Representantes sindicales y de la entidad financiera comenzarán este lunes la negociación del ERE por el que dejarán la entidad de forma voluntaria hasta un máximo de 245 trabajadores. Además, se plantea el cierre de 90 oficinas, principalmente en la comunidad aragonesa, y traslados de plantilla en Extremadura y Burgos.
Ambas partes han mantenido este viernes la última reunión dentro del período de información de ERE, de quince días, abriéndose este lunes la negociación del expediente, que podrá prolongarse durante un mes, y que se ha planteado para avanzar en el proceso de reestructuración de la entidad financiera tras la integración de Caja3.
Un encuentro el de hoy en el que se ha concretado la composición de la mesa negociadora -en la que habrá presencia de CCOO, UGT, CSICA, Sindicato de Cuadros, ASIPA y CGT-, además de ponerse de manifiesto la voluntad de las organizaciones sindicales para representar a todos los trabajadores de Ibercaja, ya que hay algunos centros en los que no existe representación sindical.
Con esta base, ambas partes volverán a verse de nuevo este lunes para comenzar la negociación del tercer expediente en el que habrá tres ejes principales a abordar: reducción de plantilla, traslados de empleados y cierre de oficinas, según han explicado fuentes sindicales a elEconomista.es
Inicialmente, está previsto que el expediente, que tendrá carácter voluntario, afecte a un máximo de 245 trabajadores, de los que 233 empleados saldrían de la entidad por la edad. De hecho, la intención es aplicarlo a quienes hayan nacido entre los años 1956 y 1957. El resto de las salidas se corresponderán con empleados que están en excedencia, entre otras situaciones. Una reducción de plantilla que se sumará a los cerca de 500 trabajadores que ya han abandonado Ibercaja anteriormente.
La reducción de la plantilla no se prevé que supongan un escollo en la negociación, ya que en el anterior ERE que se aplicó ya se estableció que para los siguientes trabajadores que también se vieran afectados por las medidas se les aplicasen condiciones similares, que contemplan la percepción del 80% del salario neto más un plus de 12.000 euros.
Los principales puntos de discrepancia entre sindicatos e Ibercaja pueden centrarse en el cierre de oficinas y de los traslados. En principio, se plantea cerrar alrededor de 90 oficinas, aunque esta cifra podría reducirse hasta las 60 sucursales. La medida previsiblemente afectará más a la zona tradicional de la entidad, es decir, la comunidad aragonesa, ya que hay zonas en las que se concentran varias oficinas de Ibercaja y de Caja3, existiendo en algunas áreas una importante duplicidad.
Los traslados serán otro de los puntos más duros de la negociación. La previsión es que la medida se aplique en las oficinas en las que las plantillas están sobredotadas. De esta manera, la mayor afección, aunque todavía no está nada cerrado, se localizaría en Extremadura y en Burgos por la desaparición de los servicios centrales de Caja Bajadoz y Caja Círculo de Burgos tras la fusión con Caja Inmaculada dando paso a Caja3 y su posterior integración en Ibercaja.