Pese a las buenas vibraciones de los últimos días, Irán volvió ayer a su papel de malo de la película y rechazó la propuesta de la ONU y la UE sobre su programa nuclear. Aunque Javier Solana intentará hoy un acuerdo de última hora, los iraníes dejaron ayer claro que la negociación va a ser larga. No es nada nuevo para los mercados y el petróleo, aunque volvió a las subidas después de tres descensos consecutivos, tampoco es que se disparara ayer. Pero si se mantiene la incertidumbre sobre Irán, se suma la tensión con Corea del Norte y, para colmo, tenemos a los terroristas islámicos otra vez en pie de guerra, el riesgo geopolítico puede volver a ser un factor importante en la evolución de unos mercados que bastante tienen con las incertidumbres sobre la economía y los tipos.