La empresa FTS Facade Technical Systems, tiene ya delegaciones en México y Brasil, y próximamente pondrá en marcha sedes en estos dos países para impulsar su presencia en los mercados exteriores, que suponen el 80% de su actividad.
FTS apuesta por los mercados exteriores reforzando su presencia en el extranjero con la apertura de dos nuevas delegaciones, que se pondrán en marcha en los próximos meses en Chile y Uruguay, según ha explicado Luis Matos, socio-fundador de FTS Facade Technical Systems a elEconomista.es
Las dos delegaciones se sumarán a las que la empresa ya tiene en México, que se abrió el año pasado, y en Brasil, desde hace cinco meses, para abordar estos mercados. "Nos queremos seguir afianzando en el Sur de América, en mercados en los que el sector de la construcción está en crecimiento y en los que haya un déficit de conocimientos técnicos".
Las delegaciones en Uruguay y Chile se abrirán con un socio local. "Siempre trabajamos así y no vamos directamente con la empresa porque somos pequeños y no podemos afrontar una gran estructura. Nosotros damos todo el apoyo y servicio, pero la oficina en el país la controla el socio local. Trabajamos con contratos de distribución", añade Luis Matos.
América del Sur es una de las áreas geográficas que tiene especial peso en la actividad de la empresa, que trabaja principalmente en los mercados exteriores, que suponen el 80% de su facturación. "Vamos a mercados emergentes de América del Sur, Medio Oriente, África, Nueva Zelanda o Corea, entre otros", trabajando en menor medida en los países europeos "porque son mercados que están más saturados".
FTS también tiene presencia en España, siendo su actividad en el país del 20% del total. Una menor presencia que se explica por el hecho de que "en España hay poca obra y los márgenes son muy reducidos, son de supervivencia". Además, a raíz de la crisis económica, el sector de la construcción está demonizado.
A pesar de la situación del sector de la construcción, la empresa tiene también como objetivo reforzar su presencia en el norte del país en comunidades como Cataluña y País Vasco, aunque comercialmente cubren toda la zona norte de España.
En todos los mercados la empresa lleva sus soluciones de ingeniería de construcción, área en la que desarrollan tres líneas de negocio "porque en este mercado hay que ser flexible y adaptarse a los diferentes países y proyectos".
Por un lado, la empresa se encarga de la gestión comercial de los proyectos, además de diseñar, producir y comercializar sistemas de fijación para fachadas arquitectónicas para lo que tiene como socio a Comercial Alcalde Aragón para la fabricación de los diferentes sistemas de fijación y anclajes. También la empresa ofrece la posibilidad de "todo el paquete completo", realizando todo el diseño y las soluciones y aportando los materiales.
La principal diferencia y el valor añadido que "aportamos es que utilizamos la ingeniería como herramienta comercial para conseguir los proyectos. Mucha gente da precios pero no trabaja los proyectos. Nosotros vamos más allá y nos encargamos de todas las fases".
Entre los trabajos singulares que la empresa ha realizado se encuentra un convento en San Sebastián y un proyecto para un rascacielos en Manhattan, situado frente a Central Park, con el que quedaron finalistas y a las puertas de hacerlo realidad.
La empresa, que recientemente quedó finalista en el Premio Emprendedor XXI Aragón que concede la Caixa, se creó hace dos años de la mano de Luis Matos y Gustavo Sánchez, quienes habían trabajado anteriormente en una compañía del sector en las áreas de ingeniería y de mercados exteriores.
Con la crisis y ante los cambios que se realizaron en la compañía con los nuevos socios, decidieron lanzarse a la aventura de emprender y poner en marcha FTS, que tiene su sede en Zaragoza.
De momento, han creado cuatro puestos de trabajo a tiempo completo y dos personas a tiempo parcial, aunque el objetivo es aumentar la plantilla antes de fin de año en una persona más.
FTS facturó 400.000 euros en el año 2014 y la previsión es crecer en 2015 superando los 500.000 euros aproximadamente.