El pequeño tamaño de las empresas que conforman el tejido empresarial aragonés dificulta la incorporación de nuevas tecnologías. Una situación que sobre todo es más evidente en las microempresas y en sectores de actividad como administrativas, alimentación y construcción.
A pesar de que Aragón es una comunidad autónoma en la que el sector TIC es estratégico y se dispone de una buena cantera de profesionales que salen de las aulas de sus centros de formación y universidades, las empresas aragonesas no terminan de apostar por introducir las nuevas tecnologías en su día a día, situación que se ve acrecentada por tres brechas: el reducido tamaño de las compañías, la propia brecha del sector y la brecha de la comunidad autónoma, según se recoge en el estudio "Las brechas TIC en las empresas de Aragón 2015" en el que se realiza un análisis de situación de las tecnologías de la información y las comunicaciones en las empresas aragonesas en comparación con otras comunidades, España y la Unión Europea y que se ha presentado en Zaragoza.
En el estudio, realizado por el OASI (Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información), se constata que, de las tres brechas, la del tamaño de las empresas es la más importante, aunque se observan algunas excepciones en el uso de la computación en la nube, de las redes sociales y del comercio electrónico. Y es que la brecha digital es más evidente sobre todo en las microempresas, así como en las que tienen entre 10 y 49 empleados.
El tamaño de las empresas dificulta la introducción de las nuevas tecnologías, siendo especialmente importante a la hora de tener una red local, el acceso a Internet e, incluso, se observan deficiencias en la disposición de ordenadores.
Pero, además del tamaño, también influye notablemente en la introducción de las TIC el sector de actividad en el que opera, siendo igualmente una causa decisiva de la brecha digital.
Una situación que, sobre todo, se produce especialmente en las empresas de sectores de actividades administrativas, alimentación y construcción, apreciándose de forma generalizada que tienen carencias en infraestructuras. En el lado contrario, es decir, el más avanzado en TIC se encuentra el propio sector TIC.
En relación al uso de aplicaciones también se observa brecha digital en las empresas, marcándose la diferencia en función de si se tiene instalado o no un ERP o un CRM en lo que influyen de forma clara los dos factores de tamaño de la compañía y sector, sobre todo, nuevamente en las empresas de la construcción y actividades administrativas, así como en las inmobiliarias.
Además, las empresas aragonesas tienen otras carencias TIC en comparación con las de mayor tamaño en el acceso remoto a empleados y al compartir información de la cadena de suministro con clientes o proveedores, aparte de apreciarse un menor uso de software libre, lo que en el estudio se relaciona con un desconocimiento de las posibilidades que ofrece este tipo de tecnología.
A la hora de incorporar tecnologías más recientes como la computación en la nube, el sector gana más peso que el tamaño de la empresa como factor principal de la existencia de esa brecha, ya que su uso es prácticamente residual en áreas como la construcción, transporte, actividades administrativas y alimentación.
El tamaño de la empresa está relacionado con otros handicaps tecnológicos que van desde tener un web, aunque se observa una reducción de la brecha por el menor coste cada vez de tener una página en Internet, mientras que el sector de actividad influye más en la proporción de dispositivos electrónicos como portátiles o móviles para uso empresarial que son poco comunes en servicios de alojamiento, actividades administrativas o metalurgia.
En el comercio electrónico, el sector de actividad es igualmente importante, estando presente sobre todo en servicios de alojamiento y de venta de vehículos, pero observándose carencias en otros ámbitos de actividad relacionados con la construcción y la metalurgia.
Brecha de la comunidad
En relación a la brecha de la comunidad autónoma, el informe señala una serie de aspectos que deben mejorarse como el fomento del uso de las redes sociales, sobre todo para el uso para el empleo, así como las mejoras en la velocidad de acceso a Internet.
Igualmente, se incide en la conveniencia de que más empleados dispongan de móvil o portátil para uso empresarial y un mayor empleo del software libre.
En esta brecha de la comunidad autónoma, el informe también pone el foco en las pocas empresas que emplean la facturación electrónica y se incide en la necesidad de formación TIC especializada para suplir la falta de capacitación TIC de los empleados.
Y es que sólo el 23,48% de las empresas aragonesas realiza planes de formación en materia TIC para los empleados y muchas veces la falta de uso e introducción de la tecnología está motivada por la falta de conocimiento de su empleo.
Precisamente, la falta de cultura TIC y la carencia de productos tecnológicos específicos para los sectores, así como una demanda débil, son las principales amenazas que se detectan en el informe para superar la brecha digital en las empresas.
Otras autonomías
La comunidad aragonesa se encuentra ligeramente por encima del promedio español en la introducción de las TIC en las empresas, situándose en un nivel similar al de Navarra, Valencia, Asturias y La Rioja, aunque se halla a distancia de Cataluña, País Vasco y, sobre todo, de Madrid.
Aragón destaca principalmente en el uso de ERP o ERC, en el uso de la telefonía móvil y de la firma digital para relacionarse con la Administración, en la computación en la nube y en compartir información de la cadena de suministro. Por su parte, sus debilidades se focalizan en el empleo de las redes sociales y de software libre.