El presidente del Bundesbank y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Axel Weber, ha previsto una tasa de inflación del 3% como mínimo para 2008. Por eso, Weber ha apuntado que la institución financiera tendrá que actuar con determinación si los incrementos de precio persisten o se producen efectos de segunda ronda. Este es un escenario muy incómodo para un banco central orientado a la estabilidad (...). En una entrevista a la publicación alemana Euro, Weber reconoció que el potencial de crecimiento de la eurozona es bajo e insistió en la necesidad de reformas estructurales como recurso para impulsar el crecimiento de la economía del bloque.