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Turtle 3D lanza la primera impresora 3D autoplegable del mundo

Esta impresora se pliega y despliega, consiguiendo reducir en más de un 50% la altura total de la impresora a la hora de guardarla. Además, ocupa menos espacio y se recibe lista para usar con tan sólo instalar un software.

La impresora Lora, que ha sido creada por la empresa zaragozana Turtle 3D, es la primera del mundo que realiza la impresión en 3D y que es autoplegable, de manera que "conforme van trabajando se despliega y al terminar o apagarla se pliega en sentido del eje Z, arriba y abajo, lo que permite reducir en más del 50% la altura total de la impresora", según explica su creador Óscar Asiain a elEconomista.es

La impresora por esta característica se puede destinar al uso doméstico, así como al profesional, siendo idónea para, por ejemplo, estudios de arquitectura o diseñadores, entre otros sectores de actividad, ya que no ocupa un gran espacio de trabajo, pudiéndose colocar sobre el escritorio. Otra de sus ventajas es que se recibe lista para utilizar, teniendo solo que instalar el software.

Además, la impresora Lora también dispone de nivelado de la superficie de impresión, de manera que es posible usar todo tipo de materiales, incluso los flexibles, pudiendo asumir cualquier reto que se le plantee, pero siempre que no precisen de cama caliente, que no se incorpora en el modelo que sí dispone de doble control de temperatura para que la impresión se realice durante horas seguidas con total seguridad.

La impresora igualmente incluye los cartuchos de filamento y opciones de WiFi y cámara para permitir ver el estado de las impresiones, aparte de utilizar un software de preparación de la impresión de código abierto como Cura o Slic3r, que se pueden descargar de forma gratuita desde Internet. Este modelo puede comenzar a imprimir en tan sólo un minuto desde su encendido.

La impresora se ha diseñado en dos modelos, que se diferencian principalmente en sus dimensiones. Uno de ellos es el modelo Lora, que tiene unas medidas exteriores de 300 x 300 x 210 mm y una superficie de impresión de 130 x 200 x 135 mm en su versión de extrusor directo y de 200 x 200 x 135 mm en la versión disponible con bowden.

El otro modelo se denomina Lora S y sus medidas exteriores son de 250 x 250 x 170 mm y la superficie de impresión es de 80 x 150 x 100 mm en versión de extrusor directo y de 150 x 150 x 100 mm con bowden. La carcasa ha sido diseñada en aluminio anodizado con chasis mixto aluminio-acero. El peso es de alrededor de 6 kilos.

El objetivo de la empresa es que los dos modelos se puedan lanzar al mercado este verano, realizándose su comercialización a través de la web oficial de la compañía, aunque "estamos realizando contactos con alguna gran superficie y algún otro establecimiento". El precio aproximado de venta será de alrededor de 1.500 euros

Una impresora con la que se cubre un nicho de mercado, ya que "cuando yo empecé hace unos dos años sólo había máquinas grandes para la impresión 3D y no había impresoras más pequeñas siendo que no todo el mundo tiene suficiente espacio para instalarlas".

Totalmente personalizable

La impresora Lora aumenta la gama de impresión 3D lanzada por esta empresa, que también ha desarrollado el modelo Carey, que se caracteriza por ser totalmente personalizable.

Este modelo tiene un exterior acrílico y panelable que permitirá su personalización a través de vinilos impresos con diseños propios, siendo posible incluir el toque personal en colores e, incluso, añadir logos corporativos.

La impresora, que tiene unas características de funcionamiento similares a las de Lora, tiene unas medidas exteriores de 300 x 300 x 375 mm y su superficie de impresión es de 130 x 200 x 135 mm en su versión de extrusor directo y de 200 x 200 x 135 en la versión bowden. El precio de este modelo oscilará entre los 900 y los 1.000 euros.

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endesa