
En abril ya funcionará el AVLO entre Madrid y Barcelona pero Renfe aún no tiene fecha para Andalucía, donde Adif va a sustituir ahora la seguridad y señalización de la línea con obras que pueden durar dos años
Andalucía fue la primera comunidad en contar con un tren de alta velocidad en España en 1992 gracias a la línea que unía Madrid con Sevilla con motivo de la Exposición Universal celebrada aquel año. Desde entonces, 80 millones de usuarios han utilizado este servicio, a la vez que la red AVE se ha ido extendiendo por toda España a otras capitales.
El próximo 14 de diciembre se producirá un nuevo hito, ya que entrará en vigor una directiva europea que obliga a liberalizar el transporte ferroviario de viajeros en toda la Unión Europea. Eso significa que otras compañías, y no sólo Renfe, podrán competir con sus trenes por las vías de Adif, la sociedad pública que gestiona las infraestructuras, y que hará una labor similar a la de AENA, la gestora de los aeropuertos en los que compiten diversas compañías aéreas.
Rielsfera -filial de la compañía pública francesa SNCF- e Ilsa -la asociación de Air Nostrum con la italiana Treintalia- son los dos operadores que entrarán a competir con Renfe al resultar adjudicatarios del concurso que Adif ha realizado para los tres corredores por donde comenzará esta liberalización: Madrid-Barcelona, Madrid-Levante y Madrid-Sevilla-Málaga.
Sin embargo, el corredor a Andalucía no tendrá lista la señalización ERMTS cuando se abra a la competencia. Esta línea, la más antigua del país, tardará aún unos tres años en contar con el sistema de seguridad y señalización con el que funcionan el resto de los corredores AVE del país.
Esto supone que si las competidoras de Renfe quieren poner sus servicios en marcha antes de esa fecha en Andalucía deberán instalar a bordo de sus trenes equipos de señalización compatibles.
El Consejo de Ministros aún debe aprobar que Adif saque a concurso el proyecto de implantación de ERTMS en el AVE a Sevilla por un importe estimado en entre 100 y 150 millones de euros. El proyecto de sustitución del sistema LZB con el que funciona esta línea contempla un plazo de ejecución de unos dos años y medio a partir del momento que se formalice su adjudicación y contratación, proceso que a su vez lleva unos cuatro o cinco meses, según informa a Europa Press. Así, llevará al menos unos tres años la sustitución de este sistema de señalización, un trabajo que además conlleva la dificultad añadida de acometerlo mientras la línea está en servicio.
De momento, Renfe quiere adelantarse a la competencia y pondrá en marcha este próximo mes de abril el AVE barato o Low Cost (AVLO) en la línea Madrid-Barcelona, donde sí habrá otros operadores en unos meses. Sin embargo, la empresa pública no tiene aún fecha para poner en funcionamiento este servicio en Andalucía.
El nuevo tren tendrá un precio entre 10 y 60 euros, muy inferior al actual y, lógicamente, menos servicios, incluyendo la retirada del compromiso de puntualidad, cafetería, wifi, etc. Además, cobrará por servicios complementarios como elección de asiento y maleta supletoria, entre otros.