La Audiencia Provincial de Zaragoza ordena continuar con la instrucción de la querella de los extrabajadores de la planta de Cacalolat-Sali en Utebo (Zaragoza) y revoca el sobreimiento y el archivo de la querella contra Cobega Damm y la consultora Victory Corporate Turnaround, al apreciar que no se realizaron las inversiones de cuatro millones de euros que se contemplaban en el plan industrial, que se presentó ante el juez para adjudicarse los centros de trabajo de Cacaolat SA en Zaragoza y Barcelona tras entrar la sociedad en concurso de acreedores.
La Audiencia Provincial de Zaragoza respalda así a los 56 extrabajadores de la Planta Lechera de Utebo SL al revocar con su auto, del día 24 de mayo, el sobreseimiento y el archivo de la querella contra Cobega y Damm y la consultora Victory Corporate Turnaround, que presentaron los extrabajadores.
La querella de los 56 extrabajadores se presentó al considerar que la empresa no había realizado las inversiones comprometidas en la planta zaragozana y que se recogían en el plan industrial que se presentó al juez para conseguir la adjudicación de las plantas de Zaragoza y Barcelona tras la entrada de Cacaolat SA en concurso de acreedores y estimarse que esta adjudicación era la mejor solución para garantizar su continuidad. La querella se acompañaba de un informe pericial que aportaron los trabajadores.
La querella fue presentada por los extrabajadores de Sali-Cacaolat en diciembre de 2015 por los delitos de estafa procesal, administración desleal y contra los derechos de lo trabajadores contra las tres compañías, que se unieron para comprar la sociedad Cacaolat en 2012 y que estaba formada por los centros de trabajado de Barcelona y de Utebo (Zaragoza).
La querella ha sido sobreseída en dos veces y recurrida también por los trabajadores, ordenando en ambas ocasiones la Audiencia Provincial de Zaragoza que se continúe con la investigación.
El auto conmina a continuar la instrucción con el fin de determinar si los adjudicatarios tenían o no intención de no acometer las inversiones, ya que en caso afirmativo se incurriría en un delito de estafa procesal. Además, en el auto se indica que se habría infligido daños a terceros, es decir, a los propios trabajadores.
Ante el auto, Ricardo Rodrigo, economista del Gabinete Técnico de UGT Aragón y autor del informe pericial que acompaña la querella, ha manifestado que este auto es de "vital importancia" al "reconocer que no se produjo la inversión en la planta de Utebo" y que no se utilizaron las vías de distribución, aparte de no mantenerse a la plantilla y no se cumplió el plan industrial que se presentó en el año 2012 ante el juez de lo mercantil.
Además, ha explicado que "jamás hubo intención de reflotar la planta de Cacaolat en Utebo", aparte de apuntar que "el único propósito era desvincular la marca Cacaolat de Utebo y llevársela a Cataluña".
Por su parte, Pablo Sanz, portavoz de los extrabajadores, ha valorado positivamente este auto, ya que "se ven indicios suficientes para que la causa se reabra y se investigue. Es un espaldarazo a nuestro planteamiento y nos refuerza a los trabajadores".
Antecedentes
Cacaolat SA estaba formada por los centros de trabajo de Barcelona y Utebo (Zaragoza), registrando en los primeros meses de 2011 -pertenecía al grupo Nueva Rumasa-, dificultades financieras que le llevaron a declararse en concurso de acreedores el 15 de marzo de ese año.
El concurso se tramitó en el Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona y los administradores concursales determinaron que la solución más idónea para dar viabilidad a la compañía era poner en venta la unidad productiva ya que era una actividad rentable.
En total, se presentaron cuatro ofertas de compra, resolviéndose el proceso de adjudicación a favor de la propuesta presentada por las empresas Cobega, Damm y Victory Corporate Turnaround, que se unieron para adquirir la sociedad en concurso.
En la adjudicación se tuvo en cuenta el mayor precio pagado y el plan industrial y se encominaba a cumplir todas las condiciones expresadas en el proyecto empresarial, que contemplaba un proyecto unitario e integrador de Barcelona y Utebo con importantes inversiones.
De este modo, se fijaba la remodelación de la antigua fábrica de Damm en Santa Coloma de Gramanet para trasladar la producción de su ubicación en Barcelona y mejoras tecnológicas en la planta de Utebo con unas inversiones de 4 millones de euros, aparte de las redes comerciales de los compradores para introducirse en nuevos mercados nacionales e internacionales.
Tras la adjudicación definitiva el día 23 de febrero de 2012, el proyecto comprometido en la sede judicial ya no es integrador y se diferencia Barcelona de Utebo, de manera que el día 4 de mayo de 2012 se crea una nueva empresa, Planta Lechera de Utebo SLU, que no estaba prevista en el proyecto ante la Justicia, traspasándose determinados bienes y obligaciones. Todas las marcas, entre ellas Cacaolat, quedan en la sede de Barcelona.
Posteriormente, el día 29 de mayo se presentó el primer expediente de regulación de empleo para el 60% de la plantilla. Y, tras haberse llegado a un acuerdo ante este despido colectivo a partir de esa fecha, se constata con hechos, que se recogen en el Informe pericial de UGT Aragón, que la propiedad hace una dejación de su responsabilidad de gestión de hacer viable la planta de Utebo. Además, el 4 de octubre se comenzó un segundo y definitivo despido colectivo que conllevó el cese de actividad el 5 de noviembre de 2013.
Ante los hechos, los trabajadores presentaron la querella, comenzando la fase de instrucción el pasado día 3 de noviembre de 2015, fecha en la que fueron llamados a declarar los máximos responsables de las multinacionales Cobega, distribuidora y embotelladora de Coca-Cola, y Damm y de la consultora Victory Corporate Turnaround.
Entre ellos, por ejemplo, estaban los actuales presidentes de Coca-Cola Iberian Partners, Sol Daurella y Demetrio Carnicer, ambos copresidentes del Grupo Cacaolat.