
A la amplia y variada oferta hotelera de la región se han sumado en los últimos años las viviendas turísticas, una modalidad en auge en todo el mundo.
En Andalucía este tipo de arrendamiento turístico se viene practicando, sobre todo en las zonas de playas, desde hace bastantes años y ahora tras la puesta en marcha del decreto regulador de la Junta el sector ha crecido y se ha profesionalizado. Solo durante 2018 este tipo de alojamientos generaron en Andalucía un impacto económico de 1.167 millones de euros
Actualmente existen en la comunidad un total de 60.938 viviendas turísticas registradas, que ofrecen unas 316.707 plazas. Málaga acapara el 60 por ciento de estos alojamientos, aglutinando un total de 35.134, la segunda provincia, aunque a gran distancia es Cádiz con 8.358 y la tercera Sevilla con 5.510. El resto de inmuebles se reparten de manera desigual entre Almería (5.025), Granada (3.854), Huelva (1.443), Córdoba (1.410) y Jaén (204).
"El decreto salió hace tres años y aún hay propietarios que se están regularizando, es una normativa joven que ha permitido que el sector progrese rápido, ahora mismo tenemos un sector sólido, bien estructurado y muy profesionalizado. La vivienda turística ha madurado, esto ya existía en Andalucía, no es un sector nuevo, pero si se ha vuelto profesional", explica a elEconomista Andalucía el presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA), Carlos Pérez-Lanzac.
A diferencia de otras comunidades donde grandes grupos empresariales controlan y gestionan la mayor parte de las viviendas turísticas de las ciudades, en Andalucía este tipo de alojamiento principalmente está en mano de familias que adquirieron el inmueble como segunda residencia y ahora los arrendan bajo esta modalidad para sacarle rentabilidad. Esto genera un tipo de empleo de gestor, que contrata la familia para que se encargue de todos los trámites necesarios para recibir y despedir a los huéspedes. Según los datos de AVVA en la región hay un empleado de este tipo de perfil por cada dos viviendas turísticas.
La mayor parte de estas viviendas de alquilan a través de plataformas online como como HomeAway, Booking, Airbnb o Spain-Holiday. El decreto de la Junta de Andalucía solo permite publicarse en estas webs a los alojamientos que cuentan con la licencia pertinente y además, los propietarios están obligados a declarar a Hacienda el importe que genera cada una de las reservas que reciben los alojamientos.
"Esto ha originado que muchos propietarios ya no ven la vivienda turística como la mejor forma de arrendar su inmueble, ha habido un efecto llamada, pero se está normalizando. Ha habido unas 1.500 bajas voluntarias, por lo que las viviendas volverán al circuito de larga temporada", comenta el presidente de AVVA.
Los grandes agentes del sector se han dado cita a mediados de este mes en Málaga en el congreso Europeo de Viviendas Turísticas, Vitur Summit, organizado por AVVA con el fin de tomar el pulso a este sector en auge, que no para de crecer en todo el mundo.
"El primer y único evento del mundo sobre vivienda turística que ha actuado como punto de encuentro entre los principales líderes empresariales europeos y las administraciones y organismos institucionales", destaca el presidente de la asociación.
HomeAway aprovechaba la cita para presentar su VI Barómetro del Alquiler Vacacional en Andalucía 2019, un informe que analiza en profundidad la situación actual en la que se encuentra el sector en la región.
Impacto Económico
Una de las principales conclusiones de este barómetro es que la vivienda turística genera un gran impacto económico en Andalucía. En concreto, en 2018 la cifra se situó en 1.167 millones, de estos, 836 millones de euros corresponden a los gastos durante la estancia, de los cuales, 317 millones son en productos y servicios en comercios de cercanía.
Según Juan Carlos Fernández, director regional de HomeAway para el sur de Europa, el informe destaca "la importancia de esta modalidad alojativa en uno de los principales destinos turísticos de nuestro país como es Andalucía, ya que más de la mitad de los usuarios de viviendas turísticas sólo valoró esta opción entre las distintas alternativas".
Este estudio señala además que de media el gasto total por viaje de los usuarios de vivienda turística en Andalucía es de 2.051 euros, frente a los 1.134 euros de los que se alojan en hotel. De este gasto, un 27,0 por ciento se destina al alquiler del alojamiento turístico (553 euros) entre los usuarios de viviendas turísticas, mientras que en el caso de los hoteles este porcentaje representa un 34,8 % (394 euros).
Respecto a los gastos vinculados a la estancia, los usuarios de vivienda turística, de media, gastan 1.498 euros en Andalucía, frente a los 740 euros de los usuarios de hotel. El gasto medio de estancia por persona por parte de los usuarios de vivienda turística en Andalucía alcanza los 390 euros, de los que 240 euros pertenecen a la partida de gastos en compras y consumiciones de todo tipo de productos y servicios.
Un 61,6 por ciento de ese gasto se realiza en la cercanía del alojamiento. Por su parte, los usuarios de hotel, durante su estancia gastan de media por persona 267 euros, de los que 141 euros corresponden a Gastos en compras y consumiciones de todo tipo de productos y servicios (un 61,0 por ciento en la cercanía del alojamiento).
Estas cifras ponen de manifiesto que la vivienda turística en Andalucía atraviesa un buen momento, el sector ha logrado profesionalizarse y ahora mira al futuro con el reto de mantener la calidad y seguir el camino hacia la excelencia.