
El sistema educativo andaluz, con el consejero Javier Imbroda al frente, atraviesa el reto más complicado de su historia reciente garantizar la seguridad de sus 1,8 millonde estudiantes y más de 134.000 docentes y lograr subir el nivel en una Comunidad que continúa por debajo de la media nacional.
Ha comenzado el curso más complicado que se recuerda en Andalucía, ¿Cómo ha sido la vuelta a las aulas y como se están desarrollando las primeras semanas de clase?
Hemos comenzado con algunas incidencias que esperábamos, el riesgo 0 no existe, aunque podemos decir que los centros educativos son probablemente los lugares más seguros que haya en estos momentos en la sociedad. El gran trabajo de los docentes ha posibilitado sus centros tengan todas las medidas de seguridad que nos han marcado las autoridades sanitarias.
Muchas Ampas venían criticando la tardanza en conocer los planes para el inicio de curso. ¿Ha habido sintonía con el Ministerio de Educación, cuáles han sido las principales discrepancias?
Fundamentalmente, los protocolos están marcados desde el Ministerio de Sanidad y a través de la Consejería de Salud, es decir, no tenemos un problema educativo. Tenemos muchos desafíos en el terreno educativo, pero el problema es de salud pública en todos los ámbitos de la sociedad. Creo que ha ido mejorando la comunicación entre las consejerías de Salud y Educación con el Gobierno de España hasta llegar a esa coordinación en el sentido de que todos apostábamos por la presencialidad y ha sido una realidad. A las AMPAS se les ha ido dando la información conforme nos han ido llegando los protocolos de seguridad que finalmente en los primeros días de septiembre se les trasladaron para su seguridad.
¿Cuánto dinero ha invertido la Junta de Andalucía para garantizar una vuelta a las aulas segura?
Aproximadamente unos 600 millones de euros que anunciamos con su planificación el 30 de junio. Desde que estábamos confinados estamos trabajando para garantizar una vuelta al cole segura, presencial, responsable y con la colaboración de todos. Eso lo pusimos sobre mesa con el refuerzo de personal, recursos tecnológicos, refuerzo de limpieza, obras, personal para educación especial. En definitiva, una serie de recursos que nunca son suficientes, pero hemos hecho un esfuerzo extraordinario desde el Gobierno Andaluz. Nosotros solicitamos que esos fondos que nos llegan desde el Ministerio de Educación se puedan prolongar hasta el 30 de junio, que no termine el 31 de diciembre, porque el curso escolar abarca dos años.
¿Qué le parecen las huelgas convocadas por sindicatos como USTEA, CGT y CCOO para reclamar que se cumpan las medidas se seguridad?
Es una decisión que yo respeto, pero me gustaría apelar a la responsabilidad en estos momentos excepcionales que estamos viviendo. Yo creo que la sociedad no entendería que el sistema educativo no estuviera en marcha, evidentemente con todas las medidas de seguridad. Yo apelo a esa responsabilidad, en estos momentos necesitamos tranquilidad, que las familias vayan cogiendo una confianza que no se tiene. Creo que este tipo de manifestaciones en estos momentos no ayuda a trasladar ese mensaje de calma que necesita nuestra sociedad para que nuestros niños y jóvenes estén donde tienen que estar, que es en sus colegios e institutos.
La pandemia ha eclipsado el inicio del curso 2020-2021, al margen de todo esto ¿Cuál es el plan de la Conserjería de Educación para mejorar los niveles educativos en Andalucía, que según el Informe Pisa continúa a la cola de España y por debajo de la media nacional?
Abrir los colegios e institutos ya era un desafío gigantesco, lo que eso no puede tapar es todas las necesidades que tiene no solo nuestro sistema educativo en Andalucía, sino a nivel nacional. Se está trabajando también, pero ahora todo el foco está puesto en la apertura, en transmitir tranquilidad, seguridad, presencialidad, colaboración y responsabilidad por parte de todos, no solo de lo que ocurre dentro del colegio, también fuera. Paralelamente a esta situación estamos trabajando para mejorar el sistema educativo, por ejemplo, este año se abre por primera vez el Bachillerato Internacional público en las 8 provincias, apostamos también por una Formación Profesional de Calidad que dé respuesta a las necesidades de empleabilidad de nuestras industrias y empresas.
Uno de los objetivos del nuevo Gobierno, del que usted forma parte, era precisamente ese mejorar esos niveles ¿Qué se está haciendo para conseguirlo?
Yo creo que aquí en Andalucía los Gobiernos socialistas habían hecho un buen trabajo de escolarización y de alfabetización de la población, quizás no tanto de la titulación y de la calidad, ese es el gran reto de este Gobierno.