La empresa ha recogido la primera miel monofloral de cerezo en Aragón, que hasta ahora no se producía ni comercializaba en la comunidad aragonesa. Un producto exclusivo y con un alto valor añadido, que ya está disponible a través de diferentes puntos de venta, que se ampliarán este mes de noviembre con la apertura de la primera tienda propia de La Galinda.
La empresa La Galinda, ubicada en la localidad de Mequinenza, lanza un nuevo producto al mercado, que es novedoso en la comunidad aragonesa y que dentro del mercado español se caracteriza por ser muy exclusivo.
La Galinda, compañía que tiene una amplia tradición apícola, ha conseguido recoger la primera miel monofloral de cerezo de Aragón, que se ha obtenido de la melaza de cerezos propios aislados de otros frutales en la zona del Bajo Cinca.
La miel ha sido difícil de conseguir porque "la nectarización se limita a aproximadamente un mes y medio rondando junio", según explica Carlos Sanjuán, apicultor de La Galinda, quien añade que durante ese período "se controlan de forma artesanal los paneles para que las abejas no la mezclen con otras melazas y se garantice la pureza de la miel de cerezo".
El resultado es un producto muy exclusivo y que tiene un gran valor diferencial porque "controlamos todo el proceso productivo: desde la nectarización por parte de las abejas hasta el envasado".
Esta miel de cerezo tiene además importantes propiedades antisépticas y cicatrizantes, además de ser "una delicia" desde el punto de vista gastronómico, siendo idónea para cocinar guisos, acompañar quesos, elaborar postres...
De momento, el producto está ateniendo muy buena acogida en las catas que se han organizado en eventos como, por ejemplo, la Feria de Primavera de Biescas en la que fue finalista del concurso de cata.
La miel se puede adquirir a través de los diferentes puntos de venta que se indican en la web www.miellagalinda.com y, próximamente, estará disponible en la propia tienda que la empresa va abrir este mes de noviembre.
"Ante la creciente demanda de miel, hemos decidido apostar por la apertura de un punto de venta propio, situado en el centro neurálgico de Mequinenza, que es una zona muy frecuentada por los turistas. Allí venderemos miel y productos derivados de la colmena y agroalimentarios de la zona", ha añadido Carlos Sanjuán.
La Galinda es una empresa joven, pero que cuenta con una dilatada tradición apícola familiar desde 1966. Sus orígenes se remontan a la explotación familiar de Ismael Galindo, padre de Ana Galindo, impulsora de la empresa junto a Carlos Sanjuán.
En aquel momento se contaba con 150 colmenas, llegando en 2014, fecha de la creación de la empresa, a tener 400 colmenas. La previsión es alcanzar las 1.000 colmenas en 2016.
Además de esta miel de cerezo, La Galinda también elabora otro tipo de mieles como la de romero, tomillo o milflores, encargándose igualmente de todo el proceso productivo y de su envasado.
