La presidenta de Aragón reitera su compromiso con la consolidación fiscal y asegura que la situación económica está cambiando. Vuelve a rechazar el trasvase del Ebro.
El Día de Aragón se ha convertido en una jornada de reivindicaciones. La presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, en su discurso en los actos de celebración, ha asegurado que "este Gobierno no va a recibir lecciones de compromiso con la disciplina y con el control del gasto".
La presidenta ha recordado la discrepancia que existe entre el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Hacienda por los datos del déficit de la comunidad autónoma en el año 2013, diferencia sobre la que ha indicado que desde el Ejecutivo autonómico se considera "incorrecta" y de la que ha afirmado que "no vamos a aceptar".
Según la presidenta, la desviación real, "que es mínima y coyuntural, debe y va a ser corregida, pero se ha de actuar sobre sus causas auténticas y no sobre las causas imaginarias".
Una corrección sobre la que ha indicado que "no se hará al precio de suprimir el compromiso social de nuestras reformas ni de otras actuaciones de impulso de la actividad económica que tan positivo efecto ha producido y a lo que no vamos a renunciar".
Rudi ha reiterado que se va a pedir al Estado que corrija el cálculo erróneo del déficit de 2013, como paso previo a la interposición de un recurso contencioso-administrativo, porque "es inevitable para defender la autonomía y la suficiencia financiera" de Aragón.
La presidenta ha manifestado que no se puede aceptar que se "ignoren ingresos pendientes de cobro, pero reconocidos a favor de Aragón", que ascienden a 96 millones de euros, "especialmente cuando la mayoría de ellos están incluso avalados". Además, ha recordado que tampoco es aceptable que se contabilicen 13 meses de gasto farmacéutico en lugar de 12 que corresponden al ejercicio de 2013.
Luisa Fernanda Rudi ha vuelto a poner de manifiesto su compromiso "inequívoco" con el modelo de consolidación fiscal y con la corrección de las desviaciones reales en el caso de que se produzcan para recuperar la senda de la consolidación fiscal.
No obstante, ha matizado que "el esfuerzo realizado por los aragoneses debe ser correctamente medido y valorado" y que "no puede estar sometido a según que interpretaciones de criterios contables ni al cumplimiento de normas distintas a las que son exigidas y aplicadas a la Administración central".
La presidenta ha afirmado que se van a continuar con las reformas necesarias para mantener la calidad de los servicios públicos y controlar el gasto, cumpliendo el objetivo marcado por el Gobierno de España y exigido por Bruselas, si bien ha rechazado que Aragón esté dispuesta a aceptar "resignadamente cualquier cosa que se pretenda decir sobre nuestras cuentas públicas".
Situación económica
En su discurso, la presidenta de Aragón también ha hecho alusión a la situación económica de la Comunidad aragonesa sobre la que ha asegurado que se empiezan a ver signos de recuperación desde el comienzo de la crisis en 2007. "El cambio de rumbo es ya una realidad", ha asegurado Rudi, quien ha añadido que "las cosas comienzan a cambiar para bien".
Un cambio que se ha visto favorecido por las iniciativas puestas en marcha por el Ejecutivo que preside y que han permitido que, en estos tres años, haya aumentado el diferencial con la tasa de desempleo y mantenerla más de cinco puntos por debajo de la media nacional y mejorar el PIB, situándolo cuatro décimas por encima del de España, así como incrementar las cifras positivas del saldo comercial. Son indicadores positivos de los que ha señalado también que son consecuencia directa del esfuerzo del sector empresarial aragonés para salir de la crisis y generar empleo.
Sin embargo, a pesar de estos datos, Rudi ha reconocido que todavía quedan problemas por resolver de la crisis como el desempleo y retos que afrontar relacionados con el bienestar.
Unos desafíos económicos que el Gobierno de Aragón seguirá afrontando con el mismo rumbo en sus acciones centradas principalmente en hacer sostenible el presupuesto de la comunidad sin aumentar e, incluso, reduciendo la presión fiscal, y en lograr que se respete el blindaje social de carácter transversal "que hemos impuesto a todas nuestras decisiones de gobierno".
Frentes abiertos
Entre los retos que tiene el Gobierno de Aragón por delante se encuentra la financiación autonómica, tema sobre el que Rudi ha señalado que va a defender una revisión "que no perjudique a Aragón como así ocurrió con la revisión del año 2009".
Además, la presidenta también ha reiterado su rechazo al trasvase del Ebro "ante quienes lo intenten promover". En este sentido, ha recordado la importancia de que se haya incluido en el Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro la reserva exclusiva para uso de los aragoneses de 6.550 hectómetros cúbicos y que "hasta ahora no se había visto nunca recogida en norma alguna de ámbito estatal".