La organización agraria pide una mayor definición y una regulación correcta de los circuitos cortos de comercialización y que la venta directa se permita en todo el territorio aragonés.
UAGA ha presentado alegaciones al anteproyecto de Ley de Venta Directa que, en general, van dirigidas a flexibilizar y facilitar este tipo de comercialización en la agricultura familiar y profesional que, por ejemplo, en países como Francia está permitida y se realiza por el 21% de las explotaciones.
Entre las alegaciones de la organización agraria figuran aquellas que van dirigidas a pedir una mayor definición de la norma y una regulación más correcta de los circuitos cortos de comercialización, que suponen la existencia de un máximo de un intermediario entre el consumidor y el productor, e incluye la venta directa para que el consumidor compre los productos directamente al productor.
Según explican desde UAGA, los circuitos de proximidad permiten acercar a los agricultores y consumidores a nivel tanto personal como comercial, aparte de evitar largos recorridos de los alimentos del lugar de producción al de consumo, lo que redunda en beneficio del producto que está más fresco y del medioambiente.
En relación con el "productor agrario", desde la organización agraria se considera que debe exigirse cierta "profesionalidad", según las definiciones de la Ley 19/95 de Modernización de Explotaciones Agrarias.
Por su parte, sobre las agrupaciones de productores, señala que se ha de atener, no a la forma jurídica, sino a las propias personas que forman la agrupación, con la condición de "profesionales", debiendo por lo tanto definirse dichas agrupaciones.
Además, la organización agraria pide que se admita la venta en establecimientos minoristas de restauración y en instalaciones de turismo rural y que la venta directa se permita en todo el territorio aragonés, con independencia del punto de origen de Aragón en el que se haya producido. Igualmente, reclaman que se debería autorizar la venta en pequeñas tiendas y comercios de la comarca de producción y limítrofes.
Otras alegaciones se centran en la necesidad de crear un sello que certifique las prácticas de venta directa, debiendo simplificarse las obligaciones de registro, aparte de reclamar que se acelere y programe la confección de códigos de buenas prácticas, que flexibilicen las normas para la trasformación de los productos por parte del productor, para su venta mediante circuitos cortos y autorizar mataderos móviles y favorecer la creación de obradores conjuntos.