Rudi ha expuesto su objetivo de que la Comunidad aragonesa "sea en la que en menor tiempo y con menor coste se pueda establecer una empresa", lo que se está "camino de conseguir". Según ha apuntado, "ahora somos la segunda y esperamos ser la primera".
La presidenta del Gobierno de Aragón ha afirmado que "queremos consolidar a la Administración autonómica como una institución seria, solvente y fiable ante los ciudadanos, los mercados financieros y las empresas". "Estamos dotando a nuestras empresas de herramientas para mejorar su competitividad y aumentar así sus opciones de desarrollo en el mercado global" y "queremos diseñar un ecosistema atractivo que incentive la inversión, la innovación y el emprendimiento".
Igualmente, "queremos poner en valor las múltiples ventajas competitivas con las que cuenta esta tierra", como ubicación geográfica "estratégica", "productividad y fidelidad del capital humano, estabilidad social, excelentes infraestructuras de comunicación", para que Aragón sea "una de las Comunidad autónomas más dinámicas y prósperas de España y del sur de Europa".
Haciendo referencia a los principios básicos de su política económica y a las enseñanzas de la crisis, Rudi ha abogado por "ampliar el horizonte de visión en la toma de decisiones", para ir "desde el cortoplacismo hasta perspectivas más amplias, de medio y largo plazo", algo que "por desgracia en política no es muy común".
En este sentido, ha esgrimido que "antes de comprometer gastos, efectuar inversiones o confeccionar estructuras hay que analizar la sostenibilidad en el tiempo de las mismas" y hacerlo "con realismo".
Crecimiento sólido
Rudi ha argumentado que "los crecimientos sólidos son siempre graduales" y "la megalomanía y los proyectos faraónicos, públicos y privados, acaban demostrándose como motores económicos poco fiables", para sostener que "los modelos de crecimiento robustos se cimentan sobre avances progresivos de la competitividad, labrados con mucho esfuerzo y tiempo" y "no existen varitas mágicas para alcanzar la prosperidad de la noche a la mañana".
Asimismo, ha manifestado que "esperar a que otros nos resuelvan los problemas propios es una actitud tan cómoda como ineficaz", por lo que "la recuperación del tono económico general será un acicate para fortalecer la posición de las Administraciones y compañías mejor preparadas para abordar el porvenir, pero no será, ni mucho menos, el 'bálsamo de Fierabrás' para erradicar todas las dificultades de las Administraciones y empresas".
A su entender, "los sobredimensionamientos no corregidos y los déficit de competitividad no van a aliviarse automáticamente con el nuevo ciclo de reactivación económica que ya hemos iniciado", de forma que las Administraciones o empresas "que no hagan los deberes y se preparen a conciencia no superarán el examen del exigente escenario actual de competitividad".
Por otra parte, ha defendido la "integridad y responsabilidad de los líderes", que a su juicio es un "requisito indispensable siempre, pero más en tiempos convulsos en los que, quienes gestionamos recursos públicos o privados debemos tomar decisiones no siempre populares".
Igualmente, ha manifestado que "los esfuerzos que estamos realizando deben ser compartidos" y así "las empresas se han tenido que conformar con márgenes menores o incluso nulos, con la recompensa de la supervivencia futura", mientras que los trabajadores "deben aceptar sacrificios temporales a cambio del mantenimiento del empleo".
Políticas desarrolladas
La presidenta de la Comunidad ha enumerado diferentes acciones de su Gobierno en materia económica, como la reducción del impuesto de sucesiones y donaciones, del que solo se tributa por el 50 por ciento de la base imponible, y deducciones para inversiones empresariales, "en economía productiva o en materia social".
Igualmente, "hemos quitamos el impuesto del transporte por cable, que gravaba a las estaciones de esquí, un sector importante de la economía aragonesa", "no hemos creado ningún impuesto nuevo" y Aragón, La Rioja y el País Vasco son las únicas Comunidades donde no existe recargo de hidrocarburos, mientras que el tramo autonómico del IRPF en Aragón es el segundo más bajo de España y "solo nos gana por unas décimas Madrid".
Por lo que se refiere a la supresión del impuesto de patrimonio, ha dicho que es una promesa electoral supedita al déficit y a la capacidad financiera de la Comunidad autónoma y este se ha mantenido por "la caída de ingresos que estamos teniendo".
Por otra parte, Rudi ha indicado que en materia de medio ambiente "hemos ido levantando muchos de los corsés que había en esta Comunidad y que dificultaban tremendamente la actividad económica", con una actuación "equilibrada, protegiendo el medio ambiente, pero también incentivando la actividad".
Rudi ha argumentado que las Administraciones "no solo no debemos entorpecer, sino favorecer toda la actividad económica que se quiera establecer" y ha mencionado el caso de una empresa que en su reciente visita a Barcelona le explicó como ante su intención de ampliar, se decidió a hacerlo en Aragón porque en otra Comunidad autónoma "no les habían atendido" y en la aragonesa habían percibido "flexibilidad y buena comunicación con el Gobierno" para solucionar los problemas.
Sobre la reivindicación de las empresas de construcción pública de que los concursos que convoca el Ejecutivo sea para empresas con domicilio fiscal en Aragón, Rudi ha recalcado que en una "economía abierta" los gana "el que mejor cumple" con los pliegos por lo que "es complicado casar el interés de inclinar la balanza a las empresa de Aragón si no son las que mayor puntuación obtienen" para sostener que la Unión Europea "está muy atenta a que la competencia se respete".
Vender Aragón
La presidenta de la Comunidad ha mencionado otras iniciativas como su viaje a Barcelona la semana pasada para "vender a Aragón fuera de nuestro territorio", como ya hizo en enero en Madrid y la semana que viene en Valencia, para dar conocer "los puntos fuertes".
También se ha referido a la Fundación Aragón Invierte, "para poner en contacto a emprendedores con un plan de negocio serio con inversores", que "está dando sus frutos", y al plan de internacionalización, para apoyar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) que "tienen dificultad para salir al exterior", en colaboración con las Cámaras de Comercio y el programa de empresas tractoras para que grandes empresas asesoren a pymes, con "multinacionales españolas que se han incorporado a este proyecto".
Asimismo, ha recordado la firma de un acuerdo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para una línea de crédito destinada tanto para inversión como para circulante por el que este aporta cien millones de euros, otros tantos dos entidades financieras y el Gobierno aragonés avala los fondos proporcionados por el BEI.
Rudi también ha comentado el proceso de reestructuración de las empresas públicas, que "hemos podido llevar adelante de manera más ajustada en las que tenemos mayoría", mientras que "en las que somos minoritarios indudablemente hemos tenido más dificultades", una actuación que ha supuesto "ajustar plantilla en empresas públicas para buscar que cada euro de dinero público que se gasta origine los máximos retornos económicos y sociales".
