy pocas. Va muy lento su conocimiento y aplicación. Es verdad que, sobre todo, se hace en grandes empresas, aunque también hay algunas pymes que lo están aplicando, al igual que otro tipo de organizaciones como colegios, hospitales, ayuntamientos o en equipos deportivos.
En su visita a Zaragoza ha presentado el Programa de Coaching Sistémico de Equipos (CsE). ¿Hay suficiente formación para estos profesionales?
Hay algunos programas que forman a coaches de equipos. En general, son pocos programas y uno de ellos es este que traemos a Zaragoza por primera vez, aunque ya se han llevado a cabo varias ediciones en Madrid, Barcelona y otras capitales.
La gente que se forma como coach de equipos pueden ser personas que ya trabajan como coach a nivel individual y quieren desarrollar su actividad también con equipos o bien son responsables de equipos. A veces vienen jefes o dueños de empresas que lo que quieren es llevarse herramientas para trabajar ellos directamente con su propio equipo.
¿Existen buenas salidas profesionales?
En la actualidad, nadie se gana la vida al 100% con el coaching de equipos, sino que los profesionales también hacen coaching individual, son formadores o si es jefe se gana la vida con su propio trabajo pero emplea esta herramienta para desarrollar y motivar a su equipo.
¿Hay perspectivas favorables de cara al futuro?
Sí a medio plazo. Por ejemplo, en los países anglosajones que es de donde vienen estas herramientas hay un mercado grande y se prevé que en cinco o diez años haya también aquí mercado.
¿Qué perfil se necesita para participar en este programa?
No hay requisitos mínimos previos. No se pide ningún tipo de Grado o experiencia. Es recomendable ser coach individual porque será más fácil trabajar con equipos, pero pueden venir personas que no sean coach. En estos casos, es interesante que se encuentre cómodo trabajando con equipos. Además, es imprescindible tener una buena escucha activa y gran empatía con el cliente, ser perceptivo, tener capacidades empáticas, ser muy paciente y adecuarse al equipo.
Relacionados
