La empresa aragonesa, especializada en el sector de la panadería y repostería, ha cerrado el año 2015 con una facturación de 24,3 millones de euros. Las previsiones para 2016 son crecer un 5%. Una evolución de las ventas y estimaciones para este ejercicio en el que tendrá un peso específico la línea de slow baking a través de la que elabora panes más saludables, digestivos y con menor índice glucémico. Una gama que ahora va a ampliar de la mano de nuevos proyectos de I+D+i con los que ahonda en estos panes realizados con masa madre y con técnicas artesanales.
Innovar es rentable para Panishop. La empresa perteneciente al Grupo Rébola ha crecido en el año 2015 y tiene buenas perspectivas para el año 2016, que sobre todo vienen de la mano de la línea de slow baking a través de la que están elaborando y comercializando a través de sus más de 40 tiendas unos panes más saludables, más digestivos, con más valor nutricional y con menor índice glucémico, que además se realizan con masa madre y siguiendo técnicas tradicionales, no tienen aditivos y están certificados por el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CTNA).
El Grupo Rébola, dentro del que se engloba Panishop, ha cerrado 2015 con una facturación de 24,3 millones de euros aproximadamente y la previsión para el año 2016 es seguir creciendo a un ritmo del 10%, según ha explicado Jorge Pastor, director de I+D+i a elEconomista.es
En esta evolución de las ventas los panes que elabora y que se engloban dentro de la gama slow baking han tenido un peso importante. "La línea slow baking sigue creciendo tanto en el número de venta de unidades, en términos absolutos, como en porcentaje de venta sobre el producto de panadería".
De hecho, en 2015, se comercializaron un total de 900.000 unidades de panes de slow baking, lo que supone el 20% del total de las ventas de panadería. "Son cifras relevantes y que demuestran la buena aceptación que está teniendo entre los clientes que valoran la calidad" del producto.
Las previsiones son que la gama slow baking siga ganando peso en 2016 porque "ya se ha crecido en ventas de diciembre a enero en torno al 4% y vamos camino de que suponga el 21% sobre total de las ventas de panadería. Es un goteo permanente cada mes".
Esta línea de slow baking, que se diferencia de los panes funcionales en que no lleva ningún componente añadido, está siendo objeto por parte de la empresa de nuevos proyectos de I+D+i con los que próximamente se espera poder aumentar la gama de panes que se ofrecen. "En total, tenemos 12 panes de slow baking y a lo largo del año se prevé que se lancen cuatro más según la aceptación en nuestras tiendas".
Además, en Panishop también está trabajando en trasladar este concepto de panes saludables a otros productos como es el caso del roscón. "Los roscones de Reyes los hemos realizado con masa madre para que sean además más jugosos y más tiernos, tengan un mejor sabor y se conserven mejor".
Son productos con los que la empresa aragonesa marca la diferenciación frente a otros establecimientos y cadenas que venden productos de panadería y de restauración. Además, Panishop elabora sus propios panes para lo que el año pasado se acometieron inversiones en su fábrica para poder realizar estos productos artesanales, además de introducir otros cambios significativos en sus instalaciones para añadir más tecnología, disponer de nuevos espacios y "crear más y mejor".
En 2016, Panishop también continuará con el proceso de adaptación de sus establecimientos para habilitar zona de cafetería, que ya está implantada en 10 de sus 40 tiendas. "Vamos a insistir en la renovación de las tiendas. En las que hay espacio, vamos a añadir ese concepto de cafetería, que está dando un resultado óptimo".