
El director general de Instituciones Financieras para el sur de Europa en Fitch Ratings, Erwin van Lümich, ha participado en la segunda sesión del año del Foro ADEA, donde ha alertado del posible efecto negativo sobre la percepción de los mercados de que España esté durante un largo período sin gobierno.
Erwin van Lümich, quien ha dado la conferencia "Fitch Ratings: perspectivas para la banca y otros sectores para el 2016", ha manifestado que "un periodo muy largo de incertidumbre, sin Gobierno",puede tener un "efecto negativo sobre la percepción de los mercados y la confianza de los inversores a la hora de considerar inversiones" en el territorio nacional. En este sentido ha recordado que su agencia mantiene una calificación de BBB+ para España con perspectivas estables, una nota que considera "sólida".
Además, durante su intervención, también ha puntualizado que una supuesta desaceleración económica podría tener un impacto negativo en las previsiones de crecimiento del PIB de Fitch, que actualmente son de un 2,5% para 2016 y 2,2" para el 2017.
De este modo, ha indicado que si esta tendencia positiva "no se produce por la incertidumbre política o un menor compromiso con las reformas puede afectar a los costes de financiación" y, por tanto, de forma negativa "al crecimiento de los ingresos de la banca" a través de una menor concesión de préstamos.
En relación a una agenda de reformas pendientes, Van Lümich ha señalado aquellas "políticas que pueden tener una influencia sobre el crecimiento macro, que es lo que al final influye en los resultados de los bancos y empresas", aparte de calificar como "muy positivas para la calidad crediticia" algunas reformas, en concreto "la reestructuración del sector bancario" y "aspectos de la reforma laboral". También ha considerado como positivo la bajada del paro.
No obstante, ha señalado algunos de los riesgos que todavía existen como el déficit, que "aunque decreciendo sigue ahí", y la deuda pública en relación al PIB -actualmente en el 99%-, que "sigue alta".
Banca española
Van Lümich ha señalado que su agencia anuncia una "perspectiva estable" para la banca española. Incluso ha destacado que "para el 30% de los bancos las perspectivas son positivas, con posibilidades de mejorar la calificación", lo que dependerá "de la tendencia macro y de si los bancos y el Gobierno pueden seguir con los programas de reformas y restructuración". En este punto también ha instado a que el sector financiero español "siga reduciendo la morosidad".
Durante su intervención también ha destacado que en comparación con otros sectores, como el italiano, "España es más solida, ha hecho más reformas y los bancos están mejor posicionados", aunque ha apuntado que un problema "común" es la morosidad que "en Italia será más difícil de corregir en parte por el marco legislativo" mientas que en España "es más factible".
En cuanto a la posibilidad de fusiones a corto plazo entre entidades nacionales, Van Lümich ha señalado que "podría ser conveniente, ya que todavía hay un número elevado de bancos".
Con vistas en las empresas, la perspectiva también es "estable" a nivel europeo, si bien ha puesto de manifiesto que se perciben más riesgos en los mercados emergentes, en concreto, en Brasil y en todos aquellos países que pueden sufrir las caídas de los precios de las materias primas, entre los que ha citado a algunos estados africanos y Rusia.