Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CC.OO.) en Aragón han destacado la necesidad de una reforma fiscal "equilibrada y equitativa" para los ciudadanos, y han apostado por "combatir el fraude fiscal y la economía sumergida".
Sobre el documento elaborado por expertos para el Gobierno central, con el objetivo de realizar dicha reforma, a falta de conocer los datos concretos, el secretario general de CC.OO.-Aragón ha opinado que "hay algunas cuestiones que parecen razonables".
No obstante, ha recordado que CC.OO. acaba de realizar, "lo presentó hace poco tiempo", una propuesta "completa" en materia fiscal que "nos parece que es muy útil", y que está pensada "en clave de Estado, en clave de ciudadanía, y para mejorar la situación que tenemos".
"El problema no es sólo las fórmulas que se usan para recaudar, hay que decidir las adecuadas, las más justas y la parte de la población sobre la que tiene que recaer el mayor esfuerzo", ha apostillado.
Bajo el punto de vista de CC.OO.-Aragón, "la fiscalidad tiene que ser equilibrada, tiene que contemplar elementos de suficiencia, pero tiene que tener un elemento fundamental, que es el de la equidad, repartirse el coste de manera equilibrada entre la ciudadanía".
Combatir el fraude
Independientemente del informe encargado por el Ejecutivo central, tanto Julián Buey como el secretario general de UGT-Aragón, Daniel Alastuey, han coincidido en que la dinámica que se está llevando el Gobierno español se centra en "reducir impuestos directos e ir a indirectos", algo que es "tremendamente injusto".
Con esta fórmula, "las personas no aportan al Estado en la medida de sus posibilidades, sino que lo hacen en base al consumo", ha recalcado Julián Buey. En este punto, ha incidido en que "son decisiones políticas las que deben gobernar la fiscalidad, no decisiones técnicas.
En la misma línea, el secretario general de UGT-Aragón ha subrayado su "preocupación" por la tendencia del Gobierno a "eliminar impuestos directos para establecer indirectos que son mucho más injustos, porque afectan al conjunto de la población".
"Tenemos nuestra propia alternativa a la hora de discutir una reforma fiscal y las líneas básicas que se necesitan para que los servicios públicos puedan funcionar y estén suficientemente cubiertos, y eso pasa porque pague todo el mundo", ha precisado.
De esta forma, Daniel Alastuey ha apostado por "combatir el fraude fiscal y la economía sumergida, y porque las cargas se repartan de una manera más equitativa".
