
La multinacional reduce la producción del 'A400M' y el 'A380' y anuncia la supresión de 3.700 empleos en Europa, 850 en España, pero la Junta y los sindicatos confían en nuevos pedidos
Los empresarios del sector aeronáutico andaluz llevan años advirtiendo de la excesiva dependencia de Airbus y de la necesidad de diversificar con otras compañás. "Si Airbus se resfría nos ponemos malos todos", comentaba gráficamente hace un año uno de sus responsables en la presentación de los datos anuales del sector.
Una buena demostración de este peligro acaba de hacerse realidad después de que la multinacional europea haya anunciado una reducción en la producción en dos de sus productos estrellas, el avión de transporte militar europeo A400M, cuyo ensamblaje final se realiza en Sevilla, y el avión comercial superjumbo, A380, del que se realizan numerosas piezas tanto en la capital andaluza como en Cádiz.
En concreto, la multinacional europea de defensa y aviación anunció hace un mes un acuerdo con los siete países impulsores del A400M -España, Alemania, Bélgica, Francia, Luxemburgo, Reino Unido y Turquía- para salvar este programa a cambio de ralentizar su producción, pasando de los 20 aviones por año a sólo siete. Esta decisión permitirá seguir adelante con este ambicio programa, nacido hace 15 años y que ha sufrido numerosos problemas que han conducido a un sobrecoste sobre el presupuesto inicial -20.000 millones de euros- de más de 8.300 millones.
En cuanto al gran avión comercial A380, Airbus también ha acordado reducir su producción a la mitad, de 12 al año -uno al mes- a seis, lo que también tendrá una importante repercusión en la región. La principal pieza del jumbo europeo realizada en Andalucía es la belly fairing -la panza del avión-, fabricada por la firma sevillana Alestis. A su vez, en las plantas andaluzas de Airbus -CBC en Puerto Real y Tablada- también se producen los fan cowl -el recubrimiento de los motores-.
Todas estas medidas van a suponer un impacto en el empleo de 3.700 trabajadores de la compañía en toda Europa. En concreto, la previsión es que este descenso afecte a 850 empleados en España, la inmensa mayoría en Andalucía.
Así, los datos ofrecidos por los sindicatos señalan que hasta 500 puestos de trabajo se verán reducidos en Sevilla, tanto en la factoría de Tablada como en San Pablo. También la provincia de Cádiz se vería afectada, con la salida de 100 trabajadores del Centro Bahía de Cádiz (CBC) de El Puerto de Santa María, donde se fabrican varias piezas del avión militar; y otros 100 en la factoría de Puerto Real, nacida al calor del superjumbo. En Getafe (Madrid) habrá que reajustar otros 100 empleos y en Illescas (Toledo), los 50 restantes.
Sin embargo, tanto la Junta de Andalucía como los sindicatos han pedido prudencia y reconocen los esfuerzos de Airbus por recolocar a estos trabajadores. De hecho, no está previsto inicialmente aplicar ningún ERE -expediente de regulación de empleo-, sino negociar salidas voluntarias, traslados y cambios en los programas en marcha.
Para amortiguar el golpe a Sevilla, la empresa tiene previsto trasladar de Getafe a la capital andaluza carga de trabajo relacionada con las actualizaciones del avión, la incorporación de nuevas capacidades o el mantenimiento, entre otras cosas. De hecho, y a pesar de estas turbulencias, la empresa insiste en el buen momento de la compañía y se muestra optimista con las decisiones adoptadas, que van a permitir además adecuar sus principales programas a la demanda del mercado y asegurar así el futuro de todas ellas.
La propia presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha recordado que tras estas medidas hay carga de trabajo garantizada hasta el año 2030 y que además confían en la próxima llegada de nuevos proyectos y contratos.
Airbus contabilizó un beneficio neto de 2.873 millones de euros al cierre del ejercicio fiscal 2017, lo que supone multiplicar casi por tres -un 189 por ciento más- las ganancias de 995 millones registradas un año antes. Sus acciones han repuntado un 10,28 por ciento tras hacerse públicos los resultados. Esta cifra incluye una provisión de 1.299 millones relacionado con el programa A400M.
Por otra parte, en 2017, Andalucía exportó incluso más aeronáutica que aceite de oliva y se convirtió en el capítulo más exportador, algo que nunca había sucedido. Andalucía estableció en 2017 un récord en ventas de aviones y sus partes de 3.293 millones de euros, lo que significa el 10,7% del total de las exportaciones andaluzas, tras crecer el pasado año un crecimiento del 12%. De esta forma, se convierte en la primera Comunidad en ventas en este capítulo, con el 57% del total nacional. El sector aeronáutico andaluz emplea a más de 14.000 empleos en 117 empresas.