La empresa malagueña de reparación de móviles en el acto está negociando un acuerdo con una cadena de supermercados que le permitiría abrir 600 tiendas en 3 meses.
En plena era digital, donde todos vivimos pegados al móvil y en un país como España, líder europeo en número de smartphones por habitante, (el 55,2% de los españoles tiene algún terminal frente al 46,7% del resto de europeos) una empresa capaz de arreglar las averías de cualquiera de estos terminales en una hora y a precios asequibles tenía el éxito asegurado. Esto es lo que sucedió a Manzana Rota, un proyecto que comenzó con pequeños arreglos a familiares y amigos y que en menos de tres años se ha convertido en grupo de franquicias con previsiones de expandirse por toda España. Francisco Martín, un funcionario amante de la tecnología, se dio cuenta de que aquello que hacía en sus ratos libres podría ser rentable económicamente y creó una página web para reparar averías en dispositivos móviles a la que llamó Manzana Rota. Tal fue el éxito que en 2013 decidió abrir un negocio en Málaga, esta primera tienda se fue quedando corta y en 2015 abrió otra más grande en el centro comercial Plaza Mayor, un establecimiento creado como buque insignia y que ha convertido a la empresa en líder del sector. A principios de mayo Manzana rota anunciaba su proyecto de franquicia y en junio ha abierto nuevas tiendas en Rincón de la Victoria (Málaga) y Granada, a las que se sumarán en julio las de Marbella y Sevilla. Una vez pasado el verano, en septiembre el grupo abrirá otra nueva en Sevilla, una en Córdoba, otra en Jerez de la Frontera (Cádiz) y otra en Madrid. Además de la expansión nacional, según indica el gerente a "el Economista Andalucía", Manzana rota ya tiene contactos con un grupo inversor para dar el salto internacional y abrir una sede en Londres.
Actualmente tienen cinco tiendas y a final de verano superarán la decena durante 2017 solo con su plan de franquicia la compañía espera abrir unas 5 tiendas mensuales. Pero el salto nacional de Manzana Rota llegará de la mano de un acuerdo que la entidad está ultimando con una gran cadena de hipermercados y electrodomésticos, de la que el gerente aún no ha querido revelar el nombre, que permitirá instalar módulos de Manzana Rota en los establecimientos de esta cadena. Según las palabras del propietario, con este nuevo convenio prevén abrir entre 50 y 60 nuevas sedes en solo tres meses.
La inversión media de cada una franquicia ronda entre los 70.000 y los 80.000 euros, la cifra a priori puede asustar, pero es que solo el stock de piezas de móviles que debe tener cada uno de estos centros para comenzar a trabajar cuenta 25.000 euros, además de esto la compañía ofrece al franquiciado la formación de los trabajadores y la estética del local. "ofrecemos un llave en mano en toda regla", asegura el empresario.
Según sus estimaciones, estas franquicias son rentables en poco tiempo, y es que, solo las dos tiendas de Málaga facturaron en mayo unos 150.000 mensuales. De media calcula que cada una de las sedes puede generar unos ingresos de entre 40.000 y 50.000 euros y dar empleo a unas 12 personas.
En manzana rota reparan las averías del 95% de los móviles y tabletas del mercado con unos precios que rondan entre los 20 y los 200 euros, dependiendo del modelo y de la pieza estropeada. El secreto del éxito de esta empresa se basa en la inmediatez, ya que, mientras los servicios técnicos de las empresas tardan semanas en arreglar un terminal, ellos solucionan casi cualquier problema en menos de una hora y a precios asequibles, un aspecto que según explica el gerente consiguen teniendo una amplia cartera de proveedores.
"Nuestros cuatro mandamientos son eficacia, inmediatez, atención personalizada, y precios asequibles", comenta el dueño de esta joven empresa malagueña en la que la media de edad de los trabajadores ronda los 26 años.
Los clientes de este negocio son de lo más variado, desde jóvenes incapaces de vivir sin móvil hasta empresarios que no pueden trabajar sin él. "Tenemos clientes de todo tipo empresarios, abogados, médicos? pero todos tienen algo en común: no pueden estar ni un día sin el móvil. Mucha gente ha convertido el móvil en su principal herramienta de negocio y eso es lo que nosotros hemos sabido aprovechar", asegura este joven exfuncionario que ha sabido convertir la adicción o dependencia de las nuevas tecnología en un rentable negocio.