Zaragoza
En la comunidad aragonesa, la morosidad registró un incremento del 51,5% entre el 1 de enero y el 31 de diciembre por el impacto de la crisis sanitaria. Un aumento que es inferior al de la media nacional, que se ha situado en el 66,2%.
Dentro de Aragón, existen diferencias significativas por provincias. Según se recoge en los resultados del XIII Estudio FIM sobre Morosidad en Arrendamientos Urbanos, los mercados de alquiler de Huesca y Teruel son mucho menores que el de Zaragoza, provincia esta última que concentra el 75% de las viviendas de alquiler en la comunidad.
Esto ha hecho también que la morosidad haya aumentado menos en estas dos provincias. En concreto, en Teruel ha subido el 33,8%, mientras que en Huesca lo ha hecho en el 28%. Zaragoza registra el mayor incremento dentro de Aragón con una subida de la morosidad del 59,1%.
"La heterogeneidad del mercado de alquiler de Aragón hace que existan diferencias sustanciales entre las tres provincias que forman el territorio", argumenta Sergio Cardona, Director de Estudios y Calidad de Fichero de Inquilinos Morosos
El estudio también refleja que, en 2020, los arrendatarios que no hicieron frente al pago de sus obligaciones dejaron a deber a sus a sus propietarios de media 4.342,8 euros. Es decir, los inquilinos morosos están unos 8 meses sin hacer frente al pago de la renta por el arrendamiento de un inmueble.
Y aquí también se observan diferencias por provincias. Zaragoza es donde más deuda registra cada caso de impago con 4.714,7 euros, mientras que en Teruel y Huesca ha sido de 3.602 euros y 3.279,8 euros, respectivamente.
