
En una entrevista concedida a elEconomista.es, el vicealcalde del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Gimeno niega que haya un desfase de 362 millones de euros en el presupuesto municipal de 2011 según el informe provisional de la Cámara de Cuentas de Aragón en el que también se apuntan subvenciones concedidas a dedo y cuentas bancarias sin contabilizar, entre otras, hasta un total de 27 irregularidades y desorden contable. El consistorio ya trabaja en las alegaciones, aunque reconoce que hay datos en el informe que son verdad. Además anuncia congelación de impuestos en lo que queda de legislatura -empresas incluidas-, y que se acogerá a las nuevas medidas anunciadas por el Ministerio de Hacienda en el pago a proveedores.
El informe provisional de la Cámara de Cuentas de Aragón refleja un desfase contable de 362 millones de euros frente a los siete millones de pérdidas reconocidos por el Ayuntamiento de Zaragoza. ¿Existe realmente este desfase?
No y creo que va a ponerse claramente de manifiesto cuando apruebe la Cámara de Cuentas el Informe de Auditoría del Año 2011 del Ayuntamiento de Zaragoza. Todo lo que ha ocurrido es que ha habido una filtración interesada del grupo popular -y lo digo así con absoluta claridad-, antes de que se hayan escuchado y producido las alegaciones del equipo técnico de la ciudad de Zaragoza. Hay una razón muy clara. Todo lo que es la liquidación de un presupuesto no la realizamos los políticos, la realizan los técnicos siguiendo estrictamente los criterios que establece la Ley de Haciendas Locales y de forma específica la Ley de Contabilidad.
Dicho esto, hay que dejar claro que la situación del año 2011 no era buena no sólo para Zaragoza, sino para todas las ciudades españolas. De hecho, en el mismo año 2011 hubo un plan de pago de proveedores que aprobó el anterior gobierno, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, y el Ayuntamiento de Zaragoza se acogió a esa financiación. Nos financiaron 45 millones de euros aparte de los pagos pendientes a aplicar a presupuesto, que es un concepto que en la contabilidad pública existe. Hay que sumar en el año 2012 aproximadamente 175 millones de euros, lo que significa que estamos hablando de cifras de 230 millones de tensiones de tesorería manifiestas que el Ayuntamiento había resuelto retrasando el pago a los proveedores. Vuelvo a insistir, la situación en el ayuntamiento de Zaragoza no era buena. Tuvimos una financiación muy importante y eso alivió la situación del ayuntamiento.
Y otra cosa es la realidad, que se tradujo en un plan económico-financiero y en un plan de ajuste que nos exigió el Ministerio de Economía y Hacienda para financiar esa operación. Con lo cual, ya empezamos a ver de estos datos cuál era la realidad. Pero de ahí a que haya un agujero o que haya algo que no se conocía, no es verdad. Se sabía esta realidad que no era maravillosa, pero vuelvo a insistir en que era lo mismo que pasaba en Madrid, Barcelona y todos los ayuntamientos de España.
Entonces, ¿de dónde sale esa diferencia?
Cuando esté aprobado el informe lo sabremos. Pero estoy convencido de que con la dialéctica de las alegaciones de los técnicos, se clarificará. Porque insisto en que está condicionada por la filtración interesada de un grupo político, que digamos que ha puesto los titulares.
¿Tiene la Cámara de Cuentas de Aragón toda la documentación?
Toda. Es un trabajo que se está realizando desde hace más de un año en la Cámara de Cuentas. Además, quiero decir que las cuentas de 2011 se remitieron al Ministerio de Hacienda, al Tribunal de Cuentas y en su día a la Comunidad autónoma. Las cuentas hace ya tiempo que no sólo están aprobadas, sino que están liquidadas y además conocidas y dadas el visto bueno porque el plan de ajuste lo aprobó el Gobierno de España y no nosotros.
Desde el Ayuntamiento de Zaragoza están trabajando, a través de una comisión técnica, en las alegaciones, ¿en qué dirección van a ir?
Están trabajando porque tienen que hacer las alegaciones. Vuelvo a insistir en que la liquidación y la cuenta no la aprueba el Ayuntamiento. La comunica el interventor. Es el ejercicio de una responsabilidad puramente técnica en el que sigue a pie juntillas lo que dice la Ley de Haciendas Locales y la instrucción de Contabilidad. No hay margen para modificar criterios. Luego pueden exigir discrepancias sobre criterios de provisiones de morosos... pero son conceptos distintos. Hasta en todas esas cuestiones vamos a dejar claro que el ayuntamiento lo hizo bien. Vamos a contestar cada una de las alegaciones. Hay cosas en las que, no voy a ocultar, que la Cámara de Cuentas tiene razón, y hay otras en las que hay discrepancias y vamos a contestar todas. La parte fundamental es sobre todo la imagen que se ha dado de que en el Ayuntamiento de Zaragoza exista un agujero. Yo aseguro que no existe semejante agujero.
¿Qué hay de verdad en el informe?
En que no tenemos hecho el inventario de patrimonio municipal. Y tienen razón. Reconozco que hay que hacerlo y adelanto que se darán instrucciones para estudiar que se haga. Tenemos un inventario hecho, pero no está actualizado ni se corresponde con la realidad. Pero que el ayuntamiento no tenga el inventario puede ser una deficiencia, pero desde luego no genera ninguna situación que repercuta contablemente en cuál es la realidad financiera del ayuntamiento. Entre otras razones, porque no vamos a vender. Sí que tenemos un inventario patrimonial, pero no tenemos un inventario contable. Mejor dicho, lo tenemos desfasado.
¿Y su principal desacuerdo?
Que no existe ese agujero. En lo demás, hay una serie de cuestiones opinables, discutibles, y la Cámara de Cuentas hace recomendaciones y nosotros aplicamos la ley. Las recomendaciones las estudiaremos, como no puede ser de otra manera, cuando las hagan -todavía no han hecho ninguna-, pero no podríamos aplicar ninguna recomendación si los técnicos entienden que son contrarias a la ley. Eso nos pasa con la Cámara de Cuentas y con el Tribunal de Cuentas. No todo lo que recomiendan hay que hacerlo.
El informe apunta la existencia de 23 cuentas bancarias con un saldo de más de 544.961 euros sin contabilizar.
Esas cuentas bancarias no es que no existan, son cuentas ordenadas por el Banco de España y de las que el ayuntamiento no puede disponer. Son cuentas instrumentales que utilizan los bancos para las operaciones con el ayuntamiento, por ejemplo, para el pago de nóminas. Pero de esa cuenta no puede disponer el consistorio, aunque esté a su nombre porque no forma parte de las cuentas municipales. Insisto, es una instrucción del Banco de España.
También se reflejan contabilizados derechos de compra por venta de terrenos por valor de 47,2 millones de euros sin que haya contrato de compra-venta.
Va alegarse por los técnicos. Ya se provisionaron una parte importante de esas operaciones de suelos en el año 2011 como mínimo en un 20% y, en cualquier caso, se provisionaron al 100% en el año 2012. ¿Por qué no se hizo antes? Por una razón muy simple: tenían la posibilidad de quedarse y de comprar el terreno hasta una fecha determinada y hasta que no vence esa fecha no provisionamos. Es un principio razonable que, en cualquier caso, puede discutirse, pero no es un problema de fondo de si existe o no agujero que, evidentemente, no existe. Es verdad que hubo un momento en el que las operaciones de venta de suelo estaban peor y cuando no hubo financiación no pudieron culminar los contratos. Son discusiones técnicas y los técnicos lo van a aclarar todo.
Los acreedores del Ayuntamiento de Zaragoza apuntan a que se les debe 36,9 millones de euros más de lo que se reconoce oficialmente.
No es verdad porque, por ejemplo, nos quieren imputar todas las deudas de la construcción del tranvía como acreedores. Esto es un principio contable que sería incumplir la legislación vigente para los ayuntamientos, no para las empresas. En nuestro caso, la financiación del tranvía la financian las empresas privadas. Nosotros pagamos a lo largo del año la parte de la amortización que nos corresponde porque es una sociedad en un 80% de capital privado y el 20% de capital público. Y nos imputan todos los costes de las obras del tranvía como si fuera un pago que hay que hacer en el 2011, que no hay que hacerlo. Como consecuencia, ya existen más de 40 millones de diferencia. Eso es porque la legislación vigente actual no obliga hasta el año 2015 a que contabilicemos las deudas y préstamos de esas sociedades mixtas en las que somos minoría como deuda del ayuntamiento, que no lo es.
Y seguimos con el informe porque se indica una deuda de 1.495 millones de euros.
Esto se contesta fácilmente con el Banco de España que acaba de presentar las cuentas en las que están incluidas las del año 2011. En 2010 teníamos 748 millones; en el 2011, 757 millones de euros y en el año 2012, 882 millones de euros porque nos prestaron para pagar a los proveedores. A partir del año 2012 hemos empezado a bajar a toda velocidad. En el informe nos imputan todas las deudas de las concesiones municipales del ayuntamiento de la ciudad, del transporte, depuradora, tranvía? Hay una discrepancia total porque no es que no haya una obligación legal, sino que justo las normas que establecen esos posibles principios, si entran, no lo harán hasta el año 2015. En cualquier caso, nunca serán deuda del ayuntamiento. La discusión será cómo se registra contablemente, pero no deuda.
Además, se apunta a que el Ayuntamiento no ha realizado apuntes contables sobre los gastos de las obras de construcción del denominado Corredor Verde.
Es un problema de contratación y los técnicos lo van a explicar. Sinceramente, creo que se va a justificar y tengo total confianza en ello porque conozco a los técnicos de mi casa. Se dice que se han producido modificaciones en el contrato, que no se han aprobado, y no es verdad. Sí se produjeron disminuciones en el coste de los contratos porque se hicieron menos cosas, pero no se hizo modificación del contrato. Es un problema muy técnico, que ya se irá viendo.
Más informe de la Cámara de Cuentas. Se señala que el 67% de las subvenciones no cumple los requisitos que justifiquen tal forma de concesión.
Caso a caso se va a informar. Es verdad que, quizá, con la legislación los convenios deben ser la excepción y hay un número importante de convenios. Pero que sea la excepción no quiere decir que los convenios sean incorrectos o irregulares. Creo que son correctos absolutamente. Como consecuencia, si la legislación quiere apretar más que se den o no subvenciones, es cuestión de que la legislación lo diga. Yo creo que nosotros hemos cumplido estrictamente con las posibilidades que nos daba la ley. Aunque puedo compartir el criterio de que a lo mejor deberían ser menos, puede ser, pero ese es otro problema.
¿Por qué existen tantas disparidades de criterios entre el Ayuntamiento y el informe de la Cámara de Cuentas de Aragón?
Nosotros exigimos que se siga el mismo criterio que con la Comunidad autónoma y la Diputación Provincial. Y puedo asegurar que no es el mismo criterio hasta ahora. Al final, estoy convencido de que será también el mismo.
A raíz del informe, ¿han tenido problemas con los bancos?
Estábamos preocupados por si podía haberlos. Tengo la sensación de que no tenemos ningún problema, pero eso lo podré demostrar más adelante. A los bancos no les interesa el debate político, sino la realidad y creo que la conocen muy bien.
Situación del Ayuntamiento de Zaragoza
De acuerdo con los últimos datos presentados, el Ayuntamiento de Zaragoza ha mejorado su capacidad de financiación.
Pasamos de una estabilidad negativa con una necesidad de financiación de 103,4 millones de euros en el año 2010 a un resultado a finales del 2013 con una capacidad de financiación de 92 millones de euros, lo que quiere decir que hemos mejorado nuestra capacidad de financiación en 200 millones de euros en solo tres años. No solo ha ocurrido en el Ayuntamiento de Zaragoza, está ocurriendo con los ayuntamientos importantes de España. Por otra parte, tengo que reconocer que nos han prohibido la financiación a largo plazo. Estamos haciendo unos ajustes en materia financiera que se ha traducido en mantener la tensión de crecimiento de los ingresos y la contención de los gastos mediante la reducción de todos los contratos de servicios públicos que desarrolla el ayuntamiento, que bajan los costes en un promedio de entre un 20% y un 30%. Esto empieza a traducirse en una mejora de la capacidad de financiación.
En el año 2013, la Cuenta 413 (conocida como la de las facturas en los cajones) fue de 27,8 millones de euros.
Hemos pasado de 92,5 millones de euros en el año 2010 a 128,6 millones de euros en el año 2011 y este año terminaremos en 20 millones en 2014. Como solo nos han dejado la financiación a corto plazo, antes nos financiábamos aplazando pagos y esto es lo que significa esta cuenta. Con el plan de ajuste se llegará a cero previsiblemente en 2015.
¿Cuándo recuperará el Ayuntamiento la capacidad de financiación a largo plazo?
Creo que a finales de este año y, si no, en el año 2015. Llegaremos a un ratio de endeudamiento del 110%, que es un ratio límite que nos permite endeudarnos a largo plazo con la autorización de la administración que ejerce la tutela financiera del ayuntamiento. Hoy no podemos ni con autorización.
Impuestos
El Ayuntamiento de Zaragoza ha tenido unos ingresos reconocidos en el año 2013 de 709,1 millones de euros, lo que supone un aumento de 26 millones de euros sobre las previsiones. Un incremento que, sobre todo, se ha producido por la recaudación de impuestos.
Ha sido con la ayuda del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Subió el IBI a toda España 10 puntos más. Nosotros subimos el IBI en 5 puntos y una vez que tomamos la decisión de subirlo no podemos modificar las ordenanzas fiscales. Supuso una subida de 15 puntos. Mano de santo para subir ingresos en un ayuntamiento como el de Zaragoza en el que el IBI es el principal impuesto. Esto no lo hubiéramos podido hacer sin la aprobación del Ministerio que sirvió para toda España. También nos permitió modificaciones sustanciales en el impuesto de plusvalías. Creo que Montoro piensa en ayuntamientos grandes como Madrid, pero los ayuntamientos grandes vamos todos en pelotón. Si a uno le mejora la situación, nos beneficiamos todos.
Y, ¿en plusvalías?
Nosotros no teníamos capacidad para subir el impuesto de plusvalías. En nuestro caso ha habido una desviación sobre el impuesto de plusvalías en el último año de casi el 100%. Hemos duplicado el ingreso. Hemos obtenido más de 40 millones de euros y teníamos previstos algo más de 20 millones de euros. Eso ha sido con la inestimable ayuda de la legislación que aprobó el Sr. Montoro.
Para lo que queda de legislatura, ¿habrá subida o bajada de impuestos?
Están congelados este año y en 2015 seguirán congelados.
¿Y para las empresas?
Para las empresas igual. Congelación para todos. De hecho, para evitar que subiera automáticamente el IBI introdujimos bonificaciones a todos y a las empresas para que no subiera. Zaragoza aprobó la modificación de la valoración catastral que se aplicó en el 2012 y eso ha significado un incremento medio del valor catastral del 80%. Un aumento medio que se divide en diez años, por lo que cada año hay un incremento automático del 8%. Y esa es una de las razones por las que ha subido la plusvalía. Es uno de los motivos, no el único. La otra es la modificación legislativa del PP que la hizo posible. Con estas bonificaciones, a más de la mitad de las unidades censadas que tenemos no se les ha subido el precio.
Plan pago a proveedores
¿Se acogerá el Ayuntamiento de Zaragoza a las nuevas medidas anunciadas por el Ministerio de Hacienda para el pago a proveedores?
Sí nos vamos a acoger, pero vamos a estudiarlo. Este año coincide la amortización de los créditos de proveedores de la etapa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con los de la etapa de Montoro. La amortización es doble este año. Si el año anterior teníamos que amortizar 20 millones de euros, tenemos que amortizar 40 al margen de intereses.
¿A qué nivel se van a acoger?
Lo tenemos que estudiar. Es un plan muy curioso. Montoro cuando anuncia una medida siempre cuenta el mensaje positivo, pero no las trampas que tiene ese mensaje positivo. El último plan para mejorar la financiación de los ayuntamientos establece tres niveles de posibilidades. Hay un nivel que dice que la financiación de la deuda en lugar de 10 es a 20 años. Qué maravilla. Y que los años de carencia, de dos a cuatro -son cuatro años más de felicidad-, y a continuación viene la letra pequeña del contrato.