
La entidad financiera ha obtenido un beneficio después de impuestos de 4,2 millones de euros en el 2019, ejercicio en el que concedió más de 13.700 operaciones de préstamo y crédito con un volumen superior a los 600 millones de euros de los que el 45% se destinaron al sector agroalimentario.
Caja Rural de Aragón ha celebrado esta mañana la Asamblea General de forma telemática -por primera vez en su historia ante la situación derivada de la COVID19-, en la que se han dado a conocer los resultados obtenidos en el ejercicio de 2019 y se ha aprobado por unanimidad el Informe de Gestión, así como el resto de los puntos del día.
En la asamblea, el director general de Caja Rural de Aragón, Luís Ignacio Lucas, ha expuesto las cuentas del año 2019 destacando, entre otros puntos, la evolución del ratio de solvencia, incrementándose hasta el 15,24%, lo que supone que es 90 puntos básicos mayor al del ejercicio anterior.
La caja también se encuentra en una situación holgada de liquidez, con ratio de liquidez a corto plazo del 368% y un ratio de inversión sobre financiación del 84%, según los datos facilitados a los medios de comunicación en una nota de prensa. En relación a la eficiencia recurrente, se situó en el 2019 en el 64%. La eficiencia de las cajas rurales tradicionalmente siempre ha estado ligeramente por encima de la media del sector financiero debido al modelo de negocio rural.
En este ejercicio de 2019, el sector agroalimentario ha sido uno de los pilares. Agricultores y ganaderos han vuelto a refrendar su confianza en esta entidad, convirtiéndose en líder en Aragón en la domiciliación de las ayudas correspondientes a la Política Agraria Común (PAC). Una de cada dos solicitudes que se realizan en esta Comunidad Autónoma, se domicilian en el Grupo Caja Rural.
La transformación tecnológica de Caja Rural de Aragón se ha visualizado en el desarrollo de las Juntas Preparatorias y la Asamblea General. Todo el proceso ha sido digitalizado, utilizando por vez primera tecnología blockchain, asegurando la integridad del dato en todo momento.
En este sentido, Lucas ha explicado que "continuamos apostando por las nuevas tecnologías, pero sin renunciar a la banca tradicional, con un asesoramiento personal basado en nuestros valores: la cercanía, la sencillez, la colaboración y el entusiasmo. Las personas, como foco principal de nuestro negocio. Nuestra principal razón de ser".
Caja Rural de Aragón finalizó el ejercicio 2019 con más de 116.100 socios y prácticamente 280.000 clientes en Aragón, La Rioja y la provincia de Lleida, gestionados por un equipo de 715 personas desde 222 oficinas.
COVID-19
Luís Ignacio Lucas también ha recordado "la prudencia que nos viene caracterizando en los últimos años, la cobertura de los activos irregulares y el reforzamiento que hemos realizado de la solvencia de la Caja, van a ser factores decisivos para poder hacer frente a la crisis económica en la que ya estamos inmersos provocada por la COVID-19".
Durante los últimos meses, la entidad financiera ha vuelto a destacar en su ayuda y colaboración con las personas para superar la crisis sanitaria generada por el coronavirus con medidas, puestas ya en marzo, como las diferentes líneas de financiación a disposición de los autónomos, las pymes y las grandes empresas. Además, la entidad ha puesto en marcha otras medidas para apoyar a las personas en estos meses como moratorias hipotecarias, anticipo del abono de la pensión, desempleo o ERTES, eliminación de comisiones o aplazamientos de compras.
Lucas ha incidido en el "esfuerzo realizado por Caja Rural de Aragón durante todos estos meses para preservar lo más importante: la salud de nuestros equipos humanos, de los clientes y socios, creando espacios seguros".
Por su parte, Luis Olivera, presidente de Caja Rural de Aragón, tuvo palabras en su intervención de recuerdo "a todos los fallecidos por la COVID-19" y de agradecimiento "al esfuerzo que están realizando nuestros sanitarios, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y la ciudadanía en su conjunto que ofrecen muestra de una gran firmeza y compromiso para salir adelante ante el coronavirus". Además, ha agradecido a "todo el equipo humano de Caja Rural de Aragón su labor, demostrando una vez más su gran capacidad día a día y mucho más en estos complicados momentos".
Fundación
En la Asamblea General también se ha dado cuenta de las actuaciones de la Fundación Caja Rural de Aragón. En el año 2019, fueron más de 54.000 las personas que se beneficiaron o participaron en alguna de las actividades que realizó la Fundación, destacando las casi 30.000 que lo hicieron en el apartado de Acción Social.
En este punto se enmarcan los programas de "Micro Ayudas" destinados a proyectos sociales y las "Becas Excelencia" para jóvenes de 12 a 18 años sobresalientes en el deporte y con unos importantes registros en lo académico. Todas estas actividades se realizaron en cerca de 70 municipios del territorio donde está presente Caja Rural de Aragón.
Esta novena asamblea puso fin al proceso iniciado con las Juntas Preparatorias que se realizaron entre el 19 y 20 de octubre en Barbastro, Logroño, Tarazona, Monzón, Ejea de los Caballeros, Calatayud, Cariñena, Huesca, Sabiñánigo, Zaragoza y Caspe. Todas se desarrollaron con normalidad y siguiendo de forma estricta las recomendaciones sanitarias, como por ejemplo el control de aforo, asegurando la distancia recomendada entre asistente y extremando las medidas higiénicas y de seguridad. De ellas salieron los delegados que participaron de forma digital en esta Asamblea, han explicado desde Caja Rural de Aragón.
La entidad financiera aragonesa forma parte de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC), del Grupo Caja Rural, así como de la Asociación Española de Cajas Rurales y del Banco Cooperativo, uno de los principales grupos financieros del país.