
Comisiones Obreras (CCOO) y UGT han criticado que la patronal de la sanidad privada haya denunciado, de forma unilateral, el VI convenio colectivo del sector de establecimientos sanitarios de hospitalización y asistencia privada de Aragón. Los sindicatos han incidido en la importancia de la estabilidad laboral, sobre todo en estos momentos de pandemia en los que, existiendo un acuerdo prorrogable, no es necesario "someter a incertidumbres" a los trabajadores.
En concreto, el convenio finaliza su vigencia este 31 de diciembre, aunque recoge la posibilidad de ser prorrogado durante un año más con una subida salarial del 0,5 por ciento. Además, según el texto, para 2021 se tendría que reducir la jornada laboral anual en 7 horas --este punto de acuerdo no estaba sujeto a la prórroga--.
Los sindicatos que negocian este convenio, CCOO y UGT, pensaron que en una situación de pandemia, con la preocupación y carga de trabajo adicional que supone para los trabajadores, era mejor prorrogar el convenio para no añadir inestabilidad laboral, aún pensando que la subida del 0,5 por ciento que marcaba la prórroga era escasa. Sin embargo, la patronal ha denunciado el convenio.
Así lo han explicado, en una rueda de prensa este jueves, la secretaria general de la Federación de Sanidad y Servicios Sociosanitarios de CCOO-Aragón, Delia Lizana, y la secretaria general de la Federación de empleados de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT Aragón, Alicia Hernández. Ambas, han mostrado su preocupación por la decisión tomada por la patronal.
"En esta situación tan complicada, sobre todo para el sector socio sanitario, nos encontramos que un convenio que fue negociado en 2018, con una vigencia de tres años, y con una clausura garantista de incremento salarial del 0,5 por ciento, nos encontramos que la patronal aragonesa ha denunciado el convenio", ha lamentado Delia Lizana.
Esto convenio es de aplicación autonómica, en ausencia de un convenio estatal, y afecta a todos los trabajadores de la sanidad privada aragonesa. La firma del acuerdo se hizo con unos incrementos salariales de un 5 por ciento consolidados en los tres años. En concreto, un 0,5 por ciento para 2018, 2,25 para 2019 y 2,25 para 2020. Además de una reducción en la jornada laboral de 7 horas para implementar en el año 2021 --el documento recoge que la jornada máxima de trabajo queda establecida para el periodo de vigencia del convenio en 1.719 horas efectivas año, pero que en 2021, será de 1.712 horas--.
Negociación presencial
El año 2021 es la fecha en la que las partes se emplazaban a negociar el nuevo convenio, aunque recogía las condiciones de prórroga por un año más. Delia Lizana ha considerado que no es un buen momento para iniciar una negociación, puesto que ya solo las circunstancias de la pandemia no permiten una negociación presencial.
"La situación no nos permite, en estos momentos, tener a unos profesionales en la incertidumbre sobre sus condiciones laborales a futuro y, sobre todo, en un momento en el que tenemos un gran problema, y es la carencia de profesionales no solo en la privada sino en la sanidad pública aragonesa". Por ello, ha tildado a la patronal de "irresponsable".
Lizana ha remarcado que se trata de un "buen convenio" en el que no hubo conflictividad durante la negociación y no ha habido ningún problema en su desarrollo. De hecho, la comisión paritaria para dirimir sobre conflictos en la interpretación del texto no se ha reunido en ninguna ocasión.
"Por ello, no entendemos que ante la propuesta de CCOO y UGT, que lanzamos a la patronal, de prorrogar un año la vigencia del convenio, entendiendo que nuestros profesionales ya iba a tener una reducción de jornada para el 2021 como se recogía, y una clausura garantista de subida salarial del 0,5 por ciento". En este punto, ha detallado que los grupos de sanidad privada están obteniendo "importantes" beneficios.
Este convenio es de aplicación a unos 5.000 trabajadores del sector, aunque solo 1.500 están representados en la negociación porque el resto de los trabajadores a los que se les aplica el convenio son clínicas pequeñas.
Propuestas
La secretaria general de FeSP de UGT Aragón, Alicia Hernández, ha evidenciado que la negociación de un convenio colectivo habitualmente es promovida por la representación de los trabajadores, algo que no ha sucedido en esta ocasión: "Es extraño que sea la patronal la que decida promoverla".
"Nosotros decidimos no promover la negociación del convenio y lo hablamos con nuestros comités de empresa. Este momento de negociación es imposible". Hernández ha expuesto que hay falta de profesionales, tanto en la sanidad pública como en la privada, pero en esta última mucho más porque "en el momento en el que los trabajadores tienen ocasión se van a la pública, obviamente, con mejor jornada y mejor salario".
En este punto, ha incidido en que la subida salarial garantizada por la prórroga del convenio del 0,5 por ciento "no es que sea una maravilla, pero es más que nada". Ahora, "a partir del 1 de enero, si no alcanzamos un acuerdo, los trabajadores de la sanidad privada tendrán una subida salarial cero".
"Desde un ejercicio de responsabilidad, planteamos a la patronal una comisión paritaria para la prórroga del convenio y ellos decidieron denunciar el convenio". Hernández ha confiado en que, "cuando se constituya la comisión negociadora el día que se pueda por las circunstancia sanitarias", la propuesta "va a tener que se contundente, cualquier negociación tiene que mejorar lo que ya se podía tener".
"Si las plantillas están infradotadas, los trabajadores se están trasvasando a la sanidad pública y la patronal congela los salarios hasta que haya una nueva negociación, doy por descontado y espero que la patronal sea rápida, que decida intentar mejorar tanto las condiciones del personal de sus clínicas para que podamos estar semi-homologados a la sanidad pública y eso permita que los trabajadores se sientan fidelizados".