El presidente de la Fundación Telefónica ha manifestado en la I Cumbre Empresarial por la Competitividad de Aragón que el Big Data va a ser decisivo para las empresas de cualquier sector de actividad, además de ser la llave para innovar, que es una de las claves del progreso junto con la educación. Un escenario en el que la digitalización es ya inevitable y que está suponiendo toda una revolución.
César Alierta, quien ha participado en la I Cumbre Empresarial por la Competitividad de Aragón para recoger el I Premio Empresario de Aragón, ha explicado que "la digitalización está transformando todos los ámbitos de la vida", además de indicar que está produciendo toda una revolución digital que va a permitir que venga "una época apasionante, pero no lo comunicamos" por lo que impera el pesimismo. "Las nuevas generaciones tienen una época que nadie hemos tenido y hay que comunicárselo".
Una época en la que la digitalización es clave y que cada vez va a estar más presente porque en la actualidad hay 10.000 millones de cosas conectadas, pero en el año 2020 habrá 50.000 millones de cosas conectadas, desde el frigorífico al coche... "Va a ser un salto importante en la competitividad".
Además, el tráfico de datos está creciendo a un ritmo de entre el 70% y el 80%. "En 2015, el volumen de datos al mes era de 80 exabytes, mientras que en 2020 será de 800 exabytes. Se habrá multiplicado por 10 en cinco años. Esto va a impulsar un crecimiento exponencial y es evidente que el Big Data va a ser importantísimo para todo. El Big Data es un cambio radical en todos los parámetros económicos".
Y, en este contexto, España tiene una buena posición porque es uno de los países de la Unión Europea con más hogares y empresas con fibra en términos absolutos y es "una buena posición para el crecimiento y nos hace ser más competitivos". No hay que olvidarse de que "las necesidades van a ser digitales y las inversiones van a ser digitales".
"El mundo progresa por la educación y la innovación, que es la clave del progreso, pero para innovar hay que tener información de lo que quiere la gente o cliente, lo que se obtiene por el Big Data, que va a ser la solución a todo, incluso en sanidad", ha añadido César Alierta.
Un buen ejemplo de ello es que, en la actualidad, hay alrededor de 5.000 enfermedades que no se sabe cómo curarlas, pero que en cinco o seis años podrá tener solución gracias al Big Data. En esta línea se ha avanzado en el cáncer al estudiar un determinado tipo y analizar los diferentes genomas. El "Big Data será capaz de analizar millones de genomas".
La digitalización, además, tiene un impacto positivo en la economía. "Un aumento de la digitalización del 10% en un país produce un aumento del 40% del PIB per cápita. Las cifras aún pueden ser mayores".
Un contexto ante el que "las empresas no tienen otra opción que ser digitales. Una empresa digital quiere decir que tiene una visión de 360 grados del cliente, dispone de una plataforma abierta para clientes y socios, simplifica procesos, automatiza la experiencia del cliente, es multicanal y omnicanal y es capaz de construir una experiencia de usuario diferente", lo que se puede conseguir con el Big Data.
Además, se precisan procesos de negocio más flexibles, ágiles y adaptados a las necesidades, aparte de garantizar la privacidad y la seguridad para ganarse la confianza del cliente. La digitalización "significa un cambio de cultura en las empresas, pero no es complicado. Se puede hacer".
Sin embargo, el FMI, la Unión Europea o la OCDE no hablan del impacto de la digitalización, aunque tiene un efecto directo no solo en el ámbito económico, sino también en la sociedad y en la democracia, que va a ser digital y "va a ser un avance tremendo en la democracia". Prueba de ello es el caso de Chile que en dos años a través de las redes sociales tuvo toda la información que precisaba para reformar su constitución.
La digitalización también "es fundamental incorporarla a la educación para lograr mayor crecimiento en la educación, que es clave para el progreso", siendo para ello también conveniente que centros educativos y universidades estén "a la altura de las necesidades del siglo XXI, que no lo están".
La educación digital debe comprender toda la vida de la persona, comenzando por los niños "que tienen que aprender con las tabletas para que puedan tener una profesión de futuro".
Las universidades también deben digitalizarse con los MOOCs o cursos online masivos porque "un catedrático saca una oposición y da siempre lo mismo, pero hay que cambiar. Un obstáculo es que los profesores no se quieren digitalizar". También se debe actualizar el programa de magisterio porque data del año 1982.
La unión de digitalización y formación aún debe ir más lejos porque "el mundo laboral se transforma rápidamente y hay que dar formación digital. La FP Dual es importante, pero lo es más la formación digital", sobre todo, en países como España con una alta tasa de paro juvenil en la que la mayoría de los desempleados solo tienen Educación Primaria. "Darles formación digital solo cuesta un año".
Además, hay 85.000 puestos de trabajo no cubiertos en España por falta de conocimientos digitales y se estima que en dos o tres años serán necesarios 2 millones de trabajadores digitales. "Esto hay que hacerlo a través de la educación".
Tampoco hay que olvidarse de otros datos: el 65% de los chicos que están en Educación Primaria trabajará en profesiones que hoy en día no existen, pero que "tienen en común ser digitales".