También tiene previsto cerrar 55 oficinas en España. Dos medidas que la entidad financiera adopta para ganar en eficiencia.
Sindicatos e Ibercaja han mantenido esta mañana una reunión para empezar a negociar el Expediente de Regulación de Empleo del que la entidad financiera ya había comunicado su intención a los representantes de los trabajadores a principios del mes de abril.
Una medida que Ibercaja ha explicado a los sindicatos ante la necesidad de introducir algunas mejoras en la entidad financiera dirigidas a mejorar su eficiencia. La intención de la entidad financiera contempla la salida de alrededor de 375 trabajadores a través de un ERE voluntario que afectaría a los trabajadores de 60 y 61 años de edad, según ha explicado fuentes sindicales a elEconomista.es
Las condiciones de la salida de estos trabajadores serían similares a las que Ibercaja ya aplicó en el anterior expediente de regulación de empleo por el que salieron alrededor de 200 empleados de la entidad. En concreto, la propuesta de la entidad financiera contempla que los trabajadores de 60 y de 61 años perciban el 80% del salario bruto más una prima de 12.000 euros.
Además de la reducción de plantilla, Ibercaja también ha comunicado el cierre de alrededor de 55 oficinas en España, si bien todavía no se ha indicado las localidades ni sucursales que se verán afectadas.
Las medidas de la entidad serán analizadas por los sindicatos que, en la próxima reunión, presentarán su propuesta. Inicialmente, se trabajará en reducir el número de trabajadores que dejarán la entidad tal y como se hizo con el anterior ERE en el que se consiguió que de los 400 empleados inicialmente afectados se pasase a 200. Igualmente, se incidirá en que el cierre de oficinas sea menor al planteado por Ibercaja.