UPA, COAG y ASAJA proponen un modelo de contrato que cumple con lo establecido en la Ley de mejora de la Cadena Alimentaria, ya que supone una herramienta útil para el agricultor a la hora de realizar sus operaciones de compraventa.
Las organizaciones agrarias COAG, UPA y Asaja se han unido para promover el uso del contrato de compraventa de fruta, que existe desde el año pasado y que ya está siendo utilizado por muchos agricultores, según han reconocido estas organizaciones, aunque aún tiene mucho recorrido hasta ser utilizado en todas las operaciones.
El modelo de contrato propuesto regula aspectos como el precio, las condiciones de pago y entrega o las consecuencias de incumplimiento de contrato por alguna de las partes.
Para estas organizaciones, la firma de contratos es el "único mecanismo" que puede servir para aportar transparencia y estabilidad a las relaciones entre los agricultores y sus compradores.
De hecho, consideran que es fundamental para aportar garantías a los operadores que lo suscriben como la garantía de recogida y suministro de cobro según las condiciones preestablecidas.
Aparte, este contrato es una de las obligaciones que establece la Ley de la cadena alimentaria, que tiene por fin mejorar el equilibrio de las relaciones entre los diferentes agentes de la cadena.