Esta superficie es óptima o buena para su cultivo, según se recoge en el mapa de aptitudes truferas de la provincia oscense.
Este mapa tiene por finalidad conocer la superficie de la provincia de Huesca en la que podría cultivarse trufa teniendo en cuenta diferentes parámetros como la cartografía edáfica, climática topográfica, ponderada en función de su relevancia con la fructificación de la trufa negra.
La provincia de Huesca ocupa unos 15.600 kilómetros cuadrados distribuidos en 10 comarcas que agrupan 202 municipios, con desniveles que van desde los 125 metros de altitud de la Hoya de Huesca hasta los 3.404 metros en la cumbre del Aneto, siendo este un territorio de gran importancia para el cultivo de la trufa negra (Tuber melanosporum), ya que alberga en el entorno de la localidad de Graus (Somontano Pirenaico) una de las zonas truferas de mayor producción mundial.
La investigación revela una muy buena aptitud trufera en la provincia de Huesca. De hecho, existe una superficie importantes zonas en las que sería posible que se desarrollará el hongo, que se podría cultivar en alrededor de las 340.000 hectáreas que se han detectado que son zonas óptimas o buenas.
En concreto, el informe refleja que las zonas óptimas son un total de 151.300 hectáreas que representan el 10%; mientras que las zonas buenas son 195.800 hectáreas, que suponen el 12%, y zonas de aptitud baja son 60.300 hectáreas (4%) y las zonas no aptas 1.156.200 hectáreas (74,72%).
El mapa se ha presentado dentro de un acto en el que se ha prorrogado la actividad del Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura de Graus a través de la firma de la addenda al convenio de colaboración que ha sido suscrito por el consejero de Industria e Innovación, Arturo Aliaga; el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Antonio Cosculluela; el director del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), José Vicente Lacasa; el presidente de la Comarca de la Ribagorza, José Franch y el alcalde de Graus, José Antonio Lagüens.
El mapa de aptitud trufera ha sido desarrollado por el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón, dependiente del Departamento de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón, junto con la Universidad de Zaragoza y en colaboración con el Centro de Experimentación e Investigación en Truficultura de la DPH, el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente y los truficultores de la provincia de Huesca.