La empresa realizará este año una inversión de 2,5 millones de euros en sus instalaciones de Zaragoza, lo que permitirá aumentar su capacidad de producción un 4%. Un incremento con el que su facturación crecerá un 4% y se situará en 44 millones de euros este ejercicio. La empresa exporta un 18% y el objetivo es expandirse hacia el Norte de Europa por la mayor sensibilización en el uso de bolsas biodegradables compostables que la compañía produce con materias de origen vegetal.
Sphere Spain acometerá en sus instalaciones en Zaragoza una inversión de 2,5 millones de euros este año, cantidad que se destinará a la "mejora continua de procesos y a la inversión en maquinaria", según ha explicado Alfonso Biel, presidente de Sphere Spain a elEconomista.es
La empresa tiene una producción de cerca de 26.000 toneladas de bolsas biodegradables compostables, que se realizan con materias de origen vegetal como la fécula de patata o la caña de azúcar.
Una capacidad productiva que ahora se va a ampliar con estas inversiones en un 4%, aunque este incremento no implicará un aumento de plantilla, puesto que ahora la empresa tiene cinco turnos de trabajo "y las máquinas están trabajando los 365 días las 24 horas. Cambiamos las máquinas cada 10 u 11 años para incorporar maquinaria de última generación", lo que permite ahondar en esa mejora continúa. No obstante, el objetivo para este año es mantener la plantilla actual de 190 trabajadores.
El aumento de la producción sí repercutirá en una subida de las ventas, que la compañía estima en un 4% para este año. Un porcentaje con el que la facturación se situará en alrededor de 44 millones de euros, consolidando así la tendencia ascendente de los últimos años en los que Sphere Spain ha tenido unas ventas de 42 millones de euros en 2015 y de 41 millones en 2014, aumentando en un millón de euros.
Los planes de la empresa para 2016 también pasan por aumentar su presencia en los mercados exteriores. En la actualidad, sus bolsas biodegradables compostables se comercializan en España, Portugal, países europeos y en Marruecos. Las ventas en el territorio nacional representan el 80%, mientras que el 20% restante se corresponde con los mercados exteriores.
Unos porcentajes que se quieren modificar. "La idea es enfocarnos hacia el norte de Europa porque los materiales medioambientales los tienen más asimilados y nos queremos enfocar a países como, por ejemplo, Dinamarca y Noruega".
Son mercados en los que hay una mayor concienciación de la importancia de utilizar materiales biodegradables. "En el año 2020 está la meta de no utilizar materias primas procedentes del petróleo, sino de fuentes renovables. Estamos viendo que las políticas medioambientales son claras y precisas, aunque en la Unión Europea se va lento en las normativas que no salen en esa línea y el cliente es más difícil de mentalizar. Vamos a ver si ya la Unión Europa marca la normativa y certifica que a nivel de residuos orgánicos se tiene que asumir el compromiso de que se trate un porcentaje de residuos en plantas de compostaje, lo que hará que nuestras bolsas se usen más".
En España, la situación es diferente porque "quitando Cataluña y el País Vasco no se hace en otra parte la recogida de residuos para plantas de compostaje y no hay obligatoriedad de que, por ejemplo, los centros comerciales utilicen estos productos biodegradables".
Los planes de la empresa han sido dados a conocer a raíz del acto de celebración del 40 aniversario del Grupo Sphere que se ha llevado a cabo con los trabajadores en las instalaciones de la compañía en Zaragoza y que ha contado con la presencia del presidente del Grupo Sphere, John Persenda.