
La incertidumbre política ha dado la puntilla al descenso del consumo que se viene produciendo desde verano. El sector del comercio en Andalucía intenta que el parón no afecte a la campaña navideña, época fundamental para su supervivencia
Alguno de los principales indicadores macroeconómicos llevan meses advirtiendo de que los andaluces, al igual que el resto de los españoles, están preparándose para una posible crisis ahorrando más y consumiendo menos. Como ejemplo, la tasa de ahorro de los hogares alcanzó el 19,3 por ciento de su renta disponible en el segundo trimestre, frente al 16,3 por ciento del mismo trimestre del año anterior, lo que supone su valor más alto en diez años. Además, la economía de España creció un 0,4 por ciento en el tercer trimestre, lo mismo que en el trimestre precedente, avanzando a su menor ritmo en tres años, según la Contabilidad Nacional publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) la pasada semana.
La bajada en la matriculación de los vehículos en un 13 por ciento en el tercer trimestre, la disminución de las hipotecas sobre viviendas en un 6 por ciento y la bajada en un 5 por ciento en la compraventa de vivienda dan claras pistas de por dónde va el bolsillo de los andaluces, junto a otros datos como la reducción del índice de confianza empresarial en un 3,3 por ciento.
El propio consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta, Rogelio Velasco, variaba la pasada semana su habitual optimismo para reconocer que el PIB andaluz cerrará este año 2019 con un crecimiento del 2,3 por ciento, una cifra positiva pero inferior a la registrada en el primer trimestre de este año cuando era del 2,6 por ciento interanual. Además, la previsión para 2020 baja al 1,9 por ciento.
Incertidumbre política añadida
La incertidumbre política desde la convocatoria de las elecciones generales del 10-N (anunciadas en septiembre) y el posterior resultado electoral de fragmentación del voto y el denominado bloqueo parlamentario ha hecho mella en la confianza de los españoles, además de otros factores externos como la amenaza del Brexit -finalmente pospuesto a finales de enero- o la guerra comercial de EEUU con China y la propia Europa.
El sector más preocupado en estas fechas es el comercio, uno de los grandes pilares de la economía andaluza, que entró la pasada semana en su trascendental campaña navideña a partir del moderno Black Friday y cuyos empresarios temen que el parón que llevan sufriendo desde la vuelta del verano afecte a este período en el que muchos comerciantes consiguen hasta la mitad de sus ventas anuales.
Numerosos comerciantes consultados por elEconomista reconocen su temor a que el parón del consumo que han notado en los últimos dos meses se mantenga en la campaña navideña, lo que tendría una importante repercusión no sólo en el sector sino en la propia economía andaluza.
No en vano, el sector comercial representa el 12,5 por ciento de su valor agregado bruto (VAB), constituyendo más del 30 por ciento del tejido productivo del sector servicios, con 147.551 empresas y 162.615 establecimientos comerciales, que generaron un volumen de negocio de 85.000 millones de euros y emplearon a más de 510.000 personas, según datos de la Junta.
De momento, los comerciantes se preparan ya para lucir su mejor cara desde la próxima semana (el Black Friday se celebra el viernes 29 de noviembre) y con las luces de Navidad intentarán crear el ambiente perfecto para que el consumo no decaiga hasta enero, fecha en la que las Rebajas intentarán tentar de nuevo los bolsillos.
Así lo espera la presidenta de la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA), Virgina González, quien explica a elEconomista que en estas fechas "los menús tradicionales de las mesas navideñas hacen que las carnes de cordero y cabrito prácticamente tripliquen la demanda y los mariscos la dupliquen, al igual que los vinos y espumosos. Además, los embutidos ibéricos, patés, quesos y productos como pastas de hojaldre también experimentan importantes alzas. Este tipo de alimentos, de alto valor, tiran hacia arriba en lo que corresponde al gasto en alimentación".
CAEA está conformada por 28 grupos empresariales, 27.065 millones de euros de volumen de facturación a nivel nacional (8.151 en Andalucía), 9.856 establecimientos comerciales (4.617 en Andalucía), 119.068 empleados en España (44.701 en Andalucía), 5.917 franquiciados o socios, más de 4,3 millones de metros cuadrados de superficie comercial y más de 2 millones de metros cuadrados de superficie de almacén y logística.
González destaca que en la actual circunstancia de desaceleración, "el control del gasto en Navidad hace que los consumidores se decanten por formatos de proximidad, como el supermercado, y acudan varias veces a hacer sus compras navideñas. A pesar de ello, los fines de semana previos a las fiestas son los que registran una mayor afluencia de público y de ventas en todas las categorías".
De hecho, la Navidad pone a prueba la eficiencia de la organización logística que, en pocos días, debe atender a una gran concentración de consumidores y prever las referencias más vendidas en esta época.
Otro subsector fundamental en estas fechas es el de la perfumería, en el que destacan algunas importantes empresas andaluzas. Es el caso de la malagueña Primor, que prevé cerrar el año con una facturación superior a los 400 millones de euros, y que abrió el pasado mes de mayo una de sus tiendas en la misma Puerta del Sol de Madrid.
También destaca el sevillano Grupo Aromas, con una facturación superior a los 150 millones y que prevé acabar el año con 115 puntos de venta ubicados en España (Andalucía, Extremadura y Madrid) y Portugal, a los que se suma su canal online, que considera fundamental para el público joven en estos días.
Según explica a elEconomista su director general, Rafael González, "nuestras previsiones para la campaña Black Friday 2019 son positivas considerando el histórico de la compañía desde el año 2014 en que esta campaña promocional empezó a ser conocida en España. Sin embargo, la campaña 2018 mostró síntomas de agotamiento, especialmente por la anticipación de los descuentos incluso días antes del famoso viernes negro. Esta estrategia de anticipación de las promociones y descuentos se ha afianzado este año con el llamado Día del Soltero o Single Day lo que provoca que prácticamente todo el mes de noviembre esté plagado de campañas promocionales y descuentos". ".
En su opinión, "esta anticipación obedece a una ralentización del consumo minorista que viene registrándose en España a lo largo del año 2019. En esta coyuntura no es de extrañar que la estrategia de gran parte de la distribución sea captar lo antes posible las compras de los consumidores para asegurarse un cierre de año en positivo".
En cuanto a los hábitos de consumo, desde el Grupo Aromas aprecian que "la compra que se realiza en Black Friday sustituye en una proporción notable a aquellas que se hacían en la segunda quincena de diciembre para los regalos de Navidad. En cambio, la semana de Reyes mantiene su pulso año tras año creciendo de manera sostenible y concentrando gran parte de la venta de la campaña de Navidad".
En el caso de Andalucía, llama la atención que los productos más consumidos por encima de la media española durante 2019 sean las consolas, videojuegos, accesorios, etc., que compraron un 45 por ciento de los encuestados andaluces, frente al 37 por ciento por ciento de la media nacional.
El gasto medio de los andaluces es algo inferior al conjunto de los españoles, según los datos recabados por El Observatorio Cetelem. El mayor gasto se realiza en reformas del hogar (2.627 euros) y en viajes/turismo (1.034 euros), seguido de mobiliario para cocinas (564 euros), muebles y complementos (454 euros) y electrodomésticos y tecnología (409 euros). A estos productos les siguen el dentista (383 euros), los móviles y tabletas (375 euros), los elemento de descanso (322 euros), óptica/audiofonía (271 euros), videojuegos (241 euros) y en último logar los productos de deporte (123 euros).
Una de las curiosidades que arroja el estudio de El Observatorio Cetelem es que los andaluces son más proclives a considerar la financiación como una alternativa para adquirir un bien o servicio. En concreto, el 62 por ciento de los encuestados barajan esta opción, frente al 56 por ciento a nivel nacional.
Por otra parte, el 65 por ciento de los encuestados andaluces prefiere hacer sus compras en grandes cadenas de distribución frente a un 35 por ciento que se decanta por los comercios o tiendas de barrio.
Lo que más valoran los consumidores andaluces de estos últimos son su cercanía (un 52 por ciento), el trato/amabilidad (43 por ciento) y la confianza (40 por ciento), mientras que lo que más aprecian de las grandes cadenas son su mejor precio (56 por ciento), su variedad (52 por ciento) y poder hacer toda la compra en el mismo establecimiento.