Las organizaciones sindicales piden implementar políticas activas de empleo para los parados de larga duración y más protección para los desempleados.
Para UGT Aragón los datos del paro del mes de noviembre, con un descenso de 698 personas, refleja el fracaso de las políticas económicas del Gobierno, que "se traducen en variaciones estacionales en el mercado laboral por la falta de solidez en su crecimiento, sin base en el empleo industrial".
El sindicato considera que, para salir con vigor de la crisis es necesario un cambio de dichas políticas, así como implementar políticas activas para que los parados de larga duración puedan incorporarse al mercado laboral y que los poderes públicos les proporcionen rentas o prestaciones hasta que accedan a un empleo como la promovida por UGT y CCOO Aragón a través de la Iniciativa Legislativa Popular para atender sus necesidades.
Además, UGT Aragón considera necesario implementar políticas activas para que las mujeres puedan incorporarse al mercado laboral al mismo ritmo que los hombres.
Por su parte, desde CCOO Aragon, aunque se valora positivamente el descenso del desempleo en noviembre, señalan que esta caída del paro "se sigue produciendo en una economía vinculada a un modelo productivo basado en los servicios de bajo valor, con un peso muy bajo y decreciente de las actividades industriales".
Una situación sobre la que señalan que tiene como consecuencia que "el poco empleo que se crea es precario, con bajos salarios, muchas fluctuaciones estacionales y ligado a un mercado de trabajo incapaz de dar empleo a todos los parados", aparte de alertar del nuevo descenso en el número de afiliados a la seguridad social en nuestra comunidad.
Para el sindicato, la temporalidad y parcialidad comienza a ser un problema estructural del mercado laboral aragonés, lo que sumado a la devaluación salarial fomentada por la reforma laboral, hace que encontrar un trabajo sea cada vez menos una garantía para poder llevar una vida independiente o salir de la pobreza.
Un contexto en el que creen que es urgente la aplicación de políticas que fomenten el cambio estructural del aparato productivo, apostando por la renovación tecnológica de las empresas, que se promueva el uso eficiente de los recursos públicos, se aumente la inversión y se mejore el poder de compra de los salarios para impulsar la demanda interna y conseguir un aumento de la actividad económica que permita una rebaja rápida del paro.