Los presidentes del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, han iniciado "una nueva etapa" entre ambas Comunidades, poniendo "la primera piedra" de una relación por la que ambas regiones colaborarán para potenciar las conexiones por carretera y ferrocarril, impulsando el eje Cantábrico-Mediterráneo, así como cooperarán en otras materias como sanidad, cultura o juventud.
Ambos presidentes lo han afirmado tras mantener un encuentro este lunes en el área de Presidencia del Edificio Pignatelli, sede del Ejecutivo aragonés en Zaragoza, donde también se han reunido, de forma paralela, el consejero aragonés de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, y la consejera valenciana de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador.
Lambán y Puig han exigido la mejora de la carretera nacional N-232 y han abogado por favorecer la conexión ferroviaria entre Zaragoza y Sagunto, al tiempo que han remarcado que el agua no puede ser un elemento de confrontación entre las dos Comunidades. Ambos han coincidido en que "la salida federal" y la reforma de la Constitución son "una buena vía" y una propuesta "razonable" para avanzar ante la situación en Cataluña.
Desde ambos territorios entienden que actualmente es más "razonable" apostar por el eje mediterráneo, unido al ramal de la línea de ferrocarril Sagunto-Teruel-Zaragoza para favorecer la logística y la agroalimentación, al facilitar la salida de los productos aragoneses a través del puerto de Valencia, que Ximo Puig ha reivindicado como el "primer puerto de contenedores del Mediterráneo".
Por su parte, Lambán ha dejado claro que Aragón no renunciará a la Travesía Central Pirenaica pero el pragmatismo invita a no cerrarse puertas, aprovechando la posibilidad de financiación europea para este corredor.
Otras de las comunicaciones que los presidentes aragonés y valenciano han acordado reclamar conjuntamente al Gobierno central es la N-232, cuyo desdoblamiento -ha recordado Ximo Puig- está "atascado" ya que las obras apenas han avanzado y es un proceso que colea desde 1993. fecha en que fue adjudicada y que el presidente de la Comunidad Valenciana lo ha calificado de "auténtico escándalo".
Puig se ha preguntado que si del eje Mediterráneo-Cantábrico, la N-232 es el camino más recto, por qué permanentemente se han invertido en otras infraestructuras y no se ha priorizado la opción "más razonable", al tiempo que subraya que este corredor será bueno para Aragón, para Valencia pero también para España. "Las infraestructuras no son el objetivo, sino instrumentos para mejorar el crecimiento económico y el estado de bienestar", ha explicado Puig.
La nueva etapa abierta con este primer encuentro oficial se verá plasmada en una sistematizada red de relaciones entre departamentos de ambos ejecutivos en materias como la sanidad, el turismo, la cultura o la juventud. Este trabajo de consolidación de relaciones bilaterales responde a la concepción de ambos presidentes de lo que debe ser la nueva política y relación horizontal de las Comunidades Autónomas, además de la que mantengan con el Estado. De hecho, Lambán y Puig reivindican este nuevo trabajo en red como una forma de unir y no separar, en clara referencia también a la cuestión catalana.
Los presidentes de Aragón y la Comunidad valenciana también defienden que lo importante es dar respuesta a los ciudadanos, explotando lo que une a los territorios y no lo que les separa, como los servicios sanitarios de las zonas fronterizas, las comunicaciones u otros bienes básicos como el agua.