La agricultura, uno de los principales motores de la economía andaluza, se enfrenta al importante reto del relevo generacional, una cuestión esencial para garantizar el futuro de este sector cada vez más envejecido.
Actualmente, el 36 por ciento de los titulares de explotaciones tiene más de 65 años, lo que quiere decir que si no se produce el relevo generacional necesario para mantener la actividad en el mundo rural, en 2020 habrá más de 82.000 cultivos en manos de mayores de 70 años.
Este envejecimiento afecta de manera generalizada a todos los sectores agrícolas de la región, aunque la ganadería está aún más envejecida que el resto.
Según indica a elEconomista Andalucía, el coordinador de Juventudes de la asociación agraria COAG Andalucía, las explotaciones a cargo de jóvenes menores de 35 años no llegan al 10 por ciento, una cuestión que a su juicio está provocada por la inseguridad de los precios en el mercado.
"Somos la única profesión en la que no podemos poner precio a nuestro producto, tenemos una incertidumbre continua y eso hace que los jóvenes necesiten ayudas para iniciarse en la agricultura", comenta el experto.
Esta situación también afecta al empleo, ya que según los datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), por cada joven que se incorpora a la actividad agraria, se generan entre 7 y 10 nuevos puestos de trabajo.
Incremento de presupuesto
Con el fin de fomentar el relevo generacional, COAG Andalucía ha pedido a la Consejería de Agricultura que incremente el presupuesto necesario para incentivar la incorporación de los jóvenes al sector.
Este mes se ha publicado la resolución provisional de las ayudas de incorporación de jóvenes 2018 y de las 2.259 solicitudes presentadas a la convocatoria, solo han resultado favorables 1.576, otras 670 han sido desfavorables y 13 se han desestimado.
"De las 1.576 favorables, sólo 478 recibirán la ayuda (por un importe medio de unos 63.000 euros), porque los casi 30 millones de euros disponibles sólo permiten atender al 30 por ciento de las solicitudes favorables. Es decir, el 70 por ciento de los jóvenes que cumplen todos los requisitos de la convocatoria quedarán sin apoyo por falta de presupuesto", ha lamentado portavoz de COAG.
La organización agraria considera "inaceptable" que casi 1.100 jóvenes que quieren incorporarse a la actividad agraria queden excluidos de la convocatoria y pide a la Consejería que "haga un esfuerzo mayor" para poder llegar al 100% de las solicitudes favorables.
"Esta organización siempre ha defendido que ningún joven que quiera incorporase de manera profesional a la actividad agraria debe quedar excluido, y ha de recibir el apoyo necesario. Por eso, hemos solicitado en diversas ocasiones que, si el presupuesto no es suficiente para dar respuesta a todas las solicitudes, debe ampliarse la partida, ya que el relevo generacional es uno de los pilares sobre los que debe asentarse la política agraria andaluza", insisten desde COAG.
Ante esta situación, las asociaciones agrarias COAG, ASAJA y UPA se han unido para reclamar a la Consejería que apueste por el relevo generacional, porque consideran que es una de las prioridades para el sector agrario andaluz y porque además aseguran que existe demanda social para dar respuesta al envejecimiento de los profesionales agrarios.
Tras la aprobación del proyecto de los Presupuestos andaluces para 2019, COAG comparecía ante la Comisión de Hacienda del Parlamento para valorar estas cuentas que albergan una consignación presupuestaria de 3.109,3 millones de euros para la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, lo que supone un incremento del 14,2 por ciento con respecto al año.
El secretario general de COAG Andalucía, Miguel López, valoraba el incremento de fondos para el sector, al tiempo que volvía a reclamar una apuesta mayor por el relevo generacional, que es uno de los grandes objetivos de la Consejería de Agricultura.
"En la convocatoria 2018, han quedado excluidos por falta de presupuesto 1.098 solicitantes que deseaban iniciar su actividad agraria como profesionales. Incrementando esta partida en 63,4 millones se podría atender el 100% de las iniciativas empresariales presentadas", destacaba.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que en 2050 habrá que aumentar un 60 por ciento la producción agrícola para poder abastecer a toda la población, que se calcula que rondará los 10.000 millones de personas.
Con unos recursos naturales finitos y un cambio climático acechante será imprescindible mejorar la productividad, reduciendo el consumo de agua y de energía, y para poder llevar a cabo todos estos procesos y garantizar así la alimentación del planeta se hace imprescindible un relevo generacional que de respuesta a la actual agricultura envejecida.