La compañía española creará una nueva empresa con el gigante estadounidense de la inversión en energía EIG, que tendrá la mayoría del capital. Esta filial, según fuentes conocedoras de la operación, asumirá hasta una decena de proyectos en construcción de la empresa (no la cartera completa de los mismos, que asciende a una docena como inicialmente publicó elEconomista esta mañana), que suman unos 8.150 millones de euros de inversión hasta 2019. En esa cifra está incluida deuda puente sin recurso y deuda a largo plazo asociada a algunos de esos proyectos (otros ni siquiera tienen aún deuda asociada por estar en un estado muy inicial).
El pasivo asociado a esa decena de plantas que no han sido detalladas aún, cuyo volumen está aún por determinar exactamente hasta que se cierre el acuerdo a final de enero previsiblemente, se desconsolidará del balance de Abengoa. La empresa rebotó justamente ayer, tras anunciar el acuerdo preliminar con EIG, un 11 por ciento, liderando las subidas en el Íbex 35.
La creación de esta nueva empresa, denominada Newco en el comunicado remitido a la CNMV y la SEC estadounidense ayer martes, está aún pendiente de la due dilligence que está desarrollando EIG. El grupo estadounidense invertirá en el desarrollo de esos proyectos junto con Abengoa, quien inicialmente tenía previsto destinar casi mil millones de recursos propios en un total de doce proyectos en desarrollo o construcción (entre ellos, los diez que pasarán a Newco). Igual que con el pasivo exacto a desconsolidar, la cifra concreta de equity que Abengoa tendrá que destinar finalmente a esos proyectos como fruto de esta alianza con EIG está aún por determinar.
La filial, además de asumir los proyectos en estado incipiente o ya en construcción (10 proyectos de plantas termosolares, líneas eléctricas o infraestructuras hidráulicas en EEUU, América Latina o África), firmará también el acuerdo de venta preferente de activos con Yield. Esta filial, que cotiza en el Nasdaq desde junio pasado, tiene firmado ese mismo acuerdo desde su nacimiento con la propia Abengoa, que ya le ha traspasado un primer lote de activos en el último cuatrimestre de 2014 y prevé hacer otro tanto en este inicio de 2015. En el caso de la Newco con EIG, también está por determinar una vez finalice la auditoría previa (due dilligence) si todos los proyectos se traspasan efectivamente a esta empresa o si la relación con ella se encauzará de otras maneras.
En cualquier caso, con la nueva empresa Abengoa dará otro paso para reducir el alto endeudamiento de su balance consolidado. Se suma al ya dado con Yield (una vez que su participación se reduzca por debajo del 50 por ciento desde el 64 por ciento actual), con la que desconsolidará la deuda sin recurso asociada a proyectos concesionales ya en marcha traspasados a esa empresa.
La deuda bruta total de Abengoa a cierre de septiembre era de 13.445 millones: 6.264 millones de deuda corporativa (de la matriz), otros 1.592 millones de deuda puente (que a noviembre se habían elevado a los 2.073 millones antes citados) y otros 5.589 millones asociada a concesiones ya en operación.