El grupo constructor que preside Francisco Vera ha planteado una quita del 45 por ciento y el pago aplazado del resto a siete años. Banca y proveedores comerciales han sido claves.
Vera saldrá del concurso de acreedores gracias al apoyo del 62 por ciento de los mismos a su propuesta de quita, que negocia con todos ellos desde enero, según publica Málaga Hoy. La compañía presentó concurso en enero, tras no lograr en la fase de preconcurso un acuerdo con sus acreedores. Necesitaba el respaldo del 51 por ciento, límite ampliamente rebasado ahora, según ha explicado el propio Vera.
Su deuda asciende a 76,5 millones, de los que 25,4 corresponden a entidades financieras y otros 17 a proveedores. El resto se lo debe a la Seguridad Social y a Hacienda. La Junta de Andalucía, por su parte, es la principal causa de la quiebra de Vera por sus impagos y retrasos. Ahora será el juez de lo Mercantil de Málaga quien determine la validez del convenio y autorice su salida de la situación concursal.
Vera participa, entre otros, en la construcción de las líneas 1 y 2 del metro de Málaga, en el que había invertido 50 millones antes de ir a concurso. Su cartera de obras alcanza los 130 millones.
En paralelo, la crisis sigue dejando víctimas en el sector constructor en Málaga. Otra emblemática constructora de la ciudad, Hexa, se ha acogido a esta vía para tratar de que su deuda de 12 millones no se la lleve por delante, según publica Sur. Sin embargo, la compañía ya ha logrado el apoyo de más del 51 por ciento de sus acreedores en la fase de preconcurso en la que se encuentra desde el pasado 16 de septiembre, por lo que su director general, Pedro Aragón, cree que el proceso concursal será corto.
Propone una quita del 30 por ciento y el pago aplazado del resto en seis años a sus 340 acreedores. Sus activos están valorados en 16 millones. Hexa ha visto cómo su facturación se derrumbaba desde 50 millones en 2007 a 4 millones el pasado año.
Vera se suma a las constructoras derribadas por la Junta