En los perores años de la crisis económica cuando muchas empresas de construcción se vieron obligadas a echar el cierre, la Costa del Sol, y especialmente Marbella, se convirtió en una especie de oasis al que llegaron pequeñas constructoras de diversa índole tratando de hacer negocio en el sector del lujo, donde parecía que la recesión pasaba de largo
Ahora estas entidades, muchas de ellas empresas familiares de los pueblos cercanos, se han convertido en potentes constructoras que captan importantes inversiones internacionales y que están realizando numerosas promociones de villas de lujo a lo largo del litoral malagueño y en zonas de la provincia de Cádiz como Sotogrande.
Una de estas constructoras es Rugue, una empresa familiar que nació en Ronda (Málaga) en 1978 y que se dedicaba principalmente a la estructura de hormigón. En 2009 los hijos de Cristóbal Guerrero, el fundador de la entidad, cogieron las riendas del negocio y apostaron por adentrarse en el mercado de las viviendas de lujo, un sector muy demandado en la Costa del Sol y en el que aún no había demasiada competencia. Abrieron una oficina en Marbella y comenzaron a realizar inmuebles de alta gama.
Según indica a "el Economista Andalucía" Samuel Guerrero, administrador de la empresa, a Rugue no le afectó la crisis, más bien todo lo contrario, comenzó a experimentar su mayor crecimiento en aquellos años. "Elegimos hacer un producto que aún no se daba en esta zona, que eran villas de lujo a buenos precios, nos conseguimos meter en ese segmento y nos ha ido muy bien", asegura.
A pesar de que los malos años no afectaron al sector del lujo sí que hicieron mella en la construcción en general, sin embargo, la Costa del Sol ya ha comenzado a ver los brotes verdes de la recuperación y son numerosos los inversores internacionales que están apostando por esta zona, ya que, en palabras de este empresario "cuando hay movimientos económicos, aquí es donde primero se nota".
Rugue tiene actualmente 22 obras en ejecución y el 80 por ciento de ellas son villas de lujo. El proyecto más importante en el que está trabajando es ?La Finca de Marbella, un complejo que alberga 17 villas de lujo individuales con vistas al mar, a éste se une otra promoción en el núcleo marbellí de San Pedro Alcántara que contempla otros 10 inmuebles de alta gama.
La empresa factura de media unos 15 millones de euros anuales, aunque lleva tres ejercicios consecutivos de crecimiento y este año prevén alcanzar los 17 millones. La plantilla está compuesta por 163 operarios, per el número de empleos indirectos es mucho mayor, ya que, algunos servicios necesarios para la construcción de estas viviendas de lujos son subcontratados por Rugue a otras empresas.
Las viviendas de lujo más demandas actualmente en la zona de la Costa del Sol son villas individuales de estilo moderno contemporáneo cerca del mar o con vistas a éste y con grandes jardines.
El precio medio de este tipo de viviendas ronda entre los 600.000 y los 2.000.000, aunque algunas mansiones pueden alcanzar incluso cifras más desorbitadas como los 15 millones de euros.
Los clientes que mayoritariamente adquieren este tipo de viviendas suelen ser árabes, rusos, ingleses, belgas, holandeses o búlgaros y suelen usarla como segunda o incluso tercera residencia.
Según explica el administrador de Rugue, los más exigentes o "extravagantes?" suelen ser los rusos y los árabes que buscan "materiales de altísima calidad y acabados en oro".
Especializadas en lujo
Red Point, Atlas Group, Bonifacio Solís y Jamena, son otras de principales constructoras que han crecido durante la crisis gracias al auge de las viviendas de lujo y que ahora compiten por conseguir los principales proyectos de la Costa de Sol. Jamena nació como una pequeña empresa familiar y ahora realiza la mayoría de las villas que se están construyendo en La Zagaleta, la urbanización más exclusiva de Europa. Bonifacio Solís, fue de las constructoras pioneras en apostar por el segmento del lujo en la Costa del Sol, uno de sus primeros proyectos fue un campo de golf en Benahavís (Málaga) allá por los 80, una década más tarde ya construía importantes villas en La Zageleta e incluso fue la encargada de la construcción de la mítica discoteca Olivia Valere.
Actualmente, es una de las entidades líderes en el sector y realiza numerosas edificaciones de alta gama en las zonas como Sierra Blanca o Guadalmina, de las más caras y preciadas de Andalucía.