La empresa zaragozana utiliza cremas de alta cosmética que se elaboran en Huesca para realizar tratamientos para la piel, incluso para personas con afecciones en la dermis y para pacientes oncológicos para paliar los efectos de los tratamientos. Una idea de negocio novedosa en Zaragoza, que se va abriendo paso dentro de Aragón y que se va a implantar también en otras ciudades como Madrid o Barcelona.
Los tratamientos de alta cosmética con productos naturales no son solo exclusivos de las top models y estrellas de Hollywood. También es posible realizarlos en Zaragoza gracias a la propuesta de Karicia de Luna, que utiliza los cosméticos que elaboran en Santa Lecina (Huesca).
La idea de Karicia de Luna nació porque "tenemos un familiar que hace alta cosmética natural en Santalecina (Huesca) y un día le acompañamos a Barcelona. Se vendía mucho y pensamos que cómo era posible que en Zaragoza no hubiera ningún punto de venta. Y lo hicimos", según explica Izarbe Cuesta, creadora de Karicia de Luna, a elEconomista.es
De esta manera, se unieron los productos de cosmética de Laboratorios Karicia a la actividad de la emprendedora, que es caracterizadora de profesión, abriendo nuevas líneas de negocio para realizar con ellos tratamientos para cuidar la piel.
Una actividad a la que se suman maquillajes -también para novias-, y tratamientos para personas que tienen afecciones en la dermis o bien para pacientes oncológicos para paliar las consecuencias de los tratamientos en la piel. El resultado "no es un centro de estética convencional. No es hacer tratamientos de limpieza facial. No tiene nada que ver".
Además, se realizan cursos de automaquillaje y "siempre se van añadiendo cosas nuevas de moda como las extensiones de pestañas naturales de seda. Nos van surgiendo ideas como el cheque regalo".
Las áreas de actividad igualmente contemplan la organización de charlas y conferencias en el Colegio de Enfermería que están orientadas a enfermedades en general o bien para orientar sobre cómo se puede ayudar a las personas cuando están en tratamientos de radioterapia o quimioterapia, entre otros, y que imparte la químico de Laboratorios Karicia.
Expansión
Karicia de Luna ha comenzado su actividad en Zaragoza capital, con el establecimiento en Residencial Paraíso, aunque el objetivo es impulsar su actividad dentro y fuera de Aragón tanto con la comercialización de los cosméticos como con el modelo de negocio, que es único.
De momento, los cosméticos ya se pueden encontrar en varios establecimientos de los barrios de La Almozara y de Las Fuentes de Zaragoza, que se suman a los puntos de venta de Barcelona, entre otros, aunque el objetivo es poder ir abarcando todo el territorio.
La idea es también expandir el modelo de negocio de Karicia de Luna. "Llevamos poco tiempo -está en marcha desde hace un año y cuatro meses-, pero queremos expandirnos dentro de un año primero en Zaragoza y luego en Madrid y en Barcelona".
La expansión se apoyará en la aceptación que tiene por parte de los usuarios. "Funciona muy bien. El tipo de cliente que viene es por salud y por problemas de piel. Normalmente, vienen personas con poder adquisitivo alto, aunque también hay otras que acuden al centro para hacerse tratamientos y no compran los productos".
Además, la actividad igualmente es intensa en la época de bodas con las novias y se mantiene durante todo el año en el caso de las personas que son pacientes oncológicos.
La clave del éxito radica en gran parte, además, en los cosméticos que se utilizan porque "son 100% artesanales elaborados con plantas autóctonas y están hechos según las fases lunares". Además, la iniciativa empresarial tiene también un importante trasfondo social porque "estamos trabajando con ATADES porque hacen que las plantas estén mejor".
Buscando estabilidad
Con Karicia de Luna, la emprendedora, que ha puesto en marcha la iniciativa junto con su tía, ha realizado un cambio de vida completo. "He estado trabajando en maquillaje y estética para publicidad como maquilladora. Me volví a Zaragoza porque quería estabilizarme porque siempre viajaba y tuve esta oportunidad".
Y, aunque la iniciativa surgió a raíz del viaje a Barcelona, lo cierto es que la emprendedora ya sabía que gustaban los cosméticos porque "siempre tenía productos Karicia y a las artistas y modelos les gustaba y los iba vendiendo".
Para la puesta en marcha del negocio Izarbe Cuesta, se ha apoyado en programas de emprendedores. Ahora está dentro de Youth Business Spain (YBS), de mentoring. "Decidimos meternos en este programa porque no había tocado nunca los temas de marketing y comercial y mi tía tampoco había estado metida al 100%", además tampoco tenían experiencia en los temas administrativos.
Unas áreas en las que están trabajando con su mentor con quien ya han mantenido algunas entrevistas. "Es muy positivo porque ves las cosas de una manera diferente", aparte de poder hacer "más cosas que no se te ocurren".
De momento, ya se han mantenido las primeras entrevistas entre el mentor y la emprendedora para tener el conocimiento sobre la iniciativa empresarial. "Ahora estamos pensando en los puntos débiles y en los fuertes" para aprovechar las fortalezas y corregir las debilidades.
