
Crece en ventas y ebitda, un 17,3 y un 20,6 por ciento, hasta 5.612 y 897 millones, respectivamente. Biofuel, punto negro del balance hasta septiembre, derrumba su ebitda hasta 26 millones, un 76 por ciento menos, y Abengoa profundiza en su reestructuración.
Contadas novedades relevantes en la evolución de las grandes cifras de Abengoa, la primera compañía industrial de capital andaluz, en los nueve primeros meses del año. Ventas y ebitda crecen a buen ritmo por el tradicional tirón del área de ingeniería y construcción industrial (especialmente en el EEUU, México y Brasil), así como la de producción industrial (reciclaje de residuos, no así biofuel) y por la entrada en operación de las plantas termosolares comprometidas en España. Consecuencia: las ventas crecen el 17,3 por ciento, hasta 5.162 millones (alcanzarán 7.750 millones en el año, un 8 por ciento más); y el ebitda se sitúa en 897 millones, el 20,6 por ciento más (1.225 millones es la previsión máxima para el conjunto de 2012, un 9 por ciento más).
Sí que es significativa la caída del beneficio en un 44,5 por ciento, debido a que en los nueve primeros meses de 2011 se contabilizan los beneficios y plusvalías por la venta del 40 por ciento que la empresa mantenía en Telvent a Schneider Electric. En cualquier caso, el resultado consolidado asciende a 117 millones, sólo siete más que a cierre del primer semestre, cuando el ritmo de crecimiento de las ganancias ya registró un brusco frenazo. La compañía matiza en sus cuentas que el beneficio después de impuestos procedente de operaciones continuadas (eliminando efectos de las desinversiones) crece un 13,8 por ciento, hasta 152,3 millones. No obstante, y aunque Abengoa solo detalla la evolución de sus negocios hasta el nivel del ebitda, es evidente que hay áreas que generan fuertes pérdidas netas, ya que sólo así se explica que en tres meses sólo se generen siete millones de beneficio neto.
Una de esas áreas en números rojos es, con total seguridad, la de producción de biocarburantes, enclavada en su división de producción industrial junto al área de reciclaje de residuos. La parada de dos plantas de etanol en EEUU y otra en España en el tercer trimestre -la de Salamanca, que ya vuelve a funcionar con un ERE presentado para el 25 por ciento de la plantilla- ha permitido atenuar la caída de los márgenes. Hasta junio, el ebitda del área de biofuel descendía el 93 por ciento hasta apenas 5 millones, caída que se modera hasta el 76, lo que supone 26 millones hasta septiembre.
Reestructuración
Manuel Sánchez, consejero delegado, explicó a los analistas bursátiles al presentar los resultados trimestrales que la compañía evalúa cada semana qué plantas mantiene abiertas y cuáles no en EEUU. Actualmente tiene tres de sus seis instalaciones paradas en este país. "Esta es la peor coyuntura para el negocio del biofuel en una década", aseguró.
En junio pasado, el directivo definía esta crisis del biofuel como la peor en los últimos cinco años, lo que indica la complejidad creciente de la coyuntura que afronta la compañía. La subida del precio de las materias primas agrícolas en EEUU y Brasil por las adversas condiciones climatológicas, y el descenso del consumo general de carburante en la UE se han aliado para erosionar este negocio.
El fin de la exención del impuesto sobre hidrocarburos en España desde el próximo 1 de enero añadirá presión sobre los márgenes, ya que el coste de cada litro de biodiesel o bioetanol se incrementará entre 2 y 3 céntimos. Una cantidad que aún no está claro si asumirá la industria del biofuel, las petroleras que mezclan y venden el combustible o el consumidor final. Y con la presión del Gobierno central hacia el sector de los hidrocarburos para evitar que siga subiendo el IPC, parece que el coste habrá de repercutir sobre la industria.
Todo ello está llevando al grupo, más allá de parar plantas o recortar costes de personal, a profundizar y acelerar la reestructuración de este negocio. Las vías más inmediatas son dos. Por el lado del abaratamiento de materias primas, se pretende obtener biofuel a partir de la explotación de residuos de vertedero en grandes aglomeraciones urbanas. Sánchez Ortega no especificó dónde empezarán. Por otro lado, dos plantas en EEUU y otra en Europa comenzarán a producir n-butanol (que se utiliza de forma común como disolvente para pinturas, entre otros muchos usos), de manera que la capacidad instalada pueda dedicarse a otro tipo de productos y sortear así la volatilidad del negocio de los carburantes.
Endeudamiento
Otra variable que los analistas miran con lupa es el volumen de endeudamiento total, que ha crecido hasta 8.143 millones, un 10 por ciento más respecto al trimestre anterior y casi un 50 por ciento en lo que va de año. La inversión de 2.555 millones ejecutada por Abengoa en los nueve primeros meses de 2012 explica este tirón. No obstante, la media de inversión de los dos primeros trimestres del año es de 900 millones, frente a los algo más de 700 del tercero.
El ratio de deuda neta total sobre ebitda total se sitúa ya en 6,5 veces, desde las 5 veces de inicios de año y las 5,6 de septiembre de 2011.