La incapacidad temporal por enfermedad común creció más del 10% en España y del 8% en Argón. El gasto por prestaciones económicas a cargo de las mutuas superó los 5.135 millones de euros.
Tras los años más duros de la crisis en los que se redujo el absentismo laboral, ahora comienza a percibirse un cambio en la tendencia desde 2014, que refleja un repunte en la enfermedad común, principalmente.
En el año 2015, la incapacidad temporal por enfermedad común (ITCC) a nivel nacional aumentó un 10,23% frente al año anterior, alcanzando los 3,93 millones de procesos, mientras que la población protegida sólo ha registrado un crecimiento del 3,44%.
En el caso de Aragón, la cifra se eleva hasta los 121.308 procesos, lo que supone un 7,74% más que en 2014, siendo el incremento de población protegida de tan sólo un 2,53%.
Además, de acuerdo con los datos de Mutua MAZ, en 2015, el coste del absentismo por ITCC en España se eleva a casi 9.000 millones de euros, siendo el gasto en prestaciones económicas por este tipo de absentismo laboral, para las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social, de 5.135 millones de euros, un 8,16% más que en el año anterior.
El resto se corresponde con el coste directo para las empresas, que es de 3.857 millones más. En el caso concreto de MAZ, el coste de la ITCC se incrementó un 13,94% en 2015, hasta los 113 millones de euros.
En bajas, las cifras equivalen a que 758.181 personas no acudieron a su puesto de trabajo ningún día del año, o lo que es lo mismo, teniendo en cuenta la afiliación a la seguridad social, el 4,85% de los trabajadores no acudió a su puesto de trabajo.
En el conjunto del sector de las mutuas, la ITCC, en 2014 tuvo un superávit de 136 millones de euros, mientras que en 2015 tuvo un déficit de 104 millones, con 16 de las 20 mutuas dando un resultado negativo, que debe compensarse con las reservas complementarias de cada una.
En caso de seguir la tendencia, las mutuas podrían agotar sus reservas y descapitalizarse, con el consiguiente problema para el sistema y para las empresas, que se benefician, entre otras ventajas, de una asistencia sanitaria sin listas de espera en accidentes de trabajo y de la posibilidad de obtener lo mismo en determinados casos de enfermedad común, según señalan desde el sector de las mutuas.
Por tanto, apuntan la necesidad de mejorar la gestión de la ITCC, reforzar la lucha contra el absentismo injustificado, acortar la duración innecesaria de los procesos, minimizar la carga burocrática y contribuir a reducir costes a las empresas y al sistema.
Desde el sector de mutuas y ante la creciente tendencia del absentismo por ITCC y de su correspondiente coste asociado, también se han elaborado otras propuestas como la competencia para emitir altas médicas de los procesos de ITCC, al menos, de los procesos de ITCC derivados de patologías traumáticas.
Además, se podrían regular los supuestos de suspensión de la prestación económica cuando el trabajador se niegue a que los Servicios Médicos de las Mutuas puedan adelantar la realización de una determinada prueba diagnóstica, tratamiento diagnóstico o rehabilitador, para la que se encuentra en lista de espera por ITCC.
También se propone reconocer a facultativos Mutuas el acceso a la totalidad de la historia clínica informatizada y establecer un sistema de reducción de las cotizaciones por Contingencias Comunes de las Empresas, siempre que hayan reducido los costes de la Incapacidad Temporal por debajo de los límites establecidos.
Otras propuestas son seguir impulsando la colaboración de todas las entidades implicadas en la gestión de esta prestación (Entidades Gestoras de la Seguridad Social, Servicios Públicos de Salud y Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social), evitándose la utilización indebida de esta prestación.