La comunidad aragonesa es el segundo productor de porcino en España tras Cataluña. Su actividad ha crecido considerablemente como un complemento a la agricultura y a raíz de la implantación de las integradoras catalanas en el territorio aragonés ante la alta producción y densidad en la autonomía vecina. Un crecimiento, sin embargo, que no está exento de problemas porque cada explotación pierde alrededor de 3.800 euros a la semana por un exceso de sobreproducción. Ante esta situación, el sector pide que se adopten medidas.
El sector porcino es uno de los más importantes dentro del sector agro-ganadero en Aragón. No en vano, la comunidad aragonesa es la segunda productora de España. Además, se está registrando un importante incremento en el número de explotaciones ganaderas. Según los datos del Colegio de Ingenieros Agrícolas de Aragón (COITA), en los últimos cinco años se han visado un total de 503 proyectos para explotaciones porcinas. Además, en el último ejercicio, se ha producido un importante incremento, pasando en 2014 de 3.485 explotaciones de porcino a un total de 3.813 en el año 2015.
Un incremento que sobre todo se ha producido porque las explotaciones porcinas "son un complemento a la agricultura. Es un sector en el que no es que nosotros seamos productores puros y duros de porcino, sino que más del 90% de los productores estamos en el sistema de integración", según ha explicado Francisco Zaldívar, responsable del sector del porcino de UAGA a elEconomista.es
"En 20 años, el sector del porcino ha crecido mucho". Un auge que tiene relación con la situación del sector en Cataluña donde "hay una producción alta y una densidad alta. Parte de las empresas integradoras se han fijado en Aragón, lo que ha favorecido el crecimiento del sector y han hecho fábricas de piensos o comprado mataderos".
Sin embargo, a pesar del auge y crecimiento de este sector, las explotaciones de porcino en Aragón no atraviesan un buen momento, al igual que en el conjunto de España. "Aquí hay una sobreproducción y se vende bajo costes. Además, está la losa del veto ruso y nos afecta mucho las exportaciones", que principalmente se realizan a países como Alemania y Polonia.
Esta coyuntura está favoreciendo que cada explotación de porcino esté perdiendo alrededor de 3.800 euros a la semana, según los datos de UAGA-COAG que se han calculado para una explotación media de 500 madres.
De acuerdo con los datos de la organización ganadera, los productores están acumulando desde agosto una bajada del 24% en el precio del cerdo vivo y el precio ha caído por debajo del euro, siendo de alrededor de 0,96 euros por kilo, mientras los costes de producción se sitúan por encima de los 1,12 euros por kilo.
Soluciones
Una situación ante la que los productores están solicitando la adaptación de medidas para poner solución como es el caso del almacenamiento privado de la carne de cerdo, iniciativa que ya cuenta con el visto bueno de Bruselas, estando previsto que se active el próximo 4 de enero y que se incluyan ayudas del 20% en relación a las de marzo de este año. Un porcentaje que inicialmente no ha satisfecho al sector, puesto que en esas ayudas se habían producido un recorte del 39% sobre las del año 2011.
Los ganaderos confían en que el almacenamiento privado de carne de cerdo se gestione mejor que en otras ocasiones para que realmente la medida tenga efecto, de manera que abogan por que este producto almacenado se lance al mercado de forma escalonada con el fin de no presionar los precios a la baja.
Además, demandan otra serie de medidas para solucionar la situación como que se refuercen las negociaciones bilaterales con Rusia para que se abra el mercado y se levante el embargo a las importaciones agroalimentarias de la Unión Europea.
Los ganaderos consideran también que desde la Unión Europea se deberían analizar otros mercados alternativos para introducir la carne de cerdo. "Se está trabajando hacia Asia con países como China, Japón o Corea, pero no se suple la totalidad del mercado ruso".
Entre otras medidas proponen la puesta en marcha de programas de promoción que potencien el consumo a nivel estatal y de la Unión Europea, así como en mercados exteriores.
Otra propuesta fundamental por la que abogan es por la reducción de costes a través del fomento de la producción de energía en las explotaciones porcinas, puesto que el capítulo energía-gestión es el que más peso tiene en los costes totales de un kilo de carne de cerdo: el 23% sobre el total.
El sector en cifras
De los 503 visados en Aragón para nuevas explotaciones de porcino, Huesca es la provincia en la que más se han realizado con un total de 356 visados en los últimos cinco años, lo que supone el 70,7% del total, seguida de Zaragoza con 91 visados y el 18,09% y de Teruel con 56 visados y el 11,13%.
El crecimiento en los visados se ha dejado notar sobre todo a partir del año 2012, ya que en 2010 y 2011 se visaron 24 y 18 proyectos, respectivamente, aunque en 2012 el número pasó a multiplicarse por 4 con 74 proyectos.
Desde esa fecha, la cifra de visados de proyectos de explotaciones ganaderas ha ido aumentando, situándose en 123 visados en los años 2013 y 2014 y elevándose a los 141 en 2015, lo que supone que en los últimos cinco años los proyectos visados se han multiplicado por seis.
De las nuevas explotaciones puestas en marcha en el último año, el 90% son de cebo o cebaderos, dos son explotación de lechones, cuatro son de transición de lechones, cuatro son de recría de reproductores y una es un centro de inseminación artificial. Por provincias, de las nuevas explotaciones, el 62% se ubican en Huesca, el 24% en Zaragoza y el 14% en Teruel.
En España, en el primer semestre de 2015, la producción porcina ha aumentado un 9,14%, alcanzando las 1.962.074 toneladas frente a las 1.797.835 toneladas del mismo período de 2014.