
Miles de visitantes acuden cada año a Conil, Barbate, Zahara o Tarifa para saborear las exquisiteces que los bares presentan en las ?Rutas del Atún? en el mes de mayo
A principios de mayo, el atún acude a su cita anual al Mediterráneo para desovar y es entonces cuando pasa por la costa gaditana y hace las delicias de pescadores y comerciantes, que han encontrado en este manjar el mejor reclamo turístico para estas fechas.
Conscientes de ello, localidades como Conil, Barbate, Zahara o Tarifa han convertido este acontecimiento, la pesca del atún en almadraba, en un hito que se prolonga a los restaurantes de la zona con rutas del atún que en los últimos años han visto crecer de modo exponencial sus visitas.
Muchos turistas acuden en estas fechas intentando ver esa imagen que ha traspasado nuestras fronteras de los pescadores en una sangrienta lucha con los animales que les recuerda al mundo del toro. Pero ya queda poco de esa realidad. Hoy en día, se ha sustituido por un disparo que hace al animal sufrir menos y además mejora el estado de la carne.
A pesar de eso, la expectación mediática que sigue provocando es inmensa, como demuestran las numerosas peticiones de periodistas de medio mundo que llegan al Patronato de Turismo de la Diputación de Cádiz. Su diputada de Turismo, María Dolores Varo, explica que el creciente interés por el mundo del atún está dando grandes satisfacciones a estos pueblos y destaca su potencial en los próximos años. No en vano, en los últimos años se han multiplicado los turistas que acuden en el mes de mayo a disfrutar de alguna de las Rutas del Atún que se celebran en estas fechas. La más antigua es la de Conil, que cumple 20 años, y que empezó con 7 bares, pero ahora casi no da abasto con los 33 restaurantes que integran esta celebración.
El día de la inauguración de la Ruta del Atún de este año, el pueblo se quedaba pequeño para recibir a tantos turistas. En sólo tres horas se vendieron más de 13.000 tapas de atún en la plaza en la que se concentraban los puestos instalados. Allí también se procedió al tradicional ronqueo de un atún -el despiece de un animal del que se aprovecha prácticamente el 100 por ciento-, troceándolo en 24 partes. El ronqueo se ha convertido también en otra de las atracciones turísticas más demandas, con especial interés entre los japoneses.
En Conil, una población con 22.000 habitantes que en verano se multiplica, contar con un mes de mayo lleno de turistas supone alargar la temporada y dar a conocer al municipio con algo más que el tradicional sol y playa. Conscientes de ello, Gobierno central, Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Conil han invertido más de 7 millones de euros en recuperar y restaurar La Chanca, un enorme recinto frente a la playa en el que antiguamente se despiezaban y salaban los atunes. Allí se abrió el pasado año el Centro de Interpretación y Documentación del mar, el atún y las almadrabas. Se trata de un nuevo atractivo turístico en torno a este animal, como subraya la gerente del Patronato de Turismo municipal, Diana Andión.
A esta moda de las Rutas del Atún se han ido incorporando otros municipios de la zona en los últimos años, potenciando así la oferta para los propios turistas, que acuden no sólo a diferentes bares y restaurantes, sino a diferentes localidades de la costa gaditana. El impacto en la economía y el empleo de estos pueblos no es nada desdeñable en unas localidades que arrastran cifras de paro muy elevadas durante todo el año, superior al 40 por ciento.
110.000 tapas en Zahara
Una ?Ruta? que no ha dejado de crecer es la Zahara de los Atunes. Como explica el presidente de los comerciantes, Gaspar Castro, ?empezamos vendiendo unas 17.000 tapas el primer año y en esta edición hemos pasado de las 110.000 en 39 bares en sólo cinco días?. Los empresarios y los vecinos se encuentran encantados de esta iniciativa, que supone ?una inyección económica y adelantar el comienzo de la temporada turística?. Sólo la ?Ruta de la Tapa del Atún? deja unos ingresos de un millón en estos días.