La empresa zaragozana ha desarrollado el sistema Anaergy para tratar el agua en la industria agroalimentaria consiguiendo ahorros de un 75% en el consumo de energía o productos químicos. Una tecnología única en el mercado y 100% aragonesa, que ya se ha implantado en varias compañías en España y que puede utilizarse también para tratar aguas residuales urbanas o de explotaciones ganaderas, entre otros usos.
La tecnología Anaergy de Ingeobras permite depurar las aguas con mayor eficacia que los sistemas actuales en el mercado y, además, hacerlo a un menor coste en las industrias agroalimentarias como, por ejemplo, la conservera, láctea, cervecera o vitivinícola.
En concreto, con este sistema se pueden depurar las aguas residuales con un abanico de utilización desde 400 ppp de DQO hasta 50.000 ppm de DQO con un coste de entre 0,18 euros el metro cúbico hasta 0,75 euros el metro cúbico.
Con esta tecnología, la industria agroalimentaria puede obtener un ahorro general del 75%. "El principal ahorro es en energía con alrededor de un 60%, seguido del mantenimiento porque la instalación apenas lleva motores y es posible que la haga la misma industria y del químico al tener que utilizase menos productos", según ha explicado Joaquín Murría, gerente de Ingeobras a elEconomista.es
El ahorro no es la única ventaja de este sistema, ya que el agua obtenida siempre cumple con los parámetros de vertido a cauce público o de vertido a colector, pudiendo ser además utilizada para otros usos externos como el riego de jardines.
Con esta tecnología también se produce una ausencia de olores y de ruidos y se produce un impacto positivo en la huella de carbono, "que está directamente relacionada con los costes y que es importante para obtener las certificaciones ISO".
El coste de la instalación es un 30% inferior a la inversión inicial en relación al resto de instalaciones en el mercado, teniendo además la ventaja de que el diseño se puede adaptar a "empresas más pequeñas para cubrir sus necesidades". La inversión se puede recuperar en dos o tres años y el ahorro se empieza "a notar desde el primer día".
La tecnología Anaergy se puede instalar en pequeños espacios de 60 metros cuadrados, estando finalizada toda la instalación en un período de entre tres y cinco meses en función de la empresa.
Un sistema de tratamiento de aguas que la empresa ha comenzado a comercializar en España, país en el que ya se han hecho algunas instalaciones como en el matadero de Gijón y en una bodega vitivinícola de la DO Rioja en Andosilla, aunque está previsto que próximamente se cierren más instalaciones en bodegas.
Ingeobras se centrará en la comercialización de esta tecnología en Navarra y La Rioja inicialmente, por "ser unas zonas en la que la industria agroalimentaria es fuerte al igual que su economía". No obstante, también se prevé realizar instalaciones en el resto de España y, posteriormente, dar el salto a los mercados internacionales.
El siguiente paso de la empresa es seguir avanzando en esta tecnología en cuyo desarrollo comenzó a trabajar en el año 2007 y que ha supuesto una inversión de 600.000 euros.
Otros usos
El objetivo es poderla utilizar también en otros sectores de actividad. "Estamos estudiando el sector urbano. Ya hemos contactado con la Junta de Castilla y León y con el Instituto Aragonés del Agua". Y es que esta tecnología se podría introducir en pequeñas localidades en "las que la tecnología tradicional sale más cara, pero esta es más barata".
Otras posibles utilizaciones son la ampliación de estaciones depuradoras ya existentes, así como para el tratamiento de fangos en depuradoras nuevas o existentes con producción de biogás y en aguas de explotaciones ganaderas.
Tratamiento de purines
Precisamente, esta tecnología, que se presentará en la Feria Smagua en el stand de Zinnae en Feria de Zaragoza (pabellón 4, calle E), ha nacido a raíz de desarrollos realizados por Ingeobras para el tratamiento de purines, teniendo una planta piloto en la localidad zaragozana de Zuera. Una línea de trabajo que se sigue desarrollando y para la que se está trabajando con la Universidad de Zaragoza y con el Parque Científico de Aula Dei.
De este modo, la empresa ha desarrollado la tecnología Bioenpure, cuyo proyecto se ha presentado al programa RETOS 2016 del Ministerio de Economía para conseguir apoyos para la línea de investigación ganadera.
En España "hay zonas con un importante componente rural y hay concentración de cabaña porcina, sobre todo en Aragón y Cataluña, que suponen más del 50%. Si se resuelve el problema del ganadero, hay un ahorro importante y una mejora de la competitividad de las explotaciones porque la depuración de purines conlleva asociada una reducción de enfermedades en los cerdos y de antibióticos y antidiarreicos".
Un ahorro que en una granja tipo puede alcanzar el 45% por la depuración del purín, el menor uso de antibióticos y otros fármacos, el menor consumo energético y el engorde más rápido de la cabaña.