
La empresa aragonesa Transformación Ecoenergía (Traneco) ha lanzado esta nueva cabina de higienización que reduce la carga viral ante cualquier tipo de patógeno -incluyendo la COVID-19-, a través de un precursor de dióxido de cloro.
Esta solución de Traneco funciona de forma sencilla. En concreto, la cabina ayuda a reducir los olores ambientales y la carga viral a través de una nebulización de agua higienizada, que también contribuye a reducir la proliferación de bacterias, virus, hongos o esporas, entre otros.
Un sistema que es apto para la prevención de la COVID-19 y que es idóneo para la equipos de protección individual (EPI) en hospitales, residencias de ancianos, cuerpos de seguridad o centros sanitarios, entre otros entornos en los que llega a alcanzar máximos niveles de eficacia, según han indicado desde la empresa, con sede en la localidad zaragozana de La Puebla de Alfindén.
La cabina está compuesta por una estructura metálica, que incluye un sistema de detección de presencia y que se apoya en un sofware de gestión de masas con el que cada usuario podrá realizar sus propios estudios internos sobre el control de los aforos, temperaturas, uso de mascarilla y estadísticas con el fin de conocer si se siguen los protocolos establecidos en el centro de trabajo de cara un mejor control de la pandemia en sus instalaciones.
El agua se higieniza mediante unas pastillas que, al reaccionar in situ, actúan sobre superficies logrando una nebulización automática y regulable que se activa cuando la persona ingresa en el módulo de limpieza.
El precursor de dióxido de cloro está recomendado frente al SARSCoV-2 en distintas concentraciones por la agencia gubernamental americana EPA (United States Environmental Protection Agency www.epa.gov).
Además, el producto desinfectante está reconocido y aprobado por la Administración como TP2 y TP5 (Uso Ambiental y Tratamiento de agua potable) conforme a la disposición transitoria segunda del RD 1054/2002. También cumple el RD 140/2003, REACH 1907/2006/CE, 453/2010/EC y 830/2015 EU, evaluado según la norma UNE EN 12671 (dióxido de cloro generado in situ).