Andalucía

Marín: "La Junta necesita una auditoría externa para mejorar sus servicios públicos a los ciudadanos"

Juan Marín, portavoz de Ciudadanos en Andalucía. Foto: Fernando Ruso

Ha conseguido doblarle el pulso a una Susana Díaz en horas bajas, que ha querido asegurar Andalucía tras su fracaso nacional en las Primarias socialistas. Ciudadanos ha obligado al PSOE-A a rebajar el polémico Impuesto de Sucesiones a cambio de respaldar los próximos presupuestos de la Junta de Andalucía para 2018.

Empecemos por lo urgente. ¿Qué cree que va a pasar el día 1-O y al día siguiente en Cataluña y España? El día 1 de octubre no cambia nada y creo que el trabajo de Ciudadanos tiene que ser el que ha mantenido hasta la fecha, con una compañera como Inés Arrimadas que seguirá ofreciendo posibilidades a los catalanes para que se hable de lo que hay que hablar, de los problemas de la gente en la calle, como el desempleo, la sanidad o la educación, y con el grave problema que tienen con una generación de catalanes que se están marchando porque no ven oportunidades y además se sienten señalados…

¿Qué le piden los votantes de Ciudadanos en Andalucía sobre Cataluña? La verdad es que lo que nos piden aquí los ciudadanos es firmeza y que de una vez por toda haya un proyecto común donde las fuerzas constitucionalistas se pongan de acuerdo para cambiar el rumbo de Cataluña y evitar que algunos dirigentes quieran tapar con la bandera independentista todos los problemas de gestión existentes.

¿Cree que los votantes de Podemos en Andalucía entenderán la postura de este partido a favor de la autodeterminación de Cataluña? Estoy convencido de que no, de que la inmensa mayoría de los votantes de Podemos en Andalucía no entienden esa posición allí y no comparten esa posición radical que Teresa Rodríguez ha planteado en el Parlamento andaluz, o la que plantea el diputado Diego Cañamero u otros dirigentes. La mayoría de los andaluces, incluyendo los votantes de Podemos, no estamos en ese discurso de los separatistas y la independencia de Cataluña frente a España.

¿Cree que los partidos constitucionalistas no han sabido responder allí el mensaje continuo durante años de "España nos roba"? Es aún peor. No hemos sabido, pero algunos partidos no han querido. En España durante muchos años de gobierno de PP y PSOE se ha instaurado una forma de hacer política que es hacer concesiones a cambio de apoyos y sillones. Y populares y socialistas han acostumbrado a partidos regionales e independentistas a ceder en numerosas materias a cambio de garantizarse el apoyo a los presupuestos o a una legislatura. Eso ha sido un gran error.

Salvando las distancias, la Junta lleva años diciendo que el Gobierno no nos da lo que nos corresponde, a pesar de ser la comunidad que más recibe de la solidaridad interterritorial. ¿No es peligroso ese juego? Bueno, creo que la situación es completamente distinta. Que Andalucía está mal financiada está claro y es cierto que el Gobierno tiene una deuda con Andalucía, pero no porque lo digan los políticos sino porque lo dicen los datos. El sistema de financiación actual que tenemos en España ha derivado en que tengamos comunidades de primera y de segunda. Y en este caso Andalucía es una comunidad de segunda a la hora de recibir una buena financiación. Pero no culpo sólo al señor Rajoy o al PP. El PSOE ha gobernado en España con mayoría absoluta y no sólo no ha hecho nada por arreglar la situación sino que debo recordar que el actual sistema de financiación fue aprobado bajo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2009. Y debido a eso, Andalucía recibe 800 millones de euros anuales menos porque no se reconoce su población y priman otros factores, como la dispersión geográfica. Esa reforma hay que hacerla.

¿Y cree que ahora es posible? Pues efectivamente ahora tenemos un problema de quién le pone el cascabel al gato, con 17 comunidades gobernadas por diferentes partidos, con un Gobierno central dominado por un partido en minoría que debe decirle a País Vasco, Cataluña, Galicia, Navarra y algún otro que hay que nivelar los territorios porque hay algunas comunidades que lo necesitan para llegar a unos niveles de convergencia en los que deberían estar.

¿Entonces no ve solución? Claro que la hay. La solución pasa por hacer caso a los expertos, que para eso se ha encargado un documento, y a partir de ahí establecer unos criterios. Y tendrán que ceder todos, las comunidades, que quieren mantener su statu quo actual, y también el Gobierno, que tendrá que ceder parte de esa bolsa que se reserva para sus compromisos políticos.

No sólo se queja Andalucía de esa mala financiación, también las comunidades del PP. ¿Es un tema partidista? Yo me conformaría con tener la misma financiación que el País Vasco. Es que hoy un andaluz recibe del Gobierno de España 2.272 euros menos que un vasco para financiar sus servicios básicos esenciales. Eso multiplicado por ocho millones y medio de ciudadanos que somos en Andalucía es mucho dinero que recibimos de menos. Y eso es un dato objetivo.

La presidenta de la Junta quiere hacer de ese tema la bandera política de este curso. Parece claro que en esto Ciudadanos le va a apoyar, ¿no? Creo que es una reivindicación justa y desde luego es su papel defender los intereses generales de Andalucía. Y en este caso creo que todos los partidos políticos del Parlamento autonómico deberíamos tener más diálogo para defender esas cuestiones que son claras y comunes a todos.

Andalucía tiene un presupuesto de más de 33.000 millones. Si no funciona bien, ¿es porque no nos dejan o porque no se gestiona bien? Creo que se debe más a errores de gestión muy importantes y durante muchos años por parte del PSOE que a otra cosa. Algunos se están empezando a corregir, pero evidentemente los ha habido.

Dígame el principal error. El mayor activo de cualquier empresa son sus recursos humanos, su mano de obra. Y en el caso de la Junta de Andalucía, tenemos 250.000 empleados públicos a los que no se les ha tratado justamente. El principio de capacidad y mérito en tu trabajo para poder progresar o plantearte retos es una cuestión a la que ningún empleado debería renunciar. Y me da la sensación de que aquí se ha hecho. Lo estamos viendo en la Sanidad o en la Educación pública, donde no se ha tenido en cuenta la opinión de los profesionales. Y muchos han entrado en una dinámica de falta de eficiencia simplemente por un hastío de la situación y una falta de revulsivo que cualquier empresario debe darle a sus trabajadores. Si usted trabaja bien y aporta soluciones, debo reconocerlo, y eso no supone que le subo un 1 por ciento como dice la Ley, sino que lo promociono y lo escucho. Y eso ha fallado estrepitosamente, por lo que se producen situaciones como la de la Sanidad.

¿Entonces las movilizaciones por la Sanidad del último año no responden a un problema de recortes sino de gestión? Mire, en Sanidad invertimos más de 9.300 millones de euros, es decir el 28 por ciento de las inversiones andaluzas, que son unos 23.000 millones. La media en España es el 24 por ciento de los recursos de las comunidades autónomas. Es decir, estamos por encima de la media. Entonces, ¿qué está pasando? Pues que no se ha escuchado a los profesionales. La Sanidad en Andalucía funciona razonablemente bien, pero podría mejorar si se escucha a los que saben de ello y menos a los políticos.

¿Cómo se puede afrontar la reforma de una Administración donde faltan médicos o profesores pero sobran burocracia y funcionarios? Pues como en cualquier empresa, y los que hemos tenido responsabilidades sabemos de ello: hay que coger a los trabajadores y hacer una evaluación de las necesidades y de las competencias para plantear una RPT -relación de puestos de trabajo-. Y en la Administración pública hay que hacerlo también, tener autocrítica y buscar la eficiencia para prestar los servicios públicos que demandan los ciudadanos. Y si para eso hay que contratar una empresa externa que haga una auditoría deberíamos hacerlo sin darnos miedo. Y alguno me dirá que ese es un discurso de derechas y yo lo que digo es que es un discurso social y pragmático para atender a los ciudadanos.

¿Defiende Ciudadanos una auditoría externa de la Junta de Andalucía? Totalmente. No hay que tenerle miedo. Esta es una Comunidad enorme, con numerosos servicios públicos y le aseguro que muchas veces los consejeros de la Junta no nos dan la información que les pedimos simplemente porque ni ellos saben lo que tienen o por qué se están gastando en determinadas cosas. No digo que falte transparencia en la Junta sino control. Cuando entré en el Ayuntamiento de Sanlúcar gobernando con el PSOE fue también lo primero que hice: pedir una auditoría externa. Esto debería ser hasta obligatorio. Tener una auditoría de gestión, de recursos humanos o una económica debería estar en el calendario político. Y eso no significa que yo diga que están robando o que no me fío de en qué se gasta el dinero. Es sólo una herramienta de evaluación de gestión que nos ayudaría a mejorar.

¿Uno de los motivos de ese hastío de los funcionarios que ha mencionado se debe a una Junta copada por cargos del PSOE? Hombre, es evidente que algo de eso hay. Y es cierto que algunas de esas personas se merecen estar ahí por su eficacia y honradez, pero la imagen de cargos colocados no es buena ni para la institución ni para la persona. No ayuda a dar confianza para los ciudadanos y además termina afectando a los empleados públicos que legítimamente podían aspirar esos cargos.

El PP le acusa de ser mucho más duro en Madrid con Cristina Cifuentes que en Andalucía con Susana Díaz. ¿Cree que es cierto? La verdad es que no lo sé ni me preocupa. Lo que me importa es que nuestro programa electoral y nuestro compromiso con los ciudadanos de Andalucía se están llevando a cabo. Creo que esa crítica responde más a la desesperación de ver que están perdiendo su espacio de centralidad aquí.

¿Qué supone el acuerdo que ha firmado la pasada semana con el PSOE para apoyarle los Presupuestos de 2018? Pues supone la mayor reforma fiscal que ha habido nunca en Andalucía. Primero conseguimos una reducción de dos puntos en el tramo autonómico del IRPF, después la bajada en el campo andaluz y ahora hemos enterrado el Impuesto de Sucesiones. Nos hemos convertido en la quinta Comunidad donde menos se paga, y eso es importante para atraer inversiones. Pero es que hay mucho más. El acuerdo incluye una subida de más de 450 millones en Sanidad o de más de 280 millones en Educación. Concretamente, el presupuesto en Sanidad para 2018 crecerá un 5 por ciento y el de Educación un 3,3 por ciento respecto a las cuentas del presente año. Cabe destacar, el impulso especial a la atención infantil temprana, con un incremento de 8,8 millones, de manera que se situará en 28,8 millones en 2018, mientras que la educación de 0 a 3 años contará con 8 millones más y se situará en 183 millones. El gasto en universidades crecerá un 4,4 por ciento, con lo que partida global se situará en 2018 en 1.535,1 millones. En política social, el crédito presupuestario para la dependencia alcanzará los 1.184 millones, lo que supone un incremento del 2,2 por ciento. La renta mínima de inserción social experimentará un crecimiento del 7 por ciento, con un presupuesto de 198 millones. Estos son sólo algunos ejemplos de un presupuesto en el que hemos arrancado muchos compromisos para los andaluces.

Ciudadanos ha aprobado la posibilidad de entrar a formar parte de los Gobiernos de comunidades autónomas. ¿Se lo va a plantear? Creo que desde la oposición estamos haciendo una gran labor. Somos un partido con una representación del 9,28 por ciento, pero estamos consiguiendo grandes avances para Andalucía comprometiendo al PSOE. No tenemos prisa y vamos a estar con la misma ilusión dentro o fuera de un Gobierno.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky